El Molino de los Secretos (Almoguera)

Lovely owners, nice rooms, very good dinner and breakfast. Beautiful garden.

We had a magical stay at El Molino with Lola and Carlos and their sons. When we arrived we felt as if we were in paradise. The weather was glorious, and the terrace and covered eating area outside were charming and comfortable. The food was fabulous. Just a few of Lola's specialties: bull's tail was tender and flavorful with a hint of rosemary, pisto: magnificent, several fish dishes, roasted lamb and chicken were all to die for. Desserts were all spectacularly homemade and the bread local and just baked. Our host and hostess were cheerful, charming and ready to provide whatever we wished. And our room was the ultimate in charming, very clean, with linens that smelled as if they had been dried in the Spanish sun with hints of the scent of the flowers that grow in abundance on the property. Our every need and wish were taken care of. We only wish we could have stayed longer. For a magical and authentic Spanish experience, El Molino is wonderful.

We arrived here late at night after a long journey, with a babe in arms, and I could have cried with relief and joy at how lovely our hosts were. It was about 10pm and they hadn't been expecting us but rustled up an amazing 5 course meal including gorgeous Spanish soup and croquetas. I had quite a few glasses of the delicious white wine on offer and my partner was served beer in glasses that had come out of the freezer. We had no idea how much all this was going to cost is and were very pleasantly surprised when it came to the bill.

Our room was spacious and although a travel cot was offered we all ended up sleeping together in the huge bed.

Probably not one for the ardent animal lovers amongst us as the décor is strictly dead animal in the main downstairs room. There are lots of beautiful display cases of tea cups and old artifacts as well.

Would absolutely recommend.

Genial

Expectacular

Un lugar bonito, decorado con buen gusto, con todas las necesidades para el bienestar de los viajeros cubiertas.
Ideal para grandes grupo de personas.

Donde cualquier persona soñaría con pasar un fin de semana con 10 amigos en un entorno perfecto.
La casa espectacular en todos los sentidos y detalles. Las habiaciones personalizadas con colchones fantásticos y una cocina de ensueño para los cocinillas.
El jardin es una maravilla con frutales y super bien cuidado. Los anfitriones pendientes.
En resumen....Inolvidable y para repetir.

Hemos estado en el fin de semana del 17 y 18 de junio 2017 y todo ha estado estupendo. La atención inmejorable, las habitaciones preciosas y la decoración con mucho gusto. Tuvimos una celebración familiar y la cena fue exquisita, además teniendo muy presentes las alergias e intolerancias que hay en la familia. Lola y Carlos hacen que te sientas como en tu propia casa. Desde luego es una experiencia para repetir y repetir una y otra vez.

A veces una simple nota se queda corta. Lugar precioso, de ambiente rural pero con un mimo especial y buen gusto en todos los detalles. Habitaciones con todas las comodidades propias de hoteles de categorías superiores. Experiencia completa para los sentidos: sonidos y olores de la naturaleza y comida casera difícil de igualar. Todo ello con la complicidad y el cariño de los anfitriones Carlos y Lola, que se preocupan de que estés mejor que en tu propia casa. Ideal para desconectar y dejarse mimar.

Yo estuve este fin de semana 14-15 de enero, era el regalo de cumpleaños de mi chico. Y nos encanto, es como si estuvieras en casa, el molino precioso, nuestra habitación una pasada, la comida muy rica, con muchas cosas caseras hechas por Lola que es anfitriona, y el trato inigualable. La verdad muy recomendable, por las fechas no pudimos disfrutar del exterior de la finca, pero disfrutamos del calor de la chimenea :). Seguro volveremos. Gracias Lola y Carlos. Un beso.

