Posada El Valle

A mi me a encantado, lugar muy tranquilo, yo pedí una habitación triple y la verdad era muy espaciosa, buenas camas grandes y cómodas, buena limpieza,, yo repetiría sin ninguna duda,, incluye desayuno.

Sitio acogedor, tranquilo y con un ambiente muy especial rodeado de bastante naturaleza. 100% recomendable si buscas alojarte en Cantabria.

Un lugar encantador, tranquilidad naturaleza y playas muy cerca, genial para hacer una escapada y sentirte como en casa, recomendable sin duda.

Ubicación muy tranquila cerca de muchas playas y zonas turísticas. La habitación estaba muy bien, cama grande y terraza. El desayuno bien y las chicas que te atienden no pueden ser más amables. Repetiriamos sin duda.

La ubicación, las vistas, la posada es preciosa, la atención del personal exquisita.
Es un lugar muy tranquilo, limpio, con buenas camas y cuartos de aseo...cada habitación es diferente y
encantadora.
Cerca de playas...y tantos bellos lugares.
Agradecer a los dueños
.su magnífico trabajo..y amabilidad para tener esta
Magnifica Posada.,👏👏👏.
Gracias por tanto.
Volveremos.y por supuesto recomendaremos..

Prefiero dar el 5 que el 4. Aunque no ha sido perfecto. La habitación para 3 caben 4 o 5 en cuanto a dormir, pero no hay persianas de ningún tipo,solo cortinas opacas. La cama grande es inmensa. Ideal para varios usos. El baño es complicado, hay una viga a la altura del cuello que cruza justo delante del inodoro y hay que estar atento al miccionar. Y tenía dos bombillas fundidas. El 5 viene por las vistas, el atractivo de cenar y copas debajo hasta las doce. Y sobre todo por el buen sabor final del desayuno y la buena atención de la señora de por la mañana.

Buen lugar para disfrutar del silencio y la tranquilidad. El buffet del desayuno está genial!

El lugar perfecto par descansar y desconectar. Está ubicada en un paraje de ensueño. Las habitaciones están muy aisladas, no se oye ni un ruido. Todo decorado a la perfección, con colchón y almohada muy cómodos. La relación calidad precio inmejorable. Sin duda repetiré

Encantadora casa rural. Es un establecimiento precioso. Puedes estar alojado en el edificio del hotel o en unas cabañas que tienen.
Dentro del hotel, cada habitación es de un color. A nosotros, nos tocó en la habitación de color rosa.
Todo está muy bonito, y bien cuidado.
Son muy amables y atentos. Cómo obsequio de bienvenida nos regalaron una vela de gel.
Sin duda, una experiencia muy recomendable

Está fenomenal. Es el típico sitio en el que vas y repites. Se convierte en un lugar de referencia si vas a pasar unos días en la zona. El trato de la gente es estupendo. Las habitaciones están muy bien, todo bastante limpio y con detalles bonitos en la decoración del lugar. Los desayunos de bufét libre están muy bien. Los platos combinados, sartenadas, etc, estupendos y muy bien de precio. Lo recomiendo.

Posada muy bien ubicada porque está cerca de todo. Un silencio sepulcral, buenas camas un bien cuarto de baño y una muy bonita decoración y mucha limpieza. La. Amabilidad de los dueños es de agradecer. Volveremos

Lugar agradable para desconectar, hemos estado muy tranquilos. El personal ha sido muy amable en todo momento, en el desayuno había bastante variedad. Tuvimos un problema en la persiana y no lo arreglaron debido a que era domingo.

Una estancia estupenda. Lo mejor el trato del personal, en especial Vanessa que desde que llegamos nos ayudó mucho y nos indicó distintos sitios para visitar y cosas que hacer.

La posada tiene un restaurante donde la comida es excelente y te atienden hasta tarde. La ubicación de la posada es buena si tienes coche para poder moverte a los mejores sitios de cantabria.

Las habitaciones no son muy grandes, pero en nuestro caso las utilizamos para dormir, por lo que cumplieron perfectamente. Tiene aparcamiento gratuito.

Se nos hicieron muy cortas las vacaciones, lo que quiere decir que estuvimos muy a gusto.

Es difícil sacar algo negativo, si tuviera que decir algo sería la WIFI, pero no es porque ellos no pongan los medios ya que tienen repetidores en todas las habitaciones, pero la zona donde está seguramente influya en la señal. Por lo tanto esto es más atribuible a las compañías telefónicas.

