Art Déco Café

Cena de picoteo con muy buen ambiente y decoración muy cuidada, te hace viajar en el tiempo acompañado de su música ambiente. Tienen platos de la carta del restaurante en formato más reducido.
Camareros del Café Art Decó muy atentos y simpáticos. Servicio amable y profesional, con buenas recomendaciones, a destacar la atención de Mónica y Raúl.

Fuimos a tomar algo por ver la estación y como habia quedado. La biblioteca la abren a partir de las 18.00h.
Fuimos al Art deco, sitio bonito, recreado. Dos sofás, uno largo con diferentes mesitas y otra estancia con sofá más dos butacas. Además de algunas mesas laterales o subidas.
Buena barra, todo con buena presencia y buena atención del servicio. Te atienden en la mesa.
Los baños son preciosos, super limpios y con jabón y crema de rituals.
Os dejo fotos de toda la carta de bebidas👍🏼😉
El capuchino muy rico, recomendable.

Café de hotel, muy bien ambientado, decorado, servicio estupendo gente joven y saben lo que hacen. Un simple cappuccino, pero en todos los sentidos, temperatura, espuma, ingredientes y decoración muy bien.
Disfrutar de algo sencillo.
La Carta de bebidas muy extensa y variada.

Es un bar estupendo. Está ambientado con una elección exquisita de texturas y colores.
Los camareros son maravillosos con un trato y una atención excepcional.
El responsable de recepción y todos los demás con una profesionalidad reseñable.
Las consumiciones muy buenas y la relación calidad precio muy adecuada.

Buen café y cerveza con frutos secos. Conserva el sabor a la antigua estación que fue.
Ambiente muy bueno, la música es muy agradable y el personal muy atento.
Merece la pena visitarla, aunque no es muy grande y puede estar llena.

Una cafetería muy bonita, buen sitio para estar tranquilo, lo unico malo es cuando la gente habla demasiado alto, pero eso es dificil de comseguir.
Lo que hay que reconocer especialmente es el excepcional trato que nos dio Pablo. Espectacular su correccion, una sonrisa permanente y una amabilidad propia de un gran profesional.
El cafe estaba bien y nos trajeron un pequeño aperitivo para los refrescos.

Cenamos de picoteo, platos muy originales y buenisimos. Muy atentos y rápidos, se atrevieron a recomendarnos y acertaron. Recomiendo el saam de papada.

Un ambiente muy agradable mejorado por Raul con su buen servicio,

Un café muy agradable dentro de la espectacular estación, con un ambiente y decoración cuidada con mimo. En la carta solo eché en falta algo para comer, como los famosos dulces y postres de la zona, en Jaca hay excelentes pastelerías, sería para poner la guinda. Un mix de frutos secos se antoja escaso.

El hotel convertido en estación es precioso. Es una pena que la amabilidad del servicio no esté a la altura de las instalaciones. Nos ha sido imposible tomar un simple café. Han mostrado un desinterés supino en atendernos y prácticamente nos invitaban a irnos y volver en otro momento por el simple hecho de ir con niños y vestidos con ropa de nieve (en enero y en Canfranc no es tan extraño ir a tomar un café así). Por la mirada ya era evidente que no éramos bienvenidos.

En mi vida me ha ocurrido que adviertan a mis hijos como deben comportarse. Que yo sepa no hay ningún cartel de derecho de admisión. Vergonzoso. Y más habiendo otros clientes a voces dentro.