Ermita del Humilladero

Super point de vue magnifique sur Guadalupe, l’endroit est calme

Pequeña ermita sitiado en el puerto, bonitas vistas dele entorno incluido el monasterio. Durante la ascension pude ver cuervos y escuchar sus graznidos. Debe ser amocianante para los peregrinos divisar el final de la ruta desde el puerto

La ermita Humilladero, tiene unas impresionantes vistas sobre la ciudad de Guadalupe, y el Santuario de Nuestra Señora. Además hay un espacio de descanso, con mesas, buen lugar para tomar un bocadillo viendo la ciudad y su entorno. Según reza en una placa en el hastial: "Este humilladero lo mandó construir a principios del Siglo XV el Prior Fray Fernando Yañez de Figueroa para que los cautivos y peregrinos venerasen desde aquí a la Santísima Virgen de Guadalupe, al divisar por primera vez el Santuario. La construcción costó 100 marcos de plata que donó el Conde Haro. Uno de los miles de peregrinos fue Miguel de Cervantes y Saavedra, que vino a dejar sus grilletes de cautivo en Orán con el turco. La desamortización y la incuria de los años amenazaban este monumento que ha sido consolidado por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura en 1985.

Monumento tal como se ve en las foto con su historia y que puede firmar parte de visita guiada desde Guadalupe. Desde el exterior se tiene una vista magnífica de Guadalupe y el viaducto del antiguo tren. Ahora es utilizado por caminantes.

Vistas espectaculares y el monumento es muy bonito. Hay un pequeño merendero, así que vale la pena la parada rumbo al Monasterio de Guadalupe. Por cierto, el mismo Miguel Cervantes hizo lo mismo hace siglos

Fue construido en el siglo XV por Fray Fernando Yañez de Figueroa, para que los cautivos redimidos y los peregrinos venerasen desde allí a la Virgen de Guadalupe, que se divisa en el fondo del valle. Costó construirlo cien marcos de plata que sufragó el duque de Haro. En el lugar existe un merendero y permite unas vistas aéreas preciosas de Guadalupe. Muy recomendable parar para disfrutarlas.

Precioso Humilladero donde los peregrinos hacíaan parada previa a su visita a Guadalupe para arrodillarse ("humillarse") ante el señor y dar gracias por haber sorteado los peligros del camino (lobos, osos y bandoleros). Merece la pena por las vistas

Ermita muy bonita con merendero, mesitas de piedra y unas vistas espectaculares de la Sierra y el pueblo de Guadalupe!!

Muy bonita y bien conservada, nos impresionó las vistas desde arriba. Hay un merendero justo al lago en el que se puede disfrutar del paisaje

Desde este lugar tiene una buena vista al Real Monasterio De Guadalupe y al pueblo.

Una agradable sorpresa. Enclave con vistas estupendas de Guadalupe y una historia preciosa. Merece la pena.

Vista preciosa de la ciudad de Guadalupe desde lo alto

Esta ermita tenía como función principal servir de oratorio a los peregrinos que se acercaban a Guadalupe por el norte. También conocida como la ermita de la Santa Cruz, la famosa ermita del Humilladero se encuentra en el cerro de las Altamiras, a unos 4 kilómetros de Guadalupe, en la carretera que une la localidad con Navalmoral de Mata. Fue declarada monumento nacional en 1931 y posteriormente también bien de interés cultural. Se levantó en el siglo XV siguiendo las mismas pautas que se usaron para construir el templete mudéjar que de seguro ya has visitado en el Real Monasterio de Guadalupe, con planta cuadrada, ladrillo aplantillado y
decoración gótica en sus cuatro caras. Aunque ha sufrido varias remodelaciones, la ermita del humilladero sigue manteniendo su esencia, aquella que en su día pudieron captar personajes ilustres que por ella pasaron, como Miguel de Cervantes, que ofreció
sus cadenas de cautiverio de Argel a la Virgen de Guadalupe.
Si haces un alto en el camino para conocer la ermita, no te vayas sin pasear por sus alrededores. Descubrirás un bosque de robles, pinos y castaños por el que discurren hasta tres rutas senderistas. Y si acercas al mirador que hay cerca de la ermita, te sorprenderán las impresionantes vistas de la puebla de Guadalupe y del Real Monasterio que desde él podrás observar.

Sitio súper agradable con merenderos y vistas espectaculares.

Muy bonita. Una lástima que lo tengan abandonado

Precioso enclave y monumento. Vistas aéreas de Guadalupe en plena naturaleza. Hay que parar aunque lleves prisa

Desde el mirador de la ermita se divisa la preciosa Guadalupe con su expléndido monasterio.

Un paisaje excepcional desde donde ya se ve Guadalupe.

Preciosa llena de historia.

Una ermita muy bonita y con una historia muy curiosa. Vistas espectaculares de Guadalupe.