Bar Domingo

Fantastic potatoe pie ...great service ..very clean and efficient....

Ambiente y comida casera. Son muy amables. Las manitas de cerdo y la oreja exquisitas. Te escancian la sidra. Terraza y comedor.

Bar con comida casera muy rica, mejillones y zamburiñas de calidad. Muy buenos los escalopines al cabrales. El camarero muy atento. Nos fuimos con un detalle muy bonito para navidad (reno realizado con corchos). Repetiremos.

Fuimos allí el día de San Félix a comer, buena atención y precio. La pena fue no aceptar la invitación del camarero para comer sardinas, quisimos comerlas en la fiesta de por la tarde,al final marchamos con mal sabor de boca de Candás, sobre todo mi marido que le gustan mucho,pues por la tarde eran en un prau, y no las comimos. Otra vez nos dejaremos aconsejar.
Desde ese momento vamos siempre a ese sitio a comer,casa vez que vamos a Candas. Ya fuimos varias veces a comer las sardinas a la plancha ,que están muy buenas. Además tienen otros platos , cualquiera exquisito. Vamos siempre por la fiesta de la sardina,y por el Cristo de Candas.
Y lo mejor de todo la amabilidad con que tratan al cliente. No cambiaremos de restaurante,y lo recomiendo a todo el que vaya a Candas,no sé arrepentirá.

Cenamos en el establecimiento, muy amables y atentos. Comida muy rica. Tienen un comedor muy acogedor y tranquilo.

El Bar Domingo se remonta al año 83.
Pruden y Domingo abren un bar y cobra vida ya que en aquella época era todo muy difícil. Fueron pasando los años y Pruden experta cocinera con Domingo en barra. Eran tiempos de hacer de todo.
Sacar la familia adelante.
Ha día de hoy el legado del Bar Domingo ha pasado a su hija Violeta y su pareja Guillermo.
El Bar Domingo sigue regentado por un tarden de pareja trabajadora y auténticos cuidadores del cliente.
Expertos en sus especialidades..
la caza, jabalí, pulpo en todas sus especialidades.
Cualquier comida por encargo.
El personal es muy afectivo ya que Bar Domingo a día de hoy es como un sitio donde las personas se reúnen en un lugar humilde y afectivo.
La calidad precio comida es muy asequible ya que se come muy bien y el precio corresponde a la exquisita comida.
Recomiendo, como no podía ser menos, la maravillosa sidrina trabanco, bien fría, según mi gusto.
Gracias siempre.
Pruden, Domingo, Violeta y Guille.
Os esperamos.

Luz

Un establecimiento fabuloso, el trato de los dueños es cercano y agradable, con una cocina tradicional que merece la pena probar.

Ambiente tipo Chipre Astur. Para una buena experiencia. La comida es un acierto seguro. Atención por parte de los camareros muy buena .

La comida espectacular ! El mejor cachopo y escalopines que hemos comida nunca al igual que la tarta de queso , el trato fue inmejorable por parte del personal y no discriminaron a nuestro perrito estuvimos en la terraza super agusto 100 % recomendable

Un 10 en general, destacando el trato excepcional.

Maravilloso.
Comida genial (zamburiñas y escalopines al Cabrales espectaculares). Trato genial...y precio muy adecuado ....merece la pena acercarse.
Un descubrimiento

La atención maravillosa y la comida espectacular recomendado 100%

Lo encontramos de casualidad .. los mejillones tremendos en sus dos tipos , y las zamburiñas 🤤
Trato super familiar ..
Un 10 …
💪🏼

Atención perfecta , el chico muy atento y amable , el mejor cachopo que he comido en mi vida y los mejores escalopines con queso Cabrales que he probado en mi vida ! Recomendable 100%

Muy amables , atención 10!!! Y comida súper rica

Estuvimos cenando una noche de navidades y nos encantó. La comida estaba toda riquísima y la atención excelente, nos sentimos como en casa en todos los sentidos. La pena, que no pudimos volver más días por las fechas pero esperamos hacerlo cuando volvamos a Asturias.

La carta del Bar Domingo despliega una irresistible selección de platos de bonito. Su ventresca, jugosa y delicada, revela una textura tierna y un gran sabor. Otra de sus especialidades son los tacos flameados.
Pero, sin duda, su plato estrella es el rollo de bonito. Este manjar, que ha ganado la admiración de sus clientes, se ha convertido en un emblema de la casa. Su secreto radica en una preparación cuidadosa y suculenta. Las recetas se elaboran con bonitos de un peso máximo de 6 kilos, para garantizar una experiencia gastronómica única, ya que su sabor es más intenso y delicioso.

Buen sitio y tranquilo para comer y buen servicio

Uno de los mejores sitios de candas
La comida es espectacular y el trato de 11.
Nos sentimos como en casa cada vez q vamos
Se lo recomiendo a todo el mundo que conozco y siempre vuelven ❤

Muy buena cocina y una atención fenomenal por parte del dueño, los camareros son eficientes y hay buen ambiente.