La Chabola

Such an authentic place, so difficult to find these days. Fabulous traditional Asturian cuisine, friendly service and incredible location and views. Highly recommended

Comida local de verdad en casa del s XIX con todo ese encanto que uno busca en estos parajes. Gestionado por un matrimonio, tienen dos menús a elegir: pote o fabas con almejas, ternera en salsa o huevos fritos con jamón y patatas, natillas, flan o tarta de queso. Con vino, café y pan artesano para unos 25 € por persona.

No dejes pasar la oportunidad de comer en La chabola. No hay carta. A elegir entre dos primeros dos segundos y tres postres. La comida hecha en casa. Pote o fabes con almejas y de segundo ternera asada o huevos con jamón. De postres, tarta de queso, natillas o flan. Solo tienen tres mesas en el comedor y seis en la terraza. Todo exquisito.

Mesón de los de toda la vida. A elegir de primeros pote de berzas o fabes con almejas y de segundo tenera guisada con patatas o huevos fritos con jamón, a un precio el fin de semana de 25 euros. Las vistas desde el mirador inmejorables.

Precioso restaurante antiguo con encanto.
Comimos en la terraza de la entrada, decorada muy bonita. Dentro tienen salones antiguos, con chimenea, algo muy útil en invierno, sobre todo para paradas de ruta en moto. La comida espectacular. Pote de berzas con un compango de chorizo, morcilla y costilla adobada, sabroso, ahumado... Ternera asada con patatinas de segundo. Y de postre una tarta de queso de las mejores que he probado. Sus licores todos caseros, buenísimos, tienen una enorme variedad.

Un sitio increíble tanto por la calidad de la comida como por la decoración del lugar y por el precio. Hay un menú que, en nuestro caso, era un primero a elegir entre pote asturiano o fabas con almejas, carne asada o huevos fritos con jamón y varios postres. Todo buenísimo (El embutido casero espectacular) y muy abundante. De entre los postres, la tarta de queso es espectacular. Para beber pedimos vino y casera y nos invitaron a orujos caseros. Un sitio al que hay que volver.

Puedo decir que hacía muchos años que no probaba unos sabores tan de siempre. Un pote excepcional (creo que el mejor que he probado nunca, y yo he comido mucho pote), unos huevos caseros de verdad (de gallina no feliz, sino hiperfeliz!!) patatas con sabor a huerta, carne de primera, postres caseros... Los dueños siempre pendientes de que todo estuviese bien. Y para terminar, la maravillosa casa ambientada como hace muchos años. Me he sentido en mi infancia otra vez. Gracias!!! Repetiremos seguro!!

Excelente potaje asturiano y fabes con almejas. De segundo, riquísimos huevos feitos con patatas y carne asada. Sin faltas tarta de queso, flan y natillas para el postre. A cada cual más rico. Y que decir del trato, exquisito!!!!

Aunque pone que está cerrado, fuimos un martes y estaba abierto. Increíble. Las mejores fabes con almejas y el mejor pote asturiano que hemos comido. No llegamos al postre, pero nos han dicho que las natillas son impresionantes. Aunque no es un lugar de paso, merece la pena buscar in hueco para ir a disfrutar de la comida.

Comida de casa buenísima y a buen precio. Trato inmejorable.

Comida casera excelente, lugar con encanto. Recomendable probar algún licor.

Comida auténticamente asturiana, con gente auténticamente asturiana, en un lugar auténticamente asturiano.
No dejes de visitar el Llar, si es que comes en el bar.
10.

Comids en grupo un domingo. Pote de berzas, fabas con almejas, y ternera guisada o huevos fritos con jamón de segundo. Postres caseros y carta de chupitos caseros espectacular...recomiendo todo pero sobre todo el pote, digno de campeonato del mundo con su correspondiente compango. Una verdadera delicia, como la terraza que da a la montaña y con la que nos deleitamos en un día de sol radiante y maravilloso. Fantástico.

Estupenda cocina típica asturiana. Un menú sencillo pero exquisito. Recomendada la parada en "La Chabola" para degustar sus deliciosas fabes con almejas, o sus huevos fritos con jamón de gallinas autóctonas.

Encontré de pasada este restaurante y la verdad que fue maravilloso. Tiene menú de día con fabes y algún plato más y de 2° carne y huevos( al menos cuando yo fui). Todo riquísimo!!! El sitio acogedor y los camareros muy simpáticos y atentos.

Sitio perfecto para comer y tomar algo en paz y tranquilidad con un trato genial.

Un buen lugar para tomarse algo con unas vistas impresionantes en la terraza que tiene en la parte trasera.

Sacado de una ensoñación etílica de Julio Llamazares (el escritor no el expolítico), La Chabola es una casa donde viven seres humanos que han decidido hacer de su salón una chupitería en lo alto del Concejo de Cangas del Narcea, en Asturias occidental.

Para los que adolecemos del síndrome de stendhal con las cosas prosaicas y rurales, término que acuñaré -puesto no conozco otro autor que se haya parado a pensar esta singularidad patológica- como "reminiscencia de la boina con rosca", La Chabola es su templo en el norte.

Más de treinta licores caseros al calor de la televisión autonómica y una chimenea donde el dueño te racanea la leña.

Dispone de un fantástico comedor al estilo Vikings y de unas vistas a las montañas aledañas al puerto de Leitariegos.

Nosotros fuimos a escribir, fumar y leer un rato. Se respetó nuestro silencio hasta para dar las gracias ante cada pedido que hacíamos.

El lugar está cercado por perros sin cadena.

Muy recomendable.

Buen trato y fabulosas vistas

Buen lugar y se come muy bien. Reservar antes.