Bare Restaurante Mirador El Silo

Beautifully renovated hotel, super friendly people and a nice diner like restaurant.

Un sitio maravilloso en un entorno realmente especial. Mirar las estrellas desde su mirador es sencillamente espectacular. Buen servicio, buena comida, todo estupendo. Imprescindible visitarlo

La atención de Margarita, una exquisitez!!!!
La única pega del hostal, el colchón muy duro para mi gusto, lo que provocó que amaneciera con dolor lumbar.

Todo muy limpio, correcto, instalaciones como nuevas. Muy tranquilo. Perfecto. Puedes comer o cenar en el bar o en el comedor/restaurant. Bien de precio, todo OK. Si además te gusta el padel tienes la pista municipal de Bello al lado.

Lugar agradable donde pernoctar durante la visita a las lagunas. Como punto negativo dicen que observatorio está en obras y siguen publicitandolo.

Es un hotel economico, las habitaci9nes están limpias y son bastante cómodas, es muy tranquilo y el personal excepcional. Aunque fuera hacia mucho calor se estaba muy bien.
Llevo idea de volver.

Muy interesante el hotel. Limpia! Tiene sala de común y la decoración era muy linda la entrada. Allí conocerás más de un silo. Además su cocina es un 10 <3333

Sitio muy tranquilo. Hemos parado a tomar algo y los bocadillos de jamón con tomate nos han sentado genial. Tienen restaurante y habitaciones. También un mirador con telescopio para ver estrellas. Un lugar interesante.

Concurrieron circunstancias excepcionales y el propietario se esforzó por resolver todos mis problemas. Una de esas experiencias que quedan para el recuerdo. Cien por cien recomendable en todos los sentidos.

Gracias x la estancia con nuestra pequeña mascota.

Buenísimo el menú... magnífico trato...un lugar muy agradable para estar...
Lo recomiendo totalmente

Un lujo poder disfrutar de un hotel, un restaurante y una terraza como Mirador El Silo. Recomendable 100% chuletón espectacular.

Comida muy buena y sobre todo la atención 👌

Un lugar idílico.Habitaciones con toda la comodidad, estaba tan limpió,que andar descalza no note ni más mínimo enganche.Cama cómoda. Las sábanas y toallas limpisimas,con tacto muy agradable. Sirven tapas , platos combinados, desayuno y mas..El café americano y las tapas de anchoa y la tortilla,y la cerveza lo que más me gustó.Hay parquing.Solo falta el acceso al mirador de la laguna.El personal cumple las normas COVID a excelencia.Esta cerca de la laguna Gallocanta,es una reserva natural,para poder observar las aves .Ofrecen bicicletas.Esta cerca a Monasterio de Piedra.Pueblo tranquilo,sin tráfico,sólo ves campos inmensos .Me quedaría a vivir allí.

Restaurante y bar/ cafetería. Pedimos unos bocadillos y unas bravas y todo muy bueno. Servicio rápido y limpio. La única pega es que te traen la Coca-Cola ya en el vaso sin la lata ni nada.
La carretera donde esta ubicado me encanta.

Restaurante de menú, comida sabrosa y raciones bien servidas. Menú 10 euros. Comimos mi mujer y yo al medio día y el trato fue muy bueno, cada plato a su tiempo, sin demora ni prisas. Limpieza de salón, bar, baños y terraza correctas. Sobre el hotel no puedo opinar, no lo conozco.

Pasamos una noche de paso, nos sorprendió gratamente. Las habitaciones limpias, el baño reformado. Tranquilidad por la noche y se come muy bien. Muy agradable la estancia, repetiriamos.

Habitación pequeña pero muy funcional y estaba bien. Vistas al lago de Gallocanta. También cenamos allí de menú y muy rico, todo casero

Un hotel muy especial, nos gustó mucho. La habitación un poquito pequeña, pero al estar en un silo se entiende. Desde la ventana se veía la laguna de gallocanta. Todo nuevo y muy limpio. Admiten mascotas, aunque cobran suplemento. El propio hotel tiene un observatorio de aves y otro astronómico.

Nos ha sorprendido el lugar, no lo esperábamos así de bonito.
Lo tienen al detalle, la decoración limpieza, trato...
Los camareros un encanto, en especial Margarita.
El dueño es un señor muy majo.
La comida está muy buena, hay mucha variedad.
El hotel está al lado de la laguna Gallocanta.
Lo recomiendo para familias, amigos o parejas.
Un lugar para volver...