Casa Grande de Fuentemayor

Amazing. The people are lovely. The food is delicious, and the rooms and grounds are beautiful. It is well worth going off the Camino a km to spend a night or two here .

Historic family house dating from 1707 set in extensive grounds including ancient oaks, swimming pool & source of spring. Each bedroom is traditional with rustic decoration. Friendly service. Perfect rest place especially for pilgrims. Good food.

Lovely little hidden gem, set in 5 acres this 18th century house has been restored to a great standard, the owners are super friendly and full of local knowledge of where to eat or go, highly recommended 5 stars

Very kind service from the moment of arrival. Cozy, lovely rooms and superior treatment all around. A must stay for pilgrims.

Een fantastisch mooi gelegen 315 jaar oud landhuis gerund door een familie. Maria is een super lieve host die alles wilt doen om het je zo comfortabel mogelijk te maken. Samen met oa haar moeder bereiden zij de heerlijkste gerechten. Wij hadden 2 nachten geboekt maar hebben er 2 bijgeboekt, zo fijn is het er. Lekker zwembad en prachtig uitzicht over de vallei. Echt een aanrader!

Casa grande de piedra, con habitaciones grandes, muy bien acondicionadas, una restauración ideal que te lleva a principios de siglo XX, con las comodidades de XXI.
Anfitriona muy agradable y cercana. Para repetir.

Lugar idílico...
Lo mejor para desconectar...
Dueña Maria y en general todos los que llevan este hotel súper amables...
Por un retraso importante del vuelo para venir casi me quedo sin coche de alquiler y hasta se ofreció la dueña a recogernos del aeropuerto en su propio coche a las 00.30 hrs de la noche...Un detalle a valorar.

Gracias y seguir así
Un abrazo

Experiencia única.
Un lugar muy tranquilo y la casa impresionante.
Pero lo más agradable de esta gran casa ,es la amabilidad y lo agradables de su personal y gerencia.
Mil respetos por ellos!
Me quedaron ganas de volver,aunque sólo sea para tomar un café y hablar de las historias de la casa y la zona.

Una casa confortable, un poco apartada, pero de fácil acceso. Ideal para ir con niños o a las ferias de Silleda. La recomiendo, nosotros fuimos un fin de semana y salimos de visitas a la Fervenza del río Toxa , senderismo y terminamos en el Monasterio do Carboeiro. Esto fue en marzo.

Un lugar muy bonito. En el momento de la visita estaba acondicionandose de cara a la temporada, en verano debe de ser encantador. La atención de diez y la casa es muy bonita. La habitación acogedora y, aunque los colchones no eran de lo mejor, resultaron muy cómodos. El único pero es que, como suele pasar en estas casas, las habitaciones no tienen mucha intimidad. Se escucha todo y si los vecinos son ruidosos...pues eso.

Pazo con bonitos jardines, piscina adultos, piscina infantil, vistas extraordinarias al valle, todo verde, un remanso de paz. Cuidado con mimo, muchos rincones, manteniendo una edificación propia de la zona, sillares de granito, interiores y mobiliario acorde con la antigüedad de la edificacion

Hemos tenido el enorme placer de residir durante una semana en la casa grande, os relato mi experiencia.
Después de una carretera sinuosa, al salir de una curvas tus ojos se encuentran con ella bella e imponente, la silueta casa grande se recorta sobre el horizonte. Llegas a su puerta y ya comienzas a sentir que te encuentras en un lugar mágico, de cuento de hadas en una tierra de meigas e bruxas. Traspasas su puerta y allí te recibe ella; María el alma mater de la casa junto con la inestimable ayuda de su mamá, María tiene una sonrisa eterna, unos ademanes suaves que te hacen olvidar las prisas del asfalto. La habitación es espléndida, inundada de luz, con una cama enorme y de un blanco impoluto y acogedor, el sueño es plácido y acogedor. Bajas a desayunar, saludas al resto de comensales e inmediatamente se establecen vínculos de familiaridad, te sientes en casa, el desayuno es espléndido, bizcocho casero, tostada de pan gallego, y todo lo que puedas desear María lo hará realidad. Ya estás más que preparad@ para disfrutar del entorno bello y con mil rincones por descubrir. Si eres list@ te quedarás a cenar todas las noches, tienes que avisar por la mañana, las cenas son una sorpresa, lo que María decida, sus manos ( y las de su mamá y equipo) en la cocina son mágicas. En definitiva una experiencia más que aconsejable, una cura de cuerpo y espíritu, un lugar al que regresaré en cuanto tenga oportunidad, Esperanos María volveremos.
Mención especial a ti Nati, recordate que nosotros si te vimos 😉 y fue una experiencia gratificante y enriquecedora.
Desde Madrid Rosa ( hasta el pelo)

Un lugar de ensueño para desconectar, ha sido una experiencia bellísima, la calidad de atención y amabilidad por parte de las dueñas del local insuperable , tanto el desayuno y las comidas exquisitas, la habitación bastante grande,con buena iluminación ,bien cuidada, acogedora y con unas vistas increíbles, recomendaría una y otra vez éste alojamiento.Gracias por todo a Maria!

Un sitio muy recomendable, tanto por el entorno (unas vistas preciosas y tranquilo ) , como la hospitalidad y amabilidad de la familia que lo regenta. La comida es excelente y muy abundante y a buen precio.Los jardines son muy bonitos y bien cuidados. La habitación muy espaciosa y las camas muy cómodas. Sin duda si volvemos por la zona ,repetiremos

La familia que lleva la casa es maravillosa tanto en el trato (cercano, como si fuera tu propia familia) como cocinando (se adaptan a dietas especiales, comida abundante, casera, recién hecha, con ingredientes locales). La casa es espaciosa y muy cómoda. Los alrededores tranquilos y con vistas preciosas al campo. Volveremos sin dudarlo, ya lo hemos recomendado a amigos y familiares.

Excelente lugar para desconectar y descansar. No lo recomiendo para ir con niños a menos que sea solo para dormir jejeje. Sus dueñas son un amor y magnifico gesto el que nos hayan obsequiado botella de vino y plato de embutidos del país en nuestra última noche allí!!! De verdad son un amor, siempre amables y dispuestas a resolver! Espacios verdes hermosos y paz pura!!!

Se trata de una hacienda histórica, con un fachada de piedra preciosa y muy bien conservada. Además cuenta con unos exteriores preciosos (jardines, estanque, solárium, merendero, terraza, piscina,...).

Las comidas son caseras y muy buenas. Y el personal que gestiona el alojamiento súper amable y atento.

Si te gusta lo rural y el entorno natural, visítalo.

Primero de todo, no es un hotel de 5*, es una casa rural en un pazo precioso y con unas vistas increibles, María y Marina se desviven porque estes a gusto, pide lo que quieras e intentaran atenderte, las habitaciones muy comodas y tranquilas, el único pero es el agua de las duchas, que a veces no te haces con la temperatura.
Piscina y jardín espectaculares.

Receção familiar, comida caseira, piscina, vistas deslumbrantes, ambiente rural com bom gosto e conforto à mistura! Vistas fantásticas!!! A 30min.de Santiago de Compostela com boa estrada e agradável passeio a fazer,tanto de dia como noturno. Como estadia e refeições recomendo vivamente a casa da Dona Maria e sua família, pessoas fantásticas que nos recebem como tal!!!

Después de un duro día en el Camino De Santiago, encontrarnos con María y su maravillosa casa, fue todo un regalo. Amabilidad, instalaciones, y una cocina casera para quitarse el sombrero. Muchas gracias María por recibir al primer grupo de peregrinos del año.