Cajamar Caja Rural

Vengo a sacar dinero del cajero, y todo bien.

Buena gestión financiera almeriense

Un día tuve un problema con una tarjeta y Víctor, uno de los empleados de la sucursal del Paseo de Almería lo solucionó muy fácilmente.

Me hicieron un cargo a mi cuenta que yo no realicé ni autoricé.
Mienten cuando dicen que mi tarjeta estaba presente y se realizó mediante contacless.
Mienten.
En ese momento yo me encontraba en mi domicilio en posesión de la tarjeta, la cual estaba bloqueada para compras en comercios e Internet.
Lejos de ayudarme, me cobraron una comisión por un descubierto que yo no provoqué.

Atienden con gran preferencia a sus amigos, conocidos y amiguetes varios. Ni me han visto dentro ni me han querido ver. Ahora me entero que tengo propiedades fantasmagóricas. Tranquilos, que no me volvéis a ver el pelo... Desag®adecidos...

Muy mal servicio. Por no decir que no hay servicio más allá de x horas en pleno centro de la ciudad. De vergüenza tener que ponerme a voluntad de gente que mueve tu dinero.

Muy mal. El señor que tienen en la única ventanilla habilitada (habiendo más, pero vacías) fue muy maleducado. Mi intención era cambiar una moneda oficial de 30€ del banco de España. De primeras me dijo con malas formas y desinterés que allí no cambiaban eso porque era una empresa privada, que no tenía por qué hacerlo y que no cambiaban efectivo. Tampoco me ofreció ingresarlo en mi cuenta (ni si quiera me preguntó si era cliente). Además, me invitó a que fuera a cambiarla al Carrefour a modo de reírse de mi. Intenté preguntarle donde podía realizar el cambio o si podía proporcionarme algún tipo de información pero solo respondía “no se” mientras sonreía sarcásticamente mirando a la pantalla del ordenador y sin atender a nada de lo que le decía. Posteriormente me dirigí a otra sucursal para preguntar si podían cambiarla o ingresarla en mi cuenta y me lo solucionaron rápidamente sin ningún problema. Volví a esta oficina otra vez para poner una hoja de reclamaciones por la actitud de esta persona hacia el cliente y me atendió una mujer muy amable que mostró interés por lo sucedido y sin poner ninguna pega. Después me acerqué al señor para hacerle saber que la hoja de reclamaciones no era por no cambiar la moneda, si no por su actitud a lo que él respondió que “era muy interpretable”y sin disculparse en ningún momento. Espero que sustituyan a esta persona por otra que sepa lo que si puede y lo que no puede hacer en su trabajo y además que no sea un maleducado ni menosprecie a sus clientes.

Trato pésimo, tienen a 1 trabajador únicamente para la atención al cliente. Se forman unas colas increíbles. Habiendo mesas libres donde poder tener a más trabajadores, prefieren tenerlas vacías y que los clientes esperen al rededor de dos horas que es lo que llevo esperando yo aquí a que toque mi turno.
Me siento indignada.

Pone que esta abierto hasta las 18:30 pero pasas a las 17:30 y esta cerrado increíble

PÉSIMO. NI SIQUIERA COGEN EL TELÉFONO