Casa Rural Peña Angulo

Pasamos un fin de semana muy agradable tranquilos disfrutando de la naturaleza

Parece que estas en un rincón del paraiso

He estado esta Semana Santa (2015) con un grupo de personas (éramos 11 más dos niños). Hay varias cosas que no creo que sean admisibles y que me gustaría compartir.
Primeramente y ante todo, la señora es muy atenta y amable dispuesta a ayudar en lo que necesites. El paisaje y la zona son idílicos.
Pero, llamé para que, por favor, pusieran una cama supletoria en una de las habitaciones de matrimonio porque íbamos con un niño de dos años (la cama supletoria cuesta 12 euros) y me la pusieron en una habitación en la que la otra cama no era de matrimonio, tuvimos que dormir separados mi mujer y yo en plantas diferentes. Pero lo peor es que lo sabían porque en la habitación solo dejaron una toalla (ni para el niño que tenía contratada la cama supletoria tenía toalla). Cuando abrimos las sábanas del niño tenían una araña muerta. Las sábanas de la cama de mi mujer estaban rotas y no eran de la medida adecuada. El baño de la habitación (un baño sin ducha) olía fatal hasta que abrimos la tapa y vimos que estaba lleno de aguas negras...
No hay protección en las escaleras de abajo por lo que no está adaptada a ir con niños.
Solo existe un baño con todas las letras porque los que están en las habitaciones son pequeños y casi no te puedes duchar.
Después de 20 años pasando en casas rurales nuestras Semanas Santas creo que necesita muchos cambios para ser un alojamiento de calidad.
Volveremos a la zona porque está muy bien para visitar y hacer rutas pero buscando otro alojamiento.

Una casa rural en un entorno precioso, con la posibilidad de hacer excursiones estupendas como la de Peña Angulo. Tienen una cocina pequeña y un salón con libros y televisión y también un edificio adosado donde hay una tele y donde también puedes hacer tus comidas. Son gente amable (excepto el hijo, al que no pudimos conocer porque se limitó a tomarnos los datos y cobrar, sin mediar palabra...). Y su precio es imbatible (35 euros). Pero en nuestra opinión y pese al precio...la casa ha de mejorar en bastantes aspectos. Nos tocó una habitación en una buhardilla muy estrecha. Dado su precio hiperasequible nos pareció incómoda pero de entrada...aceptable. Lo que sí nos resultó sorprendente y no todo el mundo podría aceptar (por problemas de movilidad) fue el que la cama de matrimonio estuviese pegada a la pared, de tal manera que una de las dos personas no puede salir excepto arrastrándose por encima de la cama. Pero no puedes moverla porque...sino...ya no cabes en la micro-buhardilla. Es evidente que esta habitación debería ser individual, con una cama más pequeña, nunca habitación doble. Otro problema de la casa es que (al menos cuando estuvimos nosotros) había muchísimos clientes, especialmente grupos y es difícil tener tranquilidad (pese a los esfuerzos de la señora, que procura insistir en que la gente no haga ruido). El colchón es muy, muy blando, hasta el punto de que se hunde algo por la mitad y resulta incómodo. Además nuestra claraboya no tenía persiana sino un arreglo de trapo impresentable y que con la lluvia acabó goteando ligeramente y que hacía que, en cuanto amanecía, ya no pudiéramos descansar bien porque entraba la luz del sol.Tampoco hay cortina en el baño ni un sistema de desagüe por si se te escapa el agua al ducharte...ni un sitio donde poner el jabón...y por tanto ducharse resulta también incómodo. El toallero...de plástico malo se caía continuamente. Y para rematarnos no hubo limpieza en los cinco días que estuvimos. Sólo un cambio de toallas pero ni una vez limpiaron la habitación. Nuestra puerta cerraba mal y les costaba muchísimo de abrir o cerrar incluso a los propietarios...pero en ningún momento en la casa intentaron solucionarlo. El mobiliario de la habitación consiste en una silla vieja donde tienes que apoyar todo porque no hay perchas de pared...En el lavabo sí hay un armario (una puerta empotrada con algunas estanterías viejas). Eso sí, los libros que tienen en la casa te permiten lecturas interesantes. En resumen, es posible que problemas puntuales (como los que les han obligado a cerrar el amplio comedor donde servían cenas) les hayan llevado a tener la casa bajo mínimos, pero de seguir así (y suponiendo que el resto de habitaciones no sean mejores) creemos que actualmente es una casa sólo recomendable a grupos de gente que prioricen el precio a cualquier otra cosa. Reiterando que los señores que llevan la casa fueron amables, la estancia nos resultó bastante incómoda en una habitación que, sin arreglos urgentes, no recomendamos a nadie.