El balcón del Dulce

Oh man, this place is a hidden gem. Super friendly staff, 5 star cuts of beef, great price, and right along a river for the perfect post lunch stroll. I'll be coming back.

Restaurante situado en un paraje muy bonito y tranquilo en el que disfrutar de una buena comida. El personal es muy simpático y te explican todos los platos, además de recomendarte entre todos los tipos de carne que tienen.

La comida nos encantó. Todo estaba muy rico, si acaso lo más normal fueron los postres. Para empezar nos pusieron un aperitivo de ropa vieja.

El primer plato fueron los torreznos que estaban muy buenos. Eso si te tienes que olvidar del típico torrezno crujiente. Este era blandito y con un aliño que le daba un toque especial. Recomendables por lo diferentes que son.

Después vino la falsa lasaña de cordero. Simplemente espectacular, me encantó.

Le siguieron las albóndigas de carne de Finlandia, estaban buenas, sabor diferente por el tipo de carne, pero no espectacular como la lasaña.

Y para terminar con los principales, el chuletón de black angus. Saborazo y muy tierno, me hubiese comido un kilo.

De postre, torrija y tarta de queso. La torrija sin más, la tarta de queso estaba mejor pero sin sobresalir. Ah y no olvidar que también nos dieron a probar las rosquillas de la abuela para acompañar el café, todo un detallazo y que estaba buenísima.

Me quedé con ganas de probar la pieza de carne de Finlandia, pero volveremos algún día sin duda alguna.

Espectacular, situado en un paraje de ensueño, no se si destacar más la comida o el trato recibido, estuvimos casi como en familia y comimos de maravilla, desde los entrantes hasta los postres y el café se nota que están hechos con cariño. Volveremos seguro!!

Recomendable 100%!! Nos encantaron todos los platos que probamos, el lomo bajo, las albóndigas con tomate sabrosísimo, el pastrami y las patatas. También la tarta de queso fue exquisita. Nos trataron genial!

Muy recomendable la experiencia, un local pequeño que permite dedicación del personal con una carta corta pero de una calidad única y con variedad lo que permite una preparación cuidada de los platos, probamos un poco de casi todos los platos y se nota la dedicación. Recomendable el plato de la tapa ganadora del concurso. Volveremos cuando el tiempo nos permita disfrutar de su bonito jardín.

Se nota y mucho la calidad y elaboración del producto. Esta todo muy bueno. Maravilloso servicio, la ubicación y el entorno inmejorable. El restaurante precioso y totalmente apto para celíacos. No es barato, pero la calidad tiene un precio. El único pero que encontré es la patata de guarnición, una mezcla de frita y panadera seca que se puede comer pero que no está nada buena. Parada obligatoria si visitas Sigüenza.

Excelente atención. Todos muy amables, desde la recepción hasta el personal de cocina. La comida de calidad y buen ambiente. El servicio es ágil y permanentemente pendientes de la comodidad del cliente. Las raciones son correctas (ni demasiado abundantes ni escasas). Nos recomendaron probar la ensalada de tomate y fue un gran acierto. El cabrito está muy bueno. Los torreznos, espectaculares. Los baños están limpísimos y muy bien aprovisionados (incluso con productos de higiene femenina).

Perfecto. Comida exquisita, trato muy amable y cercano, ambiente tranquilo, con gente, pero sin ruidos.
Nos permitieron el detalle de presentar una tarta sorpresa a un cumpleañero.

Totalmente recomendable.
Además está en un paraje natural precioso

Es un lugar muy acogedor, familiar, personal muy atento y amable, el padre chef se pasea por cada mesa saludando y preguntando a la gente si todo se encuentra bien y a gusto, todo un placer, el chuletón de vaca finlandesa de más de 1kg ganadora como la mejor carne del mundo en tres años consecutivos.. te deja sin palabras, desprende un aroma antes de llegar a la mesa que es un deleite para todos, postres caseros, la tarta de queso es espectacular, y para rematar, se encuentra ubicado en todo el paraje del barranco del Río dulce, terminas de comer y te das un paseo al lado del Río para sentirte mejor después de haber pecado con semejante carne.

La atención ha sido excelente todo el personal ha sido muy acogedor y están muy pendientes de que los clientes estén bien atendidos 10/10. El entorno fabuloso.

La comida excelente muy recomendable. Pudimos probar las albondigas, el arroz a banda, el cordero frito, falsa lasaña, el bacalao y los postres. Todo con un sabor increíble y cuidado al detalle.

A nosotros nos atendio Juan Pablo un chico muy simpatico y muy comunicativo.

Si tenemos la oportunidad, volveremos sin dudarlo y probaremos el entrecot de carne finlandesa que nos recomendo el cocinero Pablo siempre muy atento también. Muchas gracias!

A una hora aproximadamente de Madrid, en un pueblo pequeñito, antes de llegar a Sigüenza y de acceso desde la montaña, se encuentra este acogedor restaurante familiar al lado del río.

Sus dueños son encantadores y todo el personal que nos atendió y aconsejó fue de 10. Este año ha sido la segunda vez que vamos y la verdad que siendo un grupo bastante grande, todo salió genial.

Respecto al restaurante, si el interior es bonito, el jardín que tienen al otro lado, ya te deja sin palabras. Precioso y bien cuidado, no le falta detalle.

