Farmacia Matarraña Marta Gisbert Garzarán

Farmacia bien localizada en la carretera nacional 420 a su paso por Calaceite.
Facilidad de aparcamiento.
Orientación ideal.
Local en edificio neorústico de corte postrománico civil, con rejas decorativas de estilo remordimiento español.
Acceso a pie plano.
Decoración interior austera, pero correcta y de carta cromática al uso.
Pavimento firme.
Buena iluminación.
Higiene general de suelos, paredes, techos y mobiliario, así como del personal, siempre decoroso, eficiente y de buena presencia.
Gran variedad de productos de farmacia y parafarmacia.
Estricta observancia del Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta medica y órdenes de dispensación.
Precios no abusivos.
Abierta bastantes días del año.
Se aceptan encargos.
Pago con tarjeta sí.
English spoken.

Una experiencia vital muy satisfactoria: se recomienda visitarla aunque no sea estrictamente necesario.
Se permite la realización de fotografías del interior con flash.

Intermediarios abstenerse.

Atención espectacular y trato cercano y personal. Muy recomendable.

Encantadora farmacéutica. Productos a muy buen precio y variedad de cremas de sol.

Una farmacia con dependientas muy simpáticas y dispuestas a ayudarte en lo que necesites

Pttima

Buena atención y servicio

No se puede entender que un miercoles por la tarde (no festivo), la farmacia esté cerrada. Un pueblo de 1000 habitantes, en plenas fiestas populares, que duplica población, LA FARMACIA ESTÉ CERRADA!!!!! Y tengas que desplazarte a otro pueblo a 20km. De vergüenza. Si hacéis vacaciones, contratáis un suplente, como en todos los trabajos esenciales, como son los relacionados con la sanidad.
EN RESPUESTA A LA FARMACIA: la farmacia que daban como “de guardia” era la de mazaleon, a 14km. Y sigo diciendo lo mismo. Vivís muy bien… en plenas fiestas populares con la población que se junta allí, debería estar abierto. Sois esenciales, y con el CAP abierto y en fiestas. A parte, de que no es la primera vez q nos pasa. Demasiado bien vivís

Pésima atención. Vinimos de viaje de fin de semana y empecé a encontrarme un poco resfriada, buscamos la farmacia de guardia para comprar analgésicos o frenadol. En la puerta aparecía un número al que había que llamar en el cual, se negaron a atendernos porque decían que era una farmacia de urgencia que sólo vendía bajo prescripción médica. A lo largo de mi vida he comprado en múltiples ocasiones en farmacias de guardia medicamentos que no precisaban de receta médica y me los han vendido sin problema alguno.

deberían de hacer un curso de atención al cliente por que estas dos señoras que lo atienden no es lo suyo , muy poco amables, que digo yo que simplemente por educación deberían de atender mejor, si puedes evitar comprar ahí evítalo ganaras en calidad ese día , encima que vas a comprar medicamento para un mal la atención es nefasta