Me alojé ya hace unas semanas con mi marido. Encontramos una muy buena oferta para pasar dos noches con desayuno incluido y una botella de cava como detalle. Nos alojamos en la habitación número 2 y estuvimos muy agusto. Cama de matrimonio muy cómoda al menos para mí gusto. Desde Chemi que nos recibió y explicó todo hasta las dos chicas de recepción y desayunos que fueron muy atentas y amables. Son los pequeños detalles los que hacen que apetezca volver a un sitio. La habitacion muy limpia y acogedora, personalmente no escuché ningún ruido por la noche, el wifi iba bien, habitación con tele, muebles de madera muy bonitos, toallas más que suficientes y amenities. A tener en cuenta que no disponen de secador en la habitación, yo no lo necesitè, pero viendo la amabilidad seguro que si lo hubiera pedido me lo habrían dejado. El desayuno variado y muy pendientes de que no falte nada. Cómo consejo a lo mejor estaría bien tener unos marcadores en las mesas del desayuno con el número de habitación, ya que el espacio es un poco justo y hubo un poco de revuelo para encontrar sitio para desayunar en uno de los días, pero vamos que lo solucionaron super rápido y de forma muy amable y correcta. No nos tomamos la botella de cava durante la estancia porque quisimos aprovechar al máximo los dos días que estuvimos y llegamos muy tarde, y por supuesto nos la pudimos llevar para disfrutarla en casa. Es un sitio perfecto como punto para visitar los alrededores que hay muchas cosinas que ver. Por nuestra parte un diez.

Los Bongalows donde dormimos son nuevos y limpios. Lo que mas me gustó es su restaurante me pareció de una calidad exquisita por un modico precio de 12 euros en fin de semana, los garbanzos con almejas estaban deliciosos y el solomillo de cerdo que nos pusieron era ibérico. ¡Qué más se puede pedir!. Además te hacen sentir en familia, todo el mundo es muy acogedor y el sitio es espectacular y tranquilo con las playas muy cerca. Suances es un lugar pintoresco! Dan ganas de volver pronto!

Muy bonito lugar campestre , muy silencioso y con olor a campo del bueno , me encantó, lo único que las habitaciones se escuchan al lado , y el wifi no llega a las cabañitas de arriba y el jamón podría ser mejor, un lugar de embutidos debiera dar el ejemplo.

Muy buen precio.Habitacion grande y renovada.Lugar precioso.Desayuno correcto.Todo limpio.Personal agradable.

Después de pasar 5 días en la Posada El Valle puedo decir que es un sitio ideal para descansar y desconectar. Su ubicación es muy buena ya que estas apartado disfrutando de muy buenas vistas y si quieres visitar pueblos o ir a la playa estás a unos 10minutos en coche de cualquier sitio.
La atención ha sido fantástica, los desayunos muy buenos (reponen todo lo que se acaba hasta el final), las comidas y cenas están buenísimas, tienen unas raciones exquisitas (chipirones por ejemplo). Sin ninguna duda cuanto con este sitio cuando quiera desconectar.

Excelente lugar para pasar un fin de semana de relax y calma.
Se puede comer y cenar en la propia posada, disponiendo de menú del día y carta, todo de calidad y cocinado de manera tradicional.
El trato del personal muy agradable y cercano durante toda la estancia.
En Suances también se dispone de un restaurante que también recomiendo," El cobertizo", para los que quieran salir un poco de la habitación, en este restaurante se dispone de dos menús del día y carta. En uno de los menus se dispone de buffet libre de platos y son de calidad.

Excelente. La reserva inicialmente estaba hecha para la Posada de Ongayo pero al llegar allí nos dijeron que teníamos la habitación en la Posada El Valle y nos indicaron cómo llegar (5min de distancia entre una y otra). La chica que nos hizo la entrada fue simpática, nos entregó la llave y el mando de la tv y subimos a la habitación. A mí me maravilló: lo grande que era, las camas, el baño y que desde la ventana se veía todo verde y las vacas justo debajo de la ventana!!!! Hicimos el intento de dejar pagada la estancia desde el principio pero el dueño insistió en que podíamos hacerlo a la salida. A la mañana siguiente el desayuno super bien, también tipo buffet pero hay una mujer que te lo sirve todo en una bandeja mientras los huéspedes hacemos cola (con distancia de seguridad). Repetimos café,zumo y bollos estaba todo super rico. Desayunar con tanto verde alrededor fue de 10. La chica que nos atendió a la salida (Vanessa creo que se llamaba) fue un encanto. Repetiremos sin duda.