Begoña San José Linacero

Llegamos de casualidad a Simancas después de habernos puestos ciegos en el desayuno del hotel y con poco hambre, pero al subir al castillo nos llego el aroma de la parrilla saliendo de la chimenea y nos dijimos, bueno, igual un aperitivo podemos tomar. Eran casi las 15.00 y estaba lleno pero por suerte les había fallado una reserva y nos dejaron una mesa justo al lado de la parrilla donde podíamos ver como la cocinera manejaba magistralmente las brasas. Al final nos terminamos pidiendo medio conejo, unas chuletillas de cordero y un pincho de pollo. Todo estaba buenísimo, jugoso y bien tostado en la brasa. Le ponen por encima una salsita que está muy rica con limón y perejil. Además de una ensalada, una sopa de ajo fuera de carta que estaba de muerte. Además unas setas a la plancha muy ricas y un arroz con leche un poco insípido y un mouse de limón que estaba mejor. El café de puchero tampoco estaba muy allá,. Pero todo lo demás, exquisito. El personal unas mujeres encantadoras, hasta nos hicieron una foto de grupo sin pedírselo.

Espectacular, como siempre. Para nosotros lo mejor: chorizo blanco y rojo, morcilla, pollo, ensalada y costillas. Y para beber clarete.

DE CALIDAD Y MUY BUEN PRECIO, RECOMENDABLE!! Hemos venido a pasar el puente de diciembre para conocer Valladolid, pedimos referencias de donde cenar y ha sido un gran acierto el venir a visitarlo, sorprendente por el encanto que tiene, es un restaurante familiar, el servicio una maravilla, te atienden con rapidez y alegría. Todo muy rico, a las costillas les doy la estrella Michelin.

La familia que lo lleva es muy agradable. No exagero al decir que allí podréis comer las costillas más buenas que hayáis probado nunca. Voy varias veces al año y es todo un placer. La panceta, el pollo a la brasa, la costilla, chorizo, chuletón..

Comer en el Rincón del Tío Michel, es como comer en un jardín porque no hay más que "Begoñas".... (Bueno ojo con Susana, Marimar o Arancha), es como comer en casa de tu abuela y con eso lo digo todo. Brasas entendidas y manejadas a la perfección por Filin o Begoña solo puede dar un resultado excelente.

El mejor restaurante de Simancas sin ninguna duda

Elegante y muy bueno todo

Muy recomendable.

Magnífico lugar

Las costillas buenísimas el nicho de lechazo deja que desear

¿Porqué lo llaman Begoña San José si se llama el Rincón del Tío Míchel?

Es un lugar que no recomendaría para comer, trato seco y desigual. Pedimos un "churrasco" que resultó un filete de 1 milímetro de grosor chicloso y con 4 piedrecitas desagradables de sal, sobre una base de hojas de lechugas pochas, por eso te cobran 12,50 euros, ni guarnición ni nada. total : 22,50 por un triste filete de mala calidad, una ensalada sin más en un plato pequeño (5 euos) el pan 2 pavos que es un cestito de mimbre con 4 trozos de pan y 3 euros por 2 cervezas de botellin de 25cl, no permiten tarjeta de crédito y si vas sin reserva te dicen despectivamente que te sientes o en la barra o donde las "brasas". Comparado con otros lugares que vamos conociendo , éste deja mucho que desear.

No puedo opinar sobre la comida, pero viendo mesas libres y siendo ya las 14, 50, casi sin mirarnos a la cara, nos dicen que no tienen sitio.