Hotel El Caserón de Linarejos

The host is very friendly, one of the people who love to do something good to others! The host welcomes you, although his English is poor, but his eyes tell you that you are very welcome.
He keeps the house very tidy and is a good cook.
The landscape is so surprising, you would never believe that it is high and green in Spain and not so hot and humid like near the sea. You can make walks and hikes in the area, explore the woods around and enjoy a good beer in the evening.
The road to the village is long and not well kept, this is nothing against the host, but you should calculate a bit longer, when you are on the way with your navigational aid.

I felt like coming to my family. The house is nice and clean, the host is a sunshine.

100% Ok

Nice people, great place.

Es un Hotel donde te tratan con verdadero cariño, las habitaciones limpias y sin ruidos, el restaurante estupendo, el desayuno fenomenal , y tiene una chimenea en el comedor que siempre está encendida.
Me encanta "EL CASERÓN DE LINAREJOS" muchas gracias por vuestra atención, espero volver pronto.

Nos han cuidado muy bien! El desayuno y la cena totalmente casero. Estos dos hermanos se encargan perfectamente de todo. La chimenea encendida en el desayuno y la cena hace que el ambiente sea espectacular. Está ubicado en plena naturaleza y las habitaciones están muy limpias.

Fuimos a comer algo tarde, pero nos ofrecieron alguna ración y queso. Asique nos salvaron de tener que ir a otro lugar o comer un bocadillo. La chica muy agradable y el chico que debía ser el cocinero, también. Por cierto, comimos unas carrilleras muy ricas con un toque picante muy acertado.

Paco y Mónica son muy amables y atentos. Te hacen sentir como en casa. Las instalaciones están muy cuidadas y son muy acogedoras.

Precioso hotel rural, con un servicio estupendo. El dueño es encantador, te sientes en familia. Super educado y correcto. La comida casera y exquisita. El pan es buenísimo!!! Todo ello en un paisaje precioso. Volveremos sin duda.

Una experiencia muy recomendable para conectar con la naturaleza y con uno mismo. El alojamiento es muy acogedor, ubicado en el corazón de la sierra de la Culebra. El trato del personal es muy familiar y la comida excelente. Entorno del Caserón pueden hacerse muchas excursiones, y observar fauna salvaje muy fácilmente

Lugar estupendo para desconectar y reconectar con la naturaleza.
Nos alojamos dos noches en este magnífico lugar y nos fuimos encantados. Ojalá hubieran sido más… Trato maravilloso por parte de los dos hermanos, nos recomendaron rutas y visitas cercanas que fueron una pasada! Además los desayunos allí con zumo natural, tostadas buenísimas y los croissants de 10, también cenábamos allí y las dos veces nos encantó, muy casero y rico, la crema de calabacín que bien sentaba… 🥰
En cuanto a la habitación, súper cómoda, la cama y las almohadas de categoría, hasta las sábanas se veían de calidad, muy limpia toda, el baño amplio. Y el entorno pues súper tranquilo y precioso en plena naturaleza, y avistando animales. La zona quemada está por otro lado y no afecta a este municipio ni por suerte a muchas rutas y entornos cercanos. Volveremos!

Un alojamiento rural en un pueblo recóndito y súper tranquilo, ideal para descansar y desconectar. El desayuno que incluye la reserva de habitación, y la cena geniales. Nuestra habitación tenía balcón con vistas a la sierra, una pasada!
Está muy cerca de otros pueblos y puntos de interés de la zona. En otra ocasión volveremos para avistar la fauna del lugar. Lo recomiendo sin lugar a duda.

Un caserón fantástico en un pueblo tranquilo. El trato recibido es impagable. Pepe es un encanto y tiene una disposición de diez. Pocas cosas se agradecen tanto como un desayuno a las 6:30 am con zumo recien exprimido o tomate natural triturado. Así como unas cenas estupendas y muy baratas. El último dia antes de irnos, volvíamos de una jornada de avistamientos y las cervecitas con embutido y tortilla de Pepe recien hecha nos supo a gloria bendita. Además, las habitaciones son amplias, limpias, calientes y la cama muy cómoda. Estuvimos de maravilla!! Estamos acostumbrados a viajar y conocer alojamientos varios, y este nos queda grabado con muy buen sabor de boca. Volveremos💪💪

Estupendo lugar para disfrutar del maravilloso entorno que ofrece toda la zona. El hotel es un lugar especial por el trato, por lo cuidado y limpio que esta todo. el dueño es una persona entrañable y con mucha mano izquierda. Cocina estupendamente, durante tiempo me acordare de sus croquetas y de su tortilla de patata. el desayuno muy rico. Llegar allí es parecido a estar de safari en la sierra porque hay muchos animales que los ves en estado natural y que salen a tu encuentro. un gran fin de semana desde luego, seguro que volveremos. gracias Pepe por tu amabilidad, simpatía y buen hacer.

Hotel con encanto en una localización inmejorable, las habitaciones son amplias y está todo súper limpio, la cena y el desayuno de 10, todo casero y de la zona. Experiencia magnífica, repetiremos sin duda!

Hotel con encanto, para escapada de desconexión y relax en un marco natural incomparable. Desayuno excelente con zumo natural, café exquisito y muy abundante. Habitaciones amplias, muy limpiasy sobre todo atención de 10. Volveremos.

Un hotel rural con todo el encanto para descansar si buscas la tranquilidad. Los hermanos que lo gestionan un primor y se vuelcan en ponertelo facil. El pueblo es una ruta circular que se ve bien merece la pena fijarse en los pequeños detalles.
Habitaciones amplias y baño grande y lavabo precioso cuidan los detalles...volveremos algun dia a ver si esta vez vemos algún ciervo

Hemos estado este finde semana y se nos ha echo corto. El trato de Pepe y su hermano es fenomenal y en general de la gente del pueblo te sientes como que eres uno más de ellos. El hotel está muy bien y la ubicación es para desconectar totalmente y dejarte llevar por el entorno. No dudaremos en volver a ir para ver si vemos a Carlitos y Gabriel (dos ciervos que suelen pasear por el pueblo). Y a ver a Pepe un lugareño de Linarejo que nos ha encontrado las crestas tan deseadas que estábamos buscando. Muchas gracias por todo.

Un hotel encantador, en puro monte. En un pueblo pequeñito con unos vecinos encantadores, te sientes como si siempre hubieras estado allí. Las habitaciones impecables, con preciosas vistas. Hay restaurante y bar en el que se sirven unas carnes a la brasa como ningunas otras, Pepe cocina como los angeles, es encantador y amable, igual que Carlos que siempre está pendiente de tu bienestar y de darte las mejores indicaciones para viajar por la zona, y Mónica que es la chica más trabajadora, amable y atenta que pueda atenderte tanto en las mesas como en la higiene y limpieza de las habitaciones. Un 10 para las instalaciones y un 10 para ellos tres. Un lugar donde es imposible tener estrés pero tampoco te sientes solo. Volveremos.

Un hotel rural bonito, habitación y baño todo limpio y en orden. El dueño atento y muy amable. El sitio en un paraje PRECIOSO. Ahh y el desayuno mmmm...MUY RICO. Mil gracias.

Trato excelente.
Perfecto para desconectar del trabajo.
Ideal para la gente a la que le gusta la naturaleza.
José y Mónica son maravillosos.
Repetiremos el año que viene.
A tener en cuenta, en el pueblo no hay cobertura móvil. Así que si no quieres que te molesten en vacaciones es el destino ideal.
El entrecot está de muerte.
Estaban mejorado las carreteras.