Anetachú

Escuela de 10, maravillosa experiencia con mis 2 hijos matriculados, mucha atención por parte de todas las profesoras, súper agradables y cariñosas, respetando a los peques con sus tiempos de de adaptación, por parte de la directora mucha implicación y profesionalidad se nota que le encanta su trabajo , nos ayudó mucho con sus "Escuela para padres" involucrada 100% en su trabajo y encantadora.
Los niños son los que importan y ellos allí han sido felices
Desde nuestra positiva experiencia recomendaría esta escuela infantil

Matriculamos a nuestra hija mayor en Anetachú cuando nos mudamos a Tres Cantos y no podíamos haber elegido un sitio mejor, de hecho, ni nos planteamos la posibilidad de llevar al pequeño a otro centro distinto.
Es una escuela en la que dan mucha importancia a la educación emocional y tratan con mucho respeto a los niños y niñas. Siempre hemos contado con la ayuda de su directora cuando hemos tenido cualquier inquietud con respecto a la educación de nuestros hijos. Mi hijo pasará al colegio en septiembre y tengo que decir que vamos a echar mucho de menos ir cada día!

La experiencia que hemos tenido en la escuela, no puede ser mejor! Mi hijo, el pequeño estuvo desde el principio, hasta que finalizó todos los cursos, y la experiencia que hemos tenido ha sido muy positiva.
Tenemos que agradecer la maravillosa atención recibida y el trato, por parte de las educadoras y por el exquisito cariño de la dirección, que ayudaron muchísimo a mi hijo. Gracias por todo!

Como madre, no puedo más que expresar mi satisfacción con la Escuela Infantil Anetachú. Desde el primer día, mis dos hijos han experimentado un entorno excepcional y estoy convencida de que ha influido de manera positiva en su desarrollo.

En la escuelita se preocupan muchísimo por la estimulación de los niños en todos los niveles. Las actividades que realizan son muy creativas y enriquecedoras, diseñadas para nutrir sus mentes curiosas. Juegos sensoriales, proyectos artísticos, fiestas, etc. Sin duda mis hijos han aprendido mientras se divertían.

Las instalaciones están muy bien para los pequeños exploradores. Les permiten el movimiento libre en todo momento. Todo está pensado para ellos: desde los materiales naturales y reciclados, hasta la disposición de los espacios donde todo está a su alcance e incluso tienen su rinconcito de descanso, su lugar seguro. También el patio al aire libre les encanta, cada día salir al patio es un momento especial para explorar y jugar. Y en verano, incluso montan una la piscinita que es un auténtico deleite para los más pequeños.

Pero lo que realmente hace que Anetachú sea especial es la delicadeza y el respeto con los que tratan a la infancia. Tienen muy claro que no son solo bebés, son personas, les piden permiso incluso para limpiarles los moquetes. Les dan abrazos cuando los necesitan. Y les ayudan a saber lo que sienten en cada momento. Siguen los ritmos individuales de cada niño, fomentando su autoestima y confianza. Además, la escuela ofrece una escuela de padres con formaciones muy valiosas (disciplina positiva, sueño infantil, quitar el pañal, llegada de hermanos, etc.), lo que nos ha ayudado a comprender mejor las necesidades de nuestros hijos y a apoyar su crecimiento.

Destaco también la aplicación de disciplina positiva, una metodología en la que la directora Alejandra es experta y formadora. El porteo de bebés es otra muestra de su compromiso con el bienestar infantil. Y no puedo dejar de mencionar también la atención que prestan a la alimentación saludable.

Anetachú no es solo una escuela; es como un segundo hogar para mis hijos. Estoy convencida de que ha influido de manera positiva en su forma de ser y en su autoconocimiento. Siempre han ido contentos, y eso dice mucho. Mi hijo mayor aún se sigue acordando de su escuelita y le encanta ir a llevar a su hermanito. Además, la política de puertas abiertas nos permite entrar como padres en cualquier momento, lo que genera una bonita sensación de confianza y cercanía.

En resumen, Anetachú es una joyita en el mundo de la educación infantil y me considero muy afortunada de que esté en mi ciudad. ¡La recomiendo con entusiasmo a todas las familias que buscan un lugar donde sus hijos puedan crecer, aprender y ser felices! Ojalá esa filosofía educativa fuese la referencia en todas las escuelitas.

Anetachú es una escuelita maravillosa, mi hija ha sido muy feliz allí.
Visite muchas guarderías antes de decidirme y sin lugar a dudas acerté! Recomendable 100%

Se basan en el movimiento libre del bebé por lo que no tienen tronas ni cunas con barras. Portean a los bebés y tienen camitas adaptadas para ellos lo que fomenta su autonomía sintiéndose acompañados.