En cuanto a la comida, comenzamos con raciones de morcilla, torreznos, pulpo (todo buenísimo, pero especialmente el pulpo, espectacular) y rematamos con el principal, la MEJOR CARNE que hemos comido nunca hasta ahora (y digo hemos porque no fui la única que opinaba así ☺), chuletón de carne de vacuno de Finlandia y de Portugal, de verdad increíble, tanto en sabor, como en textura, la carne se deshacía sola en la boca.

Para terminar, los postres caseros, que también los hacen buenísimos. Nosotros probamos la tarta de queso y el coulant de chocolate. A destacar el curioso sabor intenso de la tarta de queso, para los que les guste el queso fuertecito, es ideal.

Restaurante buenísimo, con encanto.
Los platos basados en la cocina tradicional y servidos en un local muy acogedor, con una terraza auténtica.

La paletilla y la carne de vaca extraordinarias.

Personal muy amable.

De 10, es un restaurante del que sales pensando cuando vas a volver. Pedimos dos entrantes: los boletus estaban espectaculares, así como los torreznos (personalmente, los mejores que he probado). El plato fuerte, el chuleton de vaca portuguesa raza minhota con 36 días de maduración, simplemente te deja sin palabras, pura mantequilla en la boca y un sabor de locos. Para cerrar la comida una tarta de queso estilo la viña y ya puedes morir en paz.

Excelente! La comida muy buena y la atención de todo el personal excelente. Comimos en el jardincito porque hacía muy buen día y habíamos visto fotos con sus hamacas para tomar luego el café. Estuvimos genial,entre manzanos cumpliendo así las medidas separación por el COVID. Al final, invitaron a todos a unas rosquillas hechas por la abuela y hasta nos hicieron paquetitos para llevar! Genial!!! Repetiremos. Muy recomendable y muy buena relación calidad- precio! Ah también nos invitaron a unos entrantes de carrillera y oreja buenísimos!!

Espectacular.
todo riquísimo el jardín es precioso y el trato excepcional .
soy alérgica al ajo y la atención recibida de todo lo q podía comer siempre comprobándolo en cocina una maravilla
los boletos espectaculares la carne riquísima la ensalada muy buena también!!! Las Rosquillas de 10!!!
Volveremos a pasar otro día espectacular muy pronto !!!

No es que sea de lo mejor de la zona, es que es de lo mejor que he probado nunca. Para empezar la atención es exquisita y muy amable. Servicio rápido. El lugar es maravilloso, encantador y acogedor. El restaurante tiene las mesas bien planificadas para evitar agobios. Y ahora vamos con la comida. Los pucheros es de lo mejor que vas a probar. Combinación de ingredientes que te harán repetir una y otra vez. La calidad de la carne y cocinado es inmejorable. Soy bastante exigente con la carne. Pero es mantequilla para el paladar. Aún siendo de Zaragoza es para volver y repetir. Lo haremos. Mis felicitaciones a todos los que contribuyen a este proyecto gastronómico

¡¡Espectacular!! Estuvimos por la zona haciendo senderismo con los peques y se nos hizo la hora de comer, solo vimos este restaurante en el pueblo y decidimos probar. El sitio junto al río es encantador, el trato del personal de 10 y lo mejor de todo, la comida. Pedimos carne de wagyu para los peques y para nosotros lomo bajo y falsa lasaña de cordero. No sé con cuál me quedaría, cualquiera de los platos increíbles. Y las rosquillas como repostre, espectaculares. Muy recomendable!!

Fue una grata experiencia. Desde que llegamos nos atendieron fenomenal, nos dijeron los platos que tenían fuera de carta, de los cuales probamos la ensaladilla de langostinos y ventresca y nos hicieron recomendaciones sobre la carne. Finalmente probamos la angus y una de Finlandia, tal y como nos dijeron la de Finlandia estaba más fuerte de sabor, pero ambas estaban buenísimas, hechas en su punto y además como comemos lento nos pusieron una piedra de hierro caliente para poder calentarla un poco cuando nos la comíamos.
No tomamos postre porque estábamos llenisimos, pero la verdad que tenían muy buena pinta.
Al irnos nos invitaron a una rosquilla casera 😊 aunque es verdad que había mucha gente y tardamos bastante en pagar. También nos habría gustado que aceptasen AMEX ya que lo ponía en la cuenta, pero bueno no son cosas que nos echen para atrás a la hora de elegir sitio para comer, ya que no teníamos prisa y se estaba muy agusto en el local!
Calidad precio esta muy bien, la verdad que pagamos menos de lo que pensábamos por comensal y salimos muy contentos!

Sin palabras !!!! Así te quedas cuando llegas y entras, es tan acogedor!!! Luego empiezas a probar los platos, los entrantes riquisimos, la ensaladilla y ensalada genial, el pescado riquisimo, la carne de Buey alucinante , y el arroz con leche de los de antes. Pero ya cuando te pides el cafe y te dan una rosquilla de la abuela para acompañar, te quedas sin sentido, una maravilla. Gracias a todos por el trato recibido y la comida .

Comida riquisima, especialidad en carnes, trato genial y la terraza ajardinada hacen a este restaurante algo memorable. Para repetir.