Torre árabe

Torre de estilo mudejar de 32 metros de altura hecha de ladrillo y mampostería cuya construcción se remonta a tiempos anteriores a la Reconquista. La torre, de planta cuadrada, cuenta con planta baja y tres pisos, sala superior abovedada y terraza a la que se accede por escalera helicoidal interior. Constituye el último vestigio del anterior castillo o palacio señorial de Antella. Del palacio únicamente queda hoy la torre que se encuentra en una de las ocho viviendas que han sustituido al palacio. La potente torre tiene de base 6 x 5,57 metros, midiendo sus muros en planta baja 1,25 metros de espesor. Su finalidad era de vigilancia y defensa de la población. La imagen de la emblemática y robusta torre árabe de Antella, que durante un tiempo sirvió de prisión pública, forma parte, junto con la Casa de las Compuertas y un gancho, del escudo de los Maeros del Xúquer, una asociación sin animo de lucro que en el año 2012 recuperó la actividad milenaria del transporte fluvial de madera en el río Júcar, a la que rinde homenaje anualmente cada último sábado de julio con la celebración de la Maerà, una fiesta de carácter cultural y etnográfico en la que los gancheros locales, ataviados con indumentaria tradicional, conducen por un tramo del Júcar más de 10 toneladas de troncos por el sistema ancestral de flotación de piezas sueltas, hasta el Azud de Antella, una presa hidráulica construida por orden del rei Jaume I, la cual constituye otro de los símbolos de identidad de esta localidad ribereña.