Caballito de Madera

Un sitio especial si vienes buscando tranquilidad, naturaleza y aislarte un poco de la vorágine del día a día.

El entorno es impresionante con unos paisajes desde cada habitación dignos de postal.

La casa cuenta con toda la equipación que puedas necesitar, y lujos como chimenea de leña en dos puntos de la casa distintos.

En absoluto pasamos frío, preparando la casa con antelación para que estuviese templada.

Muy limpia y con un equipo detrás atento a tus necesidades.

Nos vamos con el deseo de volver al entorno y al alojamiento.

Es ideal para pasar un fin de semana en familia o con un grupo de amigos. La casa es bastante grande y tiene mucho encanto. Nos gustó muchísimo el ventanal de la parte de atrás con vistas al campo. El entorno es perfecto para hacer senderismo, hay muchas rutas para todos los niveles. Además en el mismo pueblo hay varios restaurantes para comer bien, así que no hay que preocuparse por cocinar. Hemos quedado encantados, seguro que volveremos :)

Estuvimos un fin de semana el año pasado por estas fechas mi chico y yo.La experiencia fue inolvidable.
La casa está genial, tiene todas las comodidades y muy limpia.
El dueño fue muy amable. Nos preparo un desayuno riquísimo y supercompleto.Estuvimos comiendo en el restaurante una de sus especialidades, cabrito. Buenísimo y genial de precio.
Tiene muchas rutas para los que nos gusta la naturaleza y caminar.
Sin duda lo recomiendo. Nosotros volveremos.Gracias.

Una casa preciosa, cómoda y bien decorada, en un sitio privilegiado.

Bonita casa, con impresionantes vistas. Muy agradable.

Muy acogedor y muy limpio

Estuvimos visitando el pueblo y haciendo ruta, un lugar para visitar.

Casa con una arquitectura preciosa y un ventanal increíble. Podría sacarse muchísimo más partido de la casa. Le falta detalles y limpieza y hacerla más acogedora. Tiene dos chimeneas pero no te dan leña. No tiene wifi. TV antigua. Faltan rinconcitos con encanto para poder disfrutar de su principal valor. Sergio encantador, todo sea dicho. Pegado al Parque Natural del Barranco del Río Dulce, apto para cualquier senderista y niños.

Casa sucia, no limpian ni las telarañas. Un baño que no se podia usar. No tiene sogas para descansar. Muy incómoda, muchas escaleras.

No hemos estado mal por que íbamos con muchas ganas de pasarlo bien, pero es muy fría y poco confortable, dicen que tiene dos salones pero en realidad solo hay uno y pequeño con un sofá muy sucio de solo 2 plazas, lo otro es una cocina con comedor, la tv es minúscula y vieja, demasiadas escaleras, poco limpia en general y poco equipada echamos de menos horno y lavavajillas.