Posada El Museo

The Hotel is beautiful, Jesus and Lourdes are amazing hosts. We felt so comfortable and at home. An experience that we suggest to anyone in the area. Will definitely go there again.
♥

Such a nice place to stay 👍

Ha sido una estancia fantástica, habitación muy amplia, limpia, decorada acorde a la casa y lugar, el trato maravilloso, cena y comida casera muy rica, abundante y variada. Lo recomiendo sin duda así como visitar el pueblo, el convento y su visita guiada y las iglesias de santoyo y támara. El canal de Castilla y camino de Santiago, un plus. A repetir

Todo ha estado como esperábamos, un lugar con historia y marcado toque antiguo, pero a la vez, con todas las comodidades de hoy. Resaltar lo amables y atentos que son sus dueños Lourdes y Juan. Nos prepararon una cena riquísima y casera en poco tiempo. Recomendable totalmente. Recomiendo pasear por las calles del pueblo, un lugar muy bonito y con historia. Me olvidaba del desayuno muy bueno y variado. Gracias por todo Lourdes y Juan.

Anfitriona maravillosa, Lourdes te cuenta su proyecto con mucho cariño. Te informa de todo lo qué ver en el entorno. Nada de ruido, hemos dormido fenomenal y hemos visto un amanecer precioso desde la habitación. Buen desayuno y opción para comer en la Posada. Volveremos, no nos ha dado tiempo a ver su museo del sombrero

Hemos pasado siete noches atendidos maravillosamente por Lourdes y Jesús.
Habitaciones limpias, de techos altos y muy iluminadas con baño interior.
Dispone de wifi gratis.
Relación calidad precio excelente.
Altamente recomendable.

hébergement atypique,
super agréable.
nous avons profité d’une salle à manger privative d époque et rafine
le repas était succulent avec des produits frais et fait maison.
la gérante a l écoute, et aux petits oignons.
petit déjeuner compris excellent et très bon café

le plus: la moto a dormi dans la cours privative

nous reviendrons avec plaisir

village médiéval à visiter

Ha sido una experiencia magnífica. Lourdes una posadera genial. Además de tener la casa muy bien arreglada y muy limpia, supo mantener el encanto de lo antiguo. Su marido, Jesús, un encanto también.. nos dieron muchísimas explicaciones de la historia de la casa y que visitar en Palencia, un libro abierto.
Volveremos sin duda.
Muy recomendable.

Cuando se busca un lugar tranquilo en un entorno rural, nada mejor que una casa tradicional bien conservada y llena de objetos y muebles originales de la familia. Conocimos sólo a Jesús, un anfitrión más que estupendo que nos enseñó todo, incluso la parte privada de la casa, y nos preparó un desayuno casero con huevos de sus propias gallinas. No estaba su mujer Lourdes, pero su hija Eva nos hizo de improvisada y perfecta guía de la impresionante colección de sombreros situada en la primera planta. Un auténtico lujo de piezas que Eva nos explicó, en ausencia de su madre, con total desparpajo. En definitiva, una casa donde sentirse como en la propia, con unos anfitriones de 10 y a los que se les nota que disfrutan con su trabajo.

La visita a Astudillo y la estancia en la Posada un acierto rotundo.
Visita guiada por el museo de la mano de Lourdes y aprender sobre la historia de los sombreros es un imprescindible sin duda!
Casa con antigüedades rescatadas y sus mil anécdotas! Gusto exquisito en la decoración. Y sin duda Lourdes y Jesús unos anfitriones inigualables!!!
Volveremos!!!!

No tengo palabras para expresar el placer que ha sido estar un puente en la Posada el Museo de Astudillo.
Una casa muy diferente a las conocidas, llena de antigüedades y rincones preciosos. La habitación muy ámplia y acogedora.
Sus propietarios, Lourdes y Jesús, se dejan la piel con atenciones, comida buenísima y casera, vegetales de su huerta, huevos de sus gallinas, lechazos de sus amigos, dulces caseros. Resulta todo delicioso.
Por no decir el entusiasmo con el que Lourdes enseña el museo del sombrero.
Se puede decir que hemos estado en familia, y que hemos hecho nuevos amigos. Volveremos. Gracias por todo.

Un lugar, donde nada más entrar te das cuenta que esta adornado con mucho gusto y cariño.Habitaciones amplias y muy limpias.Impresionante la visita al museo de sombreros que hace la dueña, te pasea por la historia como si la estuvieras viendo, trato súper amable y en el desayuno no os podéis perder el bizcocho de limón. Súper aconsejable… volveré

Un lugar sorprendente con encanto en un lugar señorial.
Totalmente recomendable, volveremos.
Con una atención generosa, amable y cordial, dónde los dueños nos hicieron sentir estupendamente. La casa és un verdadero museo, dormimos una noche en verano en total silencio en una bonita habitación, amplia, tranquila y fresquita.
El desayuno totalmente recomendable, con atención individualizada éramos celíacos e intolerantes a la lactosa, se desvivieron por mejorar nuestra estancia.
La ubicación en el centro, para ir andando a todos los sitios.

Llegamos por casualidad a Astudillo tras una ruta motera por Asturias.
Solo tengo palabras de agradecimiento a la propietaria del alojamiento ,que nos permitió aparcar dentro de su propiedad y nos guardó las cosas, mientras hacíamos una visita guiada por la localidad.
La casa es una pasada y alberga muchos “tesoros” en su interior (que no describo porque es mejor descubrir).
Eso si, la mayor joya es su propietaria, Lourdes.
Sin duda volveremos, por ser un punto clave y un alojamiento perfecto para conocer el entorno de Palencia.

¡Lo tiene todo! La posada es perfecta, muy bien decorada y con muchísimo encanto. La atención al cliente es exquisita, con mucho afán de ayudar en todo lo que necesites. Y la ubicación es espectacular, en el centro de Astudillo, una villa digna de visitar y con mucho ambiente.

Alojamiento singular. La decoración es muy innovadora aunque de inspiración muy clásica. Contraste perfecto. A cualquiera que le guste el arte y la decoración vintage, le gustará esta posada.
Ambiente acogedor a más no poder. Cualquier huésped se sentirá acogido. El trato humano incluso supera en calidad a todo lo demás. Salvo, quizás, por el desayuno. La compota, bizcochos y membrillo caseros no los hallarán en otra parte.
Cero quejas. Cualquiera que esté por la zona haría bien en alojarse aquí al menos un día.

Cuando se pone cariño y esfuerzo en un negocio, surgen posadas como esta. Perfecta en todos los sentidos, reformada a la perfección, cómoda, con una decoración impecable y lo más importante, el ánimo de agradar de sus propietarios.
Todo un ejemplo de atención al cliente y buen gusto.
Enhorabuena y gracias por una estancia fantástica.

Limpieza, atención todo excelente, la dueña maravillosa, comida casera deliciosa es como estar en casa 😀

Estuvimos una noche porque íbamos de ruta pero repetiría sin lugar a dudas, Lourdes y Astudillo lo merecen. La posada tiene una personalidad única, limpia, confortable y con las medidas de covid, un espacio seguro que te hace sentir como en casa, conociendo la provincia de Palencia que es una maravilla. Hasta la vista Lourdes, un abrazo de una valenciana y un madrileño!

Ha sido una estància de siete días fantástica, tanto por el trato de los propietarios como por las instalaciones, no duda os en volver!!