Casa Rural El Molino del Panadero

Wonderful experiences in a dreamplace. Looking forwatd to come again (and again, and again).
The houskeepers are so lovely and kind people.

Heaven on earth

La amabilidad y facilidades en el proceso, la ubicación privilegiada y las zonas exteriores hacen de esta casa un lugar único para desconectar y descansar.
Recomendable 💯

Me ha gustado mucho. Todo muy limpio. Buena atención y mucha tranquilidad. He desconectado del todo. Repetiré el viaje

Un lugar encantador. En plena serranía de Ronda. El entorno es único. Todo muy bien cuidado. Decoradas con muy buen gusto, respetando su esencia andaluza. A muy pocos kilómetros también de la ruta de los pueblos blancos de Cádiz. Una estancia inolvidable!! Gracias!!!

Ha sido una experiencia muy agradable. Hicimos una ruta por la naturaleza que rodea a este bonito pueblo de la Serranía de Ronda que resultó muy gratificante para el cuerpo y para el espíritu.
Nuestro anfitrión, Bernardo, siempre muy atento, nos aconsejó en todo momento, facilitándonos la estancia.
Encontramos un remanso de paz en el que pudimos, por un par de días, escapar del estrés de la ciudad.
El molino del Panadero nos ha transportado a otro tiempo en el que la vida transcurría más despacio y se saboreaban las pequeñas cosas, dándoles un valor que casi habíamos olvidado, pero que, en realidad, ansiábamos recuperar.
Desde la coqueta piscina, hemos disfrutado de unas vistas privilegiadas a la montaña, que sería la envidia del mejor resort de cinco estrellas. Un baño al anochecer en ella es una experiencia inigualable.
A destacar la atención recibida, la limpieza y el equipamiento de la casa. Lo peor, no podernos quedar más tiempo para seguir disfrutando por motivos laborales.
Volveremos, seguro!

Un lugar alucinante. Una casa increíble integrada en el entorno de un pueblo precioso.
Las vistas a la sierra son espectaculares y el trato perfecto.

Muy recomendable

El alojamiento es muy acogedor, los anfitriones encantadores y el lugar es maravilloso. Nos ha encantado pasar el fin de semana allí. Repetiremos sin duda!

Fantásticas vistas del valle! Lugar encantador para disfrutar de la tranquilidad del lugar.

Naturaleza,paisajes impresionantes,senderismo,servicio excelente y muy limpio.satisfaccion absoluta y volver a repetir.

De trata de un lugar encantador a partir de una antigua panadería familiar. De hecho el molino de trigo está dentro la estancia.
Es curioso ver como está decorado con elementos antiguos y sencillos. Lo que se dice un espacio con mucho encanto.

Mis padres y yo nos hemos quedado en la Casa Martijín durante dos días. Bernardo nos ha hecho sentir como en casa. He estado muy atento y ha mostrado una gran profesionalidad. Cuida al máximo el detalle. La casa está muy bien decorada, equipada y todo está muy limpio.
Hemos disfrutado de las maravillas vistas, la tranquilidad y del entorno inigualable.
Agradecemos a Bernardo y a María José quien nos recibió por esta fantástica estancia. Esperamos volver muy pronto!

Hemos pasado 8 noches y solo podemos decir que ha sido una estancia maravillosa. Nosotros nos hospedamos en la Casa Recentar con nuestros 2 niños pequeños (4 y 1 año) y unos amigos se quedaron en la Casa Martijin. Ambas casas son fantásticas con una piscina y unas vistas impresionantes. Nos sentimos como en nuestra casa y sin duda fue también gracias a Bernardo y a María José.
Esperamos poder volver pronto.

Pasamos un total de 8 noches y no pudimos quedar más satisfechos. Bernardo (el anfitrión) y María José (ama de llaves) nos hicieron sentir como en casa y siempre estuvieron atentos a todo lo que necesitábamos. La casa está bien equipada, muy limpia y lo mejor de todo, una terraza con unas vistas impresionantes. Solo por poder bañarte en la piscina mientras disfrutas las vistas ya merece la pena. Además, el pueblo es muy tranquilo y desde el puedes hacer infinidad de rutas adaptándolas a tus gustos (nosotros las hicimos con un bebé y un niño de 4 años). Estábamos tan a gusto que alargamos nuestra estancia. Han sido unas vacaciones inolvidables después de todo lo pasado en estos meses por el coronavirus. Recomiendo este alojamiento 100%. Volveremos.

Nuestra experiencia ha sido estupenda, fuimos en pareja a pasar cuatro días y nos ha encantado la casa y el lugar. Tiene alrededores impresionantes, tanto en el mismo pueblo como cerca de allí. La suerte de disfrutar de la cercana Ronda, pero con la tranquilidad del pueblo en el que se encuentra la casa y de sus lugareños. No dejar de comer en la venta de La oveja negra y charlar con el dueño, gran persona y estupendo conocedor de la zona. Por parte de los caseros, todo muy bien, incluso buenos consejos para encender la chimenea. La casa acogedora, sencilla y con estupendas vistas. Recomendable para una escapada.

Hemos pasado el puente de Andalucía con nuestro hijo y otros amigos con 2 niños más y aún quedaba libre otra habitación más.
La casa es muy acogedora, está muy limpia y bien equipada ( solo le falta una lavadora para estancias largas), con unas vistas espectaculares a la Sierra de Grazalema.
A la llegada nos recibió María José para darnos las llaves, un encanto de mujer, muy atenta a lo q necesitamos durante toda la estancia.
La estufa de leña estaba preparada y lista solo para encenderla cuando quisimos.
El salón es muy amplio, la terraza también y luego tiene otra terraza q es comunitaria con otras dos casas del complejo equipada con piscina y barbacoa.

Tanto Bernardo como María José nos trataron a mi y a mi novio de maravilla. Estuvieron muy atentos en todo momento a que no nos faltase de nada y asegurándose de que disfrutásemos de la experiencia con todo su potencial. Sin duda recomendaría esta estancia por la chimenea, las vistas, las comodidades de la casa (tiene de todo, tanto en cocina como en mantas) y el precioso pueblo.

He ido con mi pareja a casa Martijin y aunque ya íbamos con las expectativas altas nos ha sorprendido gratamente. La casa está perfectamente equipada para todo, y es aún más bonita de lo que se ve en las fotos. Bernardo ha estado muy atento a nosotros en todo momento, ofreciendo su ayuda, incluso estando pendiente cuando llegamos entrada la noche. Las vistas del apartamento son impresionantes, y la piscina muy bonita. Nos tocó un fin de semana lluvioso, pero era muy agradable ver caer la lluvia desde el interior del apartamento.
El pueblo es un sitio muy tranquilo, sin duda un lugar para desconectar, teniendo además el bar Allioli al que recomiendo encarecidamente ir.
Repetiría sin dudarlo.

Una experiencia estupenda. La casa muy agradable y acogedora en un entorno con muchas opciones de paseos por la naturaleza. Un trato excelente.
Totalmente recomendable.

Todo genial. La casa, el pueblo y el entorno. Sin duda repetiría.