La directora, Alejandra, es neuroeducadora y está certificada en disciplina positiva. Es una persona muy preparada, con una gran vocación que prioriza las necesidades emocionales de nuestros peques. Es el alma de Anetachú y es estupenda.
Imparten sesiones gratuitas periódicamente para tratar los principales hitos del desarrollo de nuestros hijos. Si necesitas tutorías, siempre tienen los brazos abiertos para ayudarte.

Otra cosa que me gustó es que tienen cocina propia y el menú es variado y sano, rico en fruta y verduras.
Puedes entrar siempre que quieras a ver a los peques a través de las cristaleras (transparencia total).

Algo que le gustaba mucho a mi hija eran los días de piscina (1 a la semana).
También tienen profes de inglés nativos, música etc..

Estoy sumamente agradecida por cruzarme con personas tan maravillosas que hacen de Anetachú una escuelita muy especial.
Muchas gracias por todo. Siempre os llevaremos en el corazón ❤

Conocimos Anetachú porque mis sobrinos pasaron por la escuela y las referencias eran inmejorables.
Después de dos años con ellos, han superado con creces las expectativas que teníamos.
Lo más destacable es la formación que tienen todas las profesionales del centro y sobre todo la calidad humana.
Todas las profes se implican muchísimo en la educación de los niños y en la comunicación con las familias.
Es el espacio perfecto para que los niños se desarrollen y aprendan disfrutando.
Las instalaciones son una pasada y la comida de muchísima calidad.

La directora del centro, se implica mucho en tareas de formación a las familias y es súper cercana. “Gracias por todo Ale”
Queremos hacer mención especial a Laura que ha sido la profe de nuestro niño durante estos dos años maravillosos.
GRACIAS POR TODO LO QUE HACÉIS.

Al llegar a Tres Cantos, decidimos que nuestro peque comenzara nuestra trayectoria escolar en Anetachú. Teníamos temores, porque la experiencia de nuestra hija mayor en su escuela de Madrid no había sido la mejor. Sin embargo, lo que nos encontramos en la escuelita fue todo lo contrario: equipo docente fantástico, totalmente entregado y capaz de detectar y satisfacer las necesidades de nuestro hijo desde el minuto uno hasta que empezó su andadura en el cole. Una escuela con un currículo de actividades planificado, dinámico y coordinado. Y una capitana de barco que demuestra en todo momento su profesionalidad, con transparencia y con paciencia; en todo momento está presente el amor por lo que hace y el cariño, tanto hacia pequeños como mayores.
Nuestro hijo fue feliz en todo momento. Nunca hubo ni una sola manifestación de rechazo hacia la escuela, sus profes o sus amiguitos (esos abrazos matutinos de Nuria, valen un potosí).
La conclusión es que repetiríamos sin dudar.

Lugar dedicado a la infancia con todo el amor del mundo. Mis dos hijos pasaron por allí y nos dejaron huellas muy bonitas. Escuela con corazón. Cuenta con especialistas , con inglés , música y mucho mucho cariño hacia los peques.
Las profesoras dedicación y una mirada muy cercana a la infancia.
Los padres podemos entrar , compartimos los cumpleaños con ellos y en las actividades de la escuela. Sin duda un bonito lugar para nuestros hijos.

Anetachu es más que una escuela, ha sido para nuestra hija su segunda casa en donde se ha sentido siempre feliz, segura y muy querida por todos! Una gran suerte la nuestra el haber encontrado un lugar así en el que confiar dejando nuestro mayor tesoro. Además es una escuela cercana y abierta. Hay padres que quieren centros con cámaras para mayor seguridad....nosotros preferimos un centro en el que estén tan seguros de lo que hace y como lo hacen que nos permiten entrar y salir libremente cuando lo necesitamos, es una de la cosas que más valoro del centro, que mejor muestra de confianza que esa.
Recomendable 100%
Bárbara e Ignacio papas de Ana.

Cuando llega el difícil momento de tener que dejar a tu `peque` con alguien ajeno a tu núcleo familiar todos somos un mar de dudas. En nuestro caso buscábamos una escuela que pudiera aportar un granito de arena a nuestra forma de ver la crianza a tan corta edad.
Anetachú nos pareció muy buena opción desde el principio, por su trato cercano, por su disciplina positiva, por su educación mediante la experimentación, por la naturalidad en el trato con los niños, etc.
Desde que empezó nuestra hija en la escuela supimos que habíamos hecho la mejor elección. Anetachú se convirtió en un lugar en el que jugar, descubrir, explorar, aprender, socializar y divertirse.
No hay nada como que un día le preguntes a tu hija "¿Qué ha sido lo mejor de tu día?" y te diga... "Ir a la guardería". En ese momento corroboras que no te has equivocado.

