La Ondina

Un lugar recomendable. Muy bonito y tranquilo; limpio y cuidado. Destacar los desayunos caseros de Manuela.
Tanto ella como Jordi son muy amables; hasta Truco y Kira, sus mascotas, colaboran en hacer del lugar más confortable. Volveremos sin duda. Gracias por todo.

Manuela y Jordi son los dueños de esta maravillosa casa, llena de detalles y decorada y restaurada con un gusto exquisito. Ellos son muy agradables y abiertos a posibles alergias e intolerancias alimentarias, algo muy de agradecer. La casa está muy bien situada para recorrer y conocer las Merindades, una zona poco conocida y con muchas posibilidades para hacer turismo, imprescindible si te gusta hacer rutas a pie o en bici.

La casa es preciosa y bien acondicionada. Muy muy limpio todo. El trato de los dueños es exquisito. La ubicación es perfecta, muy tranquila y silenciosa. El desayuno está bien, te preparan mermeladas caseras diferentes cada día y zumos naturales riqusimos.El café está bien hecho, no está aguado. Todo bien. Jordi: si lees y esto, te diré que pude conseguir la miel. Muchas gracias por todo.

Preciosa casa, bien cuidada, en un entorno natural y tranquilo. Buen lugar para relajarte, pero bien situado para recorrer Las Merindades. Los dueños de la casa, Manuela y Jordi, son unas personas encantadoras, pendientes de las necesidades de sus huéspedes, conocen la zona y te pueden asesorar en las visitas. Sus desayunos son muy buenos, no os los perdáis. Estuvimos muy a gusto. Cuando volvamos por allí repetiremos, sin duda.

Casa rural muy bonita y muy bien cuidada. Manuela y Jordi muy atentos. Los desayunos geniales.
Gracias por todo.

Si lo que buscas es un alojamiento tranquilo en un entorno bonito y bien comunicado para visitar las Merindades de Burgos, esta es una excelente opción. La casa con tan sólo 4 habitaciones está cuidadísima por Manuela y Jordi, sus dueños, quienes te harán la estancia agradable. Sólo dan desayunos que te recomiendo pues cada día probarás una bollería distinta y mermeladas caseras elaboradas por Manuela. No dan cenas pero en 6 minutos estas en Cigüenza o un poco más allá en Villarcayo (Capital de las Merindad). Salazar, donde se encuentra la casa, es un pequeño y precioso pueblo. Todo un acierto su descubrimiento.

Un lugar encantador con unos profesionales estupendos. Trato cálido y agradable. Desayuno exquisito. Instalaciones y servicio de lujo. información turística de la zona excepcional.

Ideal para desconectar y ver pueblos de montaña
Los anfitriones muy atentos, desayuno muy completo

Luchar magnífico y encantador 🤩 volveremos, una casa espectacular y los dueños maravillosos personas 🥰
100% recomendable !!!
Gracias 🤩 🥰🤗

Muy buen trato, sitio muy acogedor y bien cuidado. La zona merece la pena como alternativa al turismo masificado de costa o al extranjero.

Jordi y manuela unos anfitriones de matrícula de honor

Amable atención, limpieza de 10, salón amplio

Un lugar para descansar de todo