Casa rural Estarrún

Si buscas un lugar con encanto, en un entorno tranquilo y precioso, Casa Estarrún es tu espacio.

Se ve el mimo en cada detalle. Las habitaciones son coquetas y acogedoras. Los desayunos deliciosos y nos les falta un detalle.

Natalia y Julio la regentan con un trato esmerado y te informan con detalle de todo lo que puedes hacer en su entorno.

Sin duda, un lugar de referencia al que volver

Hemos estado en familia a finales de Julio y ha sido una estancia tranquila y agradable. Creo que en pocos lugares me he sentido tan bien como en este alojamiento. Natalia y Julio, muchas gracias por haber hecho nuestra estancia tan tan agradable. Vuestras recomendaciones han sido de 10.

Hemos estado alojados tres noches a media pension y el balance ha sido altamente positivo. La comida casera, muy rica, sabía a hogar, a dedicación, a cariño.
Una casa sencilla y acogedora, que te aisla del artificio y te blinda el mundanal ruido.
Y ellos, Natalia y Julio, magníficos anfitriones, atentos, educados, serviciales. De esas personas que te gustaría incorporar a tu vida de manera permanente.
Caminar por este mundo, hombro a hombro, con gente así, no sólo se vuelve más fácil, sino que además el transitar se hace realmente placentero.
Desde luego, por supuesto y claro que sí, volveremos.

Hostal super tranquilo y muy bonito nos encantó Natalia y su marido son estupendos

-Primeramente dar las gracias a Natalia y Julio, por ser una pareja tan encantadora y por la atención prestada durante estos días, mi gratitud a los dos.

La casa rural está en un paraje de ensueño, situada en el pueblo de Aisa.

Un lugar hermoso y acogedor para desconectar del día a día y olvidarse del ajetreo diario.

Bonita casa, limpia, cuidada y con buen gusto. Natalia y Julio encantandores, te cuidan con sus desayunos, cenas y buen trato. Te ayudan y aconsejan a realizar las rutas para visitar y conocer la zona.

Casa rural muy limpia y muy tranquila,el desayuno genial,y los encargados de la casa muy simpáticos y amables. Esta ubicada en un pueblillo chiquitín muy tranquilo pero con encanto, nosotros lo vimos con nieve pero en primavera tiene que ser precioso.100% recomendable volveremos

Natalia y Julio se preocupan por hacerte pasar unos días estupendos y ponen todos los recursos en ello. Te reciben, te despiden y se preocupan de proporcionar todas las orientaciones y recomendaciones posibles. La casa es limpia y acogedora. Las cenas son estupendas, pulidas y creativas, muy aconsejables además porque poco más (y no mejor) hay en el pueblo. El valle es precioso y poco visitado. Ideal para una desconexión lejos del mundanal ruido. A Jaca hay unos 25 minutos por una carretera con tramos estrechos, pero asfaltada y transitable. Por el otro lado hay una carretera más amplia pero más larga. Muy recomendable la casa y el destino.

Natalia y Julio hacen que te sientas como en casa. Un lugar ideal para descansar unos días, recorrer miles de rutas (Natalia y Julio tienen recomendaciones para todos los gustos) y, por supuesto, disfrutar de la cocina de Julio y los desayunos impresionantes, como aperitivo para un día entre montañas.

El lugar está en un pueblecito pintoresco y es un edificio rehabilitado con muy buen gusto. Los anfitriones, Julio y Natalia, se muestran muy amables y deseosos de ayudarte planificando rutas y excursiones para que la estancia sea lo más agradable posible. Julio es un gran cocinero y prepara unos platos para chuparse los dedos, y los desayunos son abundantes y con zumo de naranja natural y con un bizcocho casero que está delicioso. El lugar resulta encantador, pero son ellos, Natalia y Julio quienes lo hacen especial.

Casa rural muy acogedora. Natalia y Julio están súper atentos a todo ya sea para recomendarte dónde cenar como para indicarte cuáles son las mejores rutas de montaña según lo que te apetezca hacer. ¡Volveremos!

La casa rural Estarrun tiene unas habitaciones muy bonitas y confortables. La cama muy cómoda, el baño amplio y muy funcional. En general la habitación en la que estuvimos con balcon y vistas a la montaña es muy amplia y cuida todos los detalles.
En cuanto a la familia que la regenta es muy atenta y símpática. Te lo facilitan todo y te aconsejan muy bien las excursiones y lugares para visitar y comer.
todo un acierto!!! Lo recomiendo totalmente!!

¿Cuando te vas de viaje qué buscas? Tú no lo sé, pero yo, lo tengo muy claro. Busco un lugar tranquilo, sin mucha gente, aunque con la suficiente, para sentirme seguro; busco un sitio bonito, en el que poder perderme y descubrir la naturaleza en su estado más puro; un lugar en definitiva, donde poder descansar.

No solo encontrarás tranquilidad, si no que encontrarás lo segundo mejor en esta vida para disfrutar de verdad, una buena comida.

En esta acogedora casa rural, os encontraréis seguramente con Natalia o con Julio, los regentes y habitantes de la casa, dos personas que os ayudarán a estar lo más cómodos posibles durante vuestra estancia en este espléndido valle de Aísa.

No os olvidéis de que estáis muy cerca del Parque Natural de los Valles Occidentales de Los Pirineos por lo que hay que procurar cuidar aun más el entorno.

Un beso y que lo disfrutéis,
Iván

Agradecer primero a Natalia y Julio por la atención y el trato recibido,amables,educados y ayudándonos en todo momento.
Lugar inolvidable y muy limpio,sin duda un lugar donde volver y visitar!!
Muchísimas gracias !!

Natalia y Julio muy atentos.
La casa muy limpia y la comida que preparan muy rica!
Para repetir
Gracias por vuestra atención

Una casa rural preciosa. Habitaciones muy cómodas y espaciosas en un pueblo muy bonito. Los dueños son encantadores.

Natalia y Julio, fenomenales, atentxs y muy amables. La casa y la comida, estupendas. ¡¡¡Volveremos seguro!!!

Trato excelente, un entorno incomparable y muy buenas las cenas. Y la casa es muy bonita.

Natalia y Julio haran de tu estancia como si estuvieras en casa.

Una estada molt agradable, on deixar.se cuidar, el menjar fantàstic