Extraordinaria experiencia, porque la perfección no existe y además sería aburrida.
He viajado sola con mi mascota y los dos hemos estado más que encantados. Sus propietarios son encantadores y te hacen la estancia muy agradable.
Las habitaciones muy acogedoras y superlimpias con todo tipo de detalles. (he leido alguna reseña diciendo lo contrario y estoy completamente segura de que fue en la etapa anterior a Lola y Carlos, y ya siento que les salpique)
La cena y desayuno riquísimo.
Trato muy familiar y respetuoso. Tanto Bruc, mi perro como yo, estaremos encantados de volver y lo haremos.
Gracias a toda la familia que te hacen una estancia feliz.

Tuve la ocasión de pasar un fin de semana con unos amigos en esta "casa". Y resalto lo de "casa" porque es como te encuentras. Han conseguido que al entrar no parezca un hotel, y más bien parece que están en la "casa del pueblo de tus abuelos". Si a esto le sumamos los jardines y la magnífica terraza donde disfrutar de una buena charla entre amigos, no falta de nada.

Además, la cocina de Lola no dejará de recordarte a tu madre o tu abuela. Guisos de los de siempre, con buenas viandas y buen vino.

Recomendable, muy recomendable. Creo que volveré cuando sepa que la chimenea del salón estará encendida ...

100% Recomendable. Hemos estado un grupo de amigos y hemos quedado encantados. Los nuevos dueños del establecimiento, Lola y Carlos, te hacen sentir como en tu propia casa , nos mimaron y se desvivieron porque todo estuviera a nuestro gusto. La comida excelente, Lola se encarga de ello y el resultado es una comida casera con productos de muy buena calidad. Los dueños nos contaron que se habían hecho cargo del establecimiento desde septiembre de este año 2016 y que lo habían renovado al completo, por lo que está claro que los comentarios que he leído de algunas personas deben ser anteriores a esta fecha, ya que la limpieza es perfecta, de hecho es algo precisamente a destacar.
En definitiva, un sitio ideal para descansar, comer bien y disfrutar de los bonitos parajes de los alrededores... ah!! y en la terraza de la casa con un rayito de sol tomando un aperitivo se está de lujo.

Hemos pasado un fin de semana inolvidable. No puedo explicar con palabras el rincón que hemos descubierto por eso ánimo a todo el mundo a que viva está experiencia, no la olvidará. Un diez al Hotel y Matrícula de honor a sus propietarios, Lola y Carlos. No querréis marcharos. Yo volveré siempre que pueda!!!

Le doy 5 estrellas porque no le puedo dar más. Los dueños, Lola y Carlos, te acogen como si fueras de la familia. El trato es genial, las habitaciones muy acogedoras, cómodas y personales, con mucho gusto.
Nos ha encantado y desde luego, vamos a repetir.
Por cierto, Lola cocina muy bien.

Un destino perfecto para relajarte y desconectar. Desde que Lola y Carlos son propietarios de El Molino de los Secretos, recomendamos al 100% pasar unos días para recargar las pilas y disfrutar de la excelente comida casera, entorno natural de ensueño, habitaciones acogedoras y una decoración que te hace sentir como en casa. Volveremos pronto.

Desconexión a pocos minutos de Madrid! Las habitaciones son geniales, la cama gigante; todo perfecto para descansar. Los dueños te hacen sentir como en casa. Lo único negativo es que el pueblo no tiene mucha vida, pero en puebloa cercanos puedes encontrar sitios.

He estado cenando y ha sido perfecto! Tanto Carlos como Lola son personas encantadoras. Nunca he recibido un trato tan bueno como aquí. Recomendable 200% Volveremos pronto.

Maravillosa estancia. La casa, histórica, preciosa y muy confortable. Inolvidables las charlas con los anfitriones, Carlos y Lola. Y las cenas, de un altísimo nivel. Volveremos.

Todo lo bueno que pueda decir se queda corto. 24 horas maravillosas en un entorno encantador y con la compañía cercana y amabilísima de Carlos y Lola. La comida, absolutamente exquisita. Sin duda repetiremos. Un 10 a todo.