Estamos muy contentos en Anetachú, ya que es la segunda casa para nuestra hija mayor y con el segundo ni nos lo pensamos. No es la típica escuela en la que dejas y recoges un “pequeño paquete” en la puerta, la cercanía es total, puedes entrar y salir con libertad...sin necesidad de cámaras de vídeo ni grabaciones. El protocolo COVID está resultando excelente, ya que no ha habido casos y de hecho, hemos evitado también otros catarros y virus.
Además del aprendizaje que se le pide a cualquier escuela infantil, cuidan otro tipo de aspectos para el desarrollo y bienestar de nuestros hijos a nivel global: el apoyo de la fisioterapeuta en los primeros meses de vida ayudó mucho al desarrollo motor de nuestra hija mayor, las clases de música e inglés estimulan todos sus sentidos y la comida preparada por Iván es saludable, sabrosa y les ayuda a probar y apreciar sabores distintos.
Como padres primerizos, nos ayudaron un montón en aspectos de la crianza que desconocíamos totalmente y aún ahora nos dan apoyo psicológico para superar pequeños “baches” en el desarrollo.

Es un lugar donde dejar a tus hijos con total tranquilidad sabiendo que van a estar bien atendidos y sobre todo, queridos, y por eso la recomendamos al 100%. ☺

Para nosotros Anetachú no es una escuela, es un segundo hogar para nuestra hija. Una escuela a la que también acudieron sus hermanos y en la que confiamos plenamente, con un sistema educativo basado en la disciplina positiva que repercute muy positivamente en el comportamiento de los niños y en su forma de entender el mundo.
Cada día en Anetachú es una maravillosa aventura en la que los niños son felices, juegan, ríen, bailan, pintan, aprenden...disfrutan de la vida rodeados de amor y todos los cuidados que necesitan. Además de una deliciosa comida, tienen una amplísima sala de psicomotricidad donde pueden sacar toda su energía y divertidísimas clases de música e inglés (nuestra hija nos canta canciones en inglés que aprende allí); todo ello con un equipo completamente dedicado y volcado en cada uno de los niños y niñas que va allí. La cara de nuestra hija cuando entra a su clase y va corriendo a abrazar a su profesora y como ella la recibe hacen que se me ponga la piel de gallina.
En cuanto a su protocolo covid nos da una tranquilidad enorme, nuestra hija no tiene contacto con otros niños que no sean los de su aula, cada mañana le toman la temperatura con nosotros presentes, se cambia de zapatos para ponerse unos que sólo usa en la escuela y cuando entra en clase se lava las manos. Esto hace, además, que en todo el curso no haya tenido un solo catarro.
No imagino un lugar mejor para los niños y niñas.
Laura y Carlos, padres de Carla

Siendo maestra es muy difícil ver la mejor escuela infantil l para tu hijo eres mucho más exigente y crítica. Pero en Anetachu es el ambiente donde dejo con los ojos cerrados a mi hijo sabiendo que está incluso mejor que conmigo, es un espacio de respeto cariño, estimulación donde de deja al niño se,r mediante un aprendizaje natural espontaneo y acompañandole en es estos primeros años tan imporatnes de su desarrollo. Sin duda en Anetachu hay es posible otro tipo de educación.

Anetachu ha sido como una SEGUNDA CASA para mi peque. El lugar más especial donde desde el cariño, formación y responsabilidad, han acompañado a mi hija en sus necesidades y brindado experiencias de vida preciosas. Como madre he vivido lo que es CONFIAR absolutamente en sus profes y en el equipo al completo. La TRANSPARENCIA es real y ver como dan la mejor parte de ellas mismas cada día ha sido una suerte.

He llevado a mis hijos a esta escuela y estoy muy contento con la escuela en general, la profesora (Alejandra) era un encanto y la directora es una profesional que no descansa. Hacen unos talleres de disciplina positiva que están genial.

Felices con la elección. Dan una educación sana, con mucho cariño y con una atención excelente. Mikel va feliz y eso es porque el trato es maravilloso. Tienen 100% dedicación con los alumnos. Tranquilidad máxima cada vez que está en la escuelita. El aprendizaje se nota día a día.

Estoy encantada con la atención que recibe mi hija. Las profes son un encanto, y mi niña disfruta mucho. Para mí es muy gratificante dejarla con esa enorme sonrisa cada día.

Sin duda la mejor decisión que hemos tomado con la educación de nuestro hijo. No ha podido ser más feliz y estar en las mejores manos excelentes profesionales y espacios.

Son unos auténticos profesionales de la educación infantil, dejan huellas muy positivas e imborrables en los niños, 100% recomendables!

Muy contentos con la atención recibida a nuestro hijo. Educación con sensibilidad.