Convento de Santo Domingo

convento de Santo Domingo, que alberga el Museo porticum salutis, cercano a la plaza y de construcción renacentista, con un claustro atribuido a Alonso de Covarrubias de dos alturas y una iglesia del siglo XVI, con un coro tallado en madera; la iglesia de San Martín de la que hoy en día solo se conserva la portada y la altísima torre campanario de estilo renacentista (SXVI). #descubretoledo #cuentametoledo

Precioso todo, pero quiero destacar la limpieza y cuidado de todo y resaltar la amabilidad, empatía, ayuda y explicaciones de la señorita Pilar de recepción. Muchas gracias.

Muy logrado el Belén.

Espectacular convento, por con una iglesia magnífica que no se intuye por el aspecto exterior del edificio. Es cierto que necesita algo más de cuidados.

Esto lo dice uno de izquierdas.Excelente la información y desarrollo del museo. Precioso todo lo que enseña.Iglesia preciosa. Limpieza por doquier. El belén con todo su desarrollo y Pilar, la señora que nos ha atendido , para hacerla un monumento. Hacía mucho tiempo y muchas visitas culturales que no salía tan contento. Mi mujer también.

El convento en sí es un pequeño tesoro escondido. Da gusto poder andar con libertad por sus diversas estancias. Deberían tomar ejemplo en otros. A falta de un buen guía, las explicaciones por audioguia, buenas y extensas. El museo no está mal, aunque si vienes de Toledo no te impresora. Lo que menos nos gustó es el adoctrinamiento del espectáculo del Belén, esperábamos otra cosa. A destacar la tremenda amabilidad de la mujer de la tienda.

Precioso Belén con la explicación de la Historia de la Salvación, muy específico para jóvenes en catequesis y apto para todos los públicos. Resumido en media hora y agradable para admirar y aprender.

bonito convento

Un lugar maravilloso y espectacular...

No está mal, aunque poco cuidado y algo sucio, aunque interesante visita

En convento en si no tiene demasiado interés. Cuenta con un claustro cerrado, y una pequeña exposición.
Lo más llamativo es un Belén animado. Siempre y cuando está dispuesto a aguantar toda la historia que te cuentan, que es un poco intragable.
Lo que vale realmente visitar es la iglesia. Sólo la abren para los oficios.

Hoy hemos visitado el convento y mi opinión es que es muy bonito pero no está cuidado, muy mal el pequeño jardín con palmeras de entrada al convento, los ventanales del claustro sucios y con moscas muertas , pagamos entrada que incluía el belen pero no pudimos verlo por remodelación , podían descontar algo ....
Se le podría sacar mucho más partido si lo limpiaran y cuidarán...una pena .

Cerrado temporalmente al igual que el museo Porticum Salutis, que sigue en obras. Sólo se ve por fuera desde la verja de la puerta.