Alojamiento Rural El Horno

La casa maravillosa , el entorno espectacular , los vecinos agradables un trato por parte de Pedro cercano y familiar ayudándonos en todo y dando indicaciones de rutas , zonas para ver con las niñas . Una estancia de cinco días en navidad en familia ( 4 personas y un perro 🐕) de la que hemos disfrutado de todo en un sitio espectacular . 💯 % recomendable , Gracias Pedro !!!

Nuestra experiencia en esta casa ha sido muy grata, a todo ello han contribuido tanto el dueño de la casa, que es un encanto, como la gente del mismo pueblo que son muy amables y familiares. El entorno de Barriopalacio es ideal para desconectar en familia y está ubicado a una distancia perfecta para visitar el resto de Cantabria. Mis hijas, se han quedado prendadas de este lugar. Gracias Pedro por tu amabilidad!

Una verdadera gozada de casa,en un lugar privilegiado,casa muy muy cuidada,limpia, rústica,en un entorno incomparable para vivir la naturaleza y desconectar por completo,el dueño muy amable y atento,al igual que los vecinos,repetiré segurisimo...

Recomendado al 100% hemos pasado una semana estupenda gracias a las rutas de Pedro propietario de la casa. La casa es una monería ideal para una pareja y los peluditos. Los vecinos son amabilidad pura y los alrededores preciosos. Repetimos seguro.

La experiencia en la casa ha sido genial, Pedro el propietario, es una persona excelente y nos ha hecho sentir como en casa. La casa esta perfectamente equipada y limpia. El pueblo es un encanto, igual que sus gentes. Una visita imprescindible si vas a Cantabria. Gracias Pedro!!.

Cuando llegamos a Barriopalacios, a El Horno, nos esperaban allí Pedro junto al alcalde, quién amablemente nos explicó la vida y costumbres del pueblo.

En este lugar todo parece estar en sintonía, los simpáticos vecinos nos daban la bienvenida e incluso los animales se mostraban cercanos y juguetones.

Respecto a la casa, se trata de un lugar acogedor y agradable, con un ambiente rústico, casi mágico. El tiempo parece detenerse entre las paredes rehabilitadas de este antiguo horno. En definitiva un rincón donde poder juntarse y pasar las horas en compañía de los más queridos.

Pedro y su familia nos recomendaron varias rutas de montaña en los alrededores, el pan de Antonio en la gasolinera, la carne de vacas de los prados colindantes en la carnicería Abascal, conocer la mitología cántabra de la mano de sus sobrinos, poder calentarnos a la luz de la chimenea gracias a la leña que nos trajo su padre e incluso recomendaciones sobre dónde poder encontrar gran variedad de setas.

En definitiva una experiencia inigualable por su cercanía y calidad humana.
Volveremos en agosto, a tiempo de las celebraciones locales.
Este es sin duda un pueblo de leyenda

Yo, mi chica, nuestros perritos,
Pipo, Tentxy y Naru, pasamos tres días geniales, las inclemencias climatologicas no nos impidieron disfrutar.
Y, sobre todo, un trato maravilloso.
Volveremos

De maravilla. Un lugar agradable y modesto pero muy coqueto. Los propietarios encantadores. Nosotros llevamos varios años viniendo y siempre bien.

Nuestra estancia ha sido muy gratificante, la casa con mucho encanto, el entorno magnifico y el propietario muy detalllista. Volveremos seguro.

Excelente . Tanto el dueño como la casa son de 10 . Un acierto. Gracias por las rutas y las recomendaciones.

Hace años que estuve, la dueña una maravilla de persona y la casa maravillosa

Encantador. Tranquilo y un entorno precioso

Experiencia positiva