Asador Santa Centola (Valdelateja)

If you’re an American traveling through the Basque region of Spain, you won’t want to miss out on an incredible opportunity to experience the food in this restaurant. It’s a foodies delight and each plate brings joy to the palate. It was my personal favorite place to eat outside of Burgos. You can tell that Iñaki put his heart and soul into each dish and all the staff provide attentive service! This is like a Michelin-rated experience and you have to go into it willing to surrender to it. If you intend to change the composition of every plate, this is not for you. Yes, this experience costs more than the average meal in the surrounding area. Believe me it’s worth it! There’s a reason why this special place has been in operation for 20 plus years. I hope to visit again before the chef retires!!

Qué más se puede pedir de este maravilloso lugar. Cocina excelente, servicio excelente, ambiente tranquilo y especial, bodega excelente. Todo de una calidad suprema. Ha sido una grata experiencia muy recomendable. El entorno, natural y tranquilo. Todo en concordancia. Felicidades Iñaki, Elías y equipo. Volveré seguro.

Asador acogedor
Buena carne y postres exquisitos
Cordero lechal por encargo, suele estar muy tierno.
El pan de higo también recomendable.
Las cabrejas son más escasa que hace años… más pequeñas o más escasa la ensalada que lleva de acompañamiento.
Por lo demás todo buenísimo

Resumiendo para quienes no quieran leer:
Llegar, sentarte, disfrutar.
El cordero, muy bueno. Lo demás, también. Iñaki, un fenómeno.

Y ahora para quienes quieran saber mas:

El asador Santa Centola consta de un pequeño, agradable y acogedor comedor interior, junto al horno de leña que preside lo mejor de la carta.
En el exterior hay una terraza/comedor con una buena capacidad de comensales.
La carta es recogida en extensión, pero con una gran cantidad de pequeños tesoros. El lechazo asado, el rey. Sabrosisimo y en su punto. Una "simple" ensalada , con ingredientes de calidad y un poco de cariño, se convierte en un manjar. Y eso Iñaki sabe hacerlo.

El chuletón también es un peso pesado en la carta, y la vaca rubia gallega se deja querer por el arte de las brasas.
No dejéis de probar las cabrejas, especialidad de la casa.
Y el helado de queso, tampoco.
Y creo que cualquier cosa de la carta, a juzgar por el aspecto de lo que vimos.

Buena variedad de vinos.

En cuanto a los precios....
No hay muchas cosas tan subjetivas como el concepto caro/barato.

Nosotros comimos de lujo, y estuvimos más a gusto que en brazos. A mi eso me compensa.
No obstante, para los que les gusta analizar los precios y criticarlo, todos ellos vienen reflejados en la carta, así que no hay sorpresas. Volveremos pronto.

Sitio acogedor, con un trato muy familiar. Pedimos cordero para dos, cuando nos lo sirvieron en la mesa ya cocinado en el horno de leña, cuando lo cortaron delante nuestra vimos como se desprendia la carne del hueso con una crujiente "tostado" en su punto perfecto. Después tomamos sorbete de Maracuya, ese sabor tan peculiar. Ahhh estuvimos en su terraza que está acomodada. Y en el salón que tiene dentro es también muy bonito.

Increíble ! Aquí se come muyyyy bien y la gente es muy maja. Nos ha encantado la comida, en un domingo!
El ideal es llamar antes para reservar ya que el lechal se hace bajo demanda. Aún así, todo lo que hay en la carta está buenísimo!

Lugar super acogedor, trato cercano.
Comida exquisita .
Puntazo el café de puchero , todo perfecto.
Media 40/50€ por persona.

He venido con mi familia y he salido muy satisfecho, la ensalada de bacalao me ha gustado mucho y el asado ha estado espectacular. Y el servicio ha sido muy agradable. Me ha encantado sois fantásticos

Un sitio precioso, con música en la terraza, el dueño superamable y una tarta de queso casera de escándalo!!!

Lugar precioso , ellos muy profesionales y majísimos muchísimas gracias por todo! Por supuesto todo muy rico y de calidad . Os guardo en favoritos !! 😉

Muy rico todos los platos que comimos, es para repetir. Lo recomiendo

El entorno donde se encuentra es precioso. El asador está decorado de manera rústica, muy acogedor. Los camareros son muy simpáticos y en todo momento están pendientes de lo que necesites. Probamos lechazo que estaba muy bueno, las cabrejas (bolas de queso de cabra con sésamo) y unos saquitos de masa brick relleno de boletus que estaban esquistos. En el capítulo de postres , todo casero por cierto, probamos varias cosas que la verdad todo estaba estupendo no hubo nada que no nos gustase para mi lo mejor fueron los helados caseros, los que probé, el de queso y el de chocolate estaban divinos. El helado de queso me recordó al que hacen en el pueblo de Ontaneda, de helados López. En definitiva un lugar para disfrutar de la buena comida castellana en un entorno natural de lujo.

Comida de 10! Probamos varios platos para compartir y también la txuleta de vaca. Estaba todo buenísimo. El trato por parte del personal, inmejorable. El entorno en el que se encuentra el asador es precioso y el local es muy bonito. Repetiremos seguro :)

Lechazo riquísimo!! Productos de muy buena calidad!! Los precios son elevados , pero merece la pena! Pueblo muy bonito. Hay que aparcar fuera del pueblo pero está a solo dos calles el restaurante.

Todo espectacular
Los camareros inmejorables
La comida igual, todo perfecto
Super recomendable
La amabilidad y la profesionalidad, ante todo
TODO PERFECTO!!’
Gracias!!!!

Comida buena sin complicaciones,amabilidad ..!!!y un arrullo😍🤗 mientras comes con su río a nuestros pies ..volveremos ..

Deliciosa comida y dueños muy amables, nos indicaron rutas para caminar, buena atencion y local acogedor. Bien.

Buena ubicación, con aparcamiento a pocos metros. Decoración rústica muy lograda. El trato es excelente. Muy buenos entrantes. Carta de vinos correcta. Lechazo en horno de leña, buenísimo. Los postres originales y ricos. El café de puchero tiene su punto. Un sitio totalmente recomendable.

Pedimos lechazo y estaba riquísimo, nos atendieron a pesar de no tener reserva. También probamos las bolas de queso que estaban muy buenas. El sitio es encantador y tuvimos un muy buen servicio. El pan buenísimo y los postres también. Lo único que no había café... El camarero muy amable. Sin duda repetiría si volviera. Luego puedes darte un bañito en el río.

Inmejorable, excelente servicio y muy buena comida. Sitio rústico de ensueño para quien le guste lugar acogedor de pueblo.