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Maravilloso espacio en pleno centro de Santander. La ropa es preciosa, distinta y de una calidad excelente. La atención soberbia, te ayudan a encontrar tu estilo personal con sensibilidad y mucho gusto.
Yo repito cada temporada para renovar mi armario. Recomendable 100%!

Un espacio cuidado y encantador, que te permite descubrir moda con un diseño cuidado y exclusivo a un precio totalmente razonable. La encargada es muy amable, cuida con mimo cada detalle y sabe aconsejarte para encontrar aquello que más te favorece. Sin prisas...

Gema es un cielo. Atiende divinamente y la selección de producto es magnífica.

Una monada todo, cosas de calidad y sobre todo, originales. Lo mejor, la atención, un personal encantador. Para volver siempre.

La atención es muy buena y la ropa y los complementos son ideales.

Sitio con encanto, ropa original y de calidad, atención perfecta

Tienda preciosa con ropa de calidad. Trato personal y muy amable.

Tienda a la última en tendencias y el trato inmejorable!!! Repetiré sin dudarlo

Me encanta , por el trato y por los complementos

Entramos a mirar y tienen cosas chulas pero no nos parecieron especialmente amables. Quizás tenían un mal día, les daré otra oportunidad porque la tienda está cuidada.

El producto muy bonito, pero el trato en mi visita muy desagradable.

En el momento del pago, utilicé una tarjeta en la que tengo en su mayoría euros y algún franco suizo. En los comercios o restaurantes te preguntan con qué moneda quieres pagar, y pagas con euros sin problema.
Como no me preguntaron nada, pedí el pago en EUR por favor. La señora pulsó directamente el otro botón, diciendo que su banco les había dicho que tenían que hacer siempre el pago en la otra moneda. Aún no entiendo porqué una entidad bancaria ha podido aconsejar tal proceder cuando en esa tarjeta dispongo de euros... es la primera vez que lo oigo.

En cualquier caso, si por la razón que sea no quieren admitir ese medio de pago, deberían haberme avisado, pero no proceder contra mi expresa voluntad. Hubiera utilizado otro medio de pago menos gravoso para mi, como efectivo en euros del que disponía o incluso otra tarjeta con francos suizos (ya que los euros que había cambiado, se cambiaron de nuevo a francos, aplicando otra vez el tipo de cambio, para de nuevo pagar en euros). Ni siquiera recibí una disculpa por ejecutar el pago sino un comentario del tipo “seguro que no es tanto el cargo que te hacen”.

Por lo menos espero que esta desafortunada situación sirva para que no se vuelva a repetir…

La dependienta una borde no volveré