Ayuntamiento de Plou.

A la entrada de la población encontramos, junto a un singular lavadero circular una bonita fuente de sillar con abrevadero donde podemos hacer una parada y refrescarnos antes de iniciar la visita al pueblo. El lavadero público llama la atención por sus columnas y su buen estado de conservación, así como la lonja local, conocida como el “trinquete” y que ha sido declarada bien de interés cultural y al lado el centro social para los vecinos y las golondrinas que habitan sus aleros.

La iglesia de Santa Cruz es un monumental edificio barroco de grandes dimensiones construido en el siglo XVIII. A sus espaldas, fuera ya de la población -junto a la loma donde duermen vacías, silenciosas, abandonadas corralizas- se encuentran los restos de la antigua iglesia gótica del siglo XVI.

El territorio de Plou ha sido ocupado desde la antigüedad como lo demuestran los restos del siglo V a.C. encontrados en el cabezo de San Jorge, un poblado sobre un pequeño cerro conocido como el Cabezo, con los restos de estancias que datan de la Edad del Hierro, posiblemente construidas entre los siglos VIII y VII a. C.