La Tejedora - Turismo Rural Alternativo

Yolanda es un amor de persona y muy buena casera. Muy atenta en lo que necesites. Todo estaba limpio y muy bien ordenado. El sitio es maravilloso y las vistas espectaculares. Un lugar tranquilo que está bastante cerca de casi todo y bien conectado si quieres viajar por toda Cantabria y estar en la montaña.
Esperamos poder volver :)

Mi experiencia en La Tejedora ha sido excelente. La dueña, Yolanda, es una mujer amable y acogedora que ha creado un ambiente perfecto para retiros y talleres de desarrollo personal y espiritual. Es una experiencia de desconexión de las prisas y las tecnologías, para conectar con tu interior y con la naturaleza...
Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que busque un espacio tranquilo y motivador para trabajar en su crecimiento personal.

Una gran casa estupenda para todo tipo de actividades, yo me alojé en "el Telar", con el grupo y a la vez independiente.
Yolanda, la dueña, un absoluto amor, dispuesta a ayudar y acompañar con su buen hacer.
El entorno es todo naturaleza con mucha magia.

La tejedora es un lugar super acogedor, rural y mágico, con unas vistas al mar espectaculares en plena montaña, y unos atardeceres preciosos. Yolanda, la dueña es un amor, y siempre está abierta a hacerlo todo fácil y con mucho cariño. Sin duda es un lugar muy cuidado y estupendo para retiros, talleres residenciales o para pasar unos días con un grupo de amigos o familia.

Lugar acogedor en un entorno insuperable. La estancia allí es una gozada, ideal para descanso, excursiones y disfrutar de la naturaleza y de su magnífica gastronomía. También he asistido a alguno de los cursos que se han celebrado, muy recomendable. La dueña maravillosa

La Tejedora es un lugar entrañable donde realizar retiros u otra serie de actividades. Yolanda es una estupenda anfitriona, llena de amor y eso se nota en el trato y en todos los detalles.

Un sitio muy recomendable.

La paz que importa es la que uno tiene en sí porque está en su esencia. En un entorno como La Tejedora, donde el silencio ambiental conduce, acompaña y acuna al silencio interior, la paz esencial se hace más accesible. El verdor de.las montes viejos que miran al mar Cantábrico invita a confundirse en su serenidad, olvidando incluso la excelente alternativa que son los innumerables parajes de playa y cultura de la Cantabria oriental.

Es ideal para desconectar y estar tranquilo. Al lado del albergue dispone de 3 habitaciones con baño que están genial, y el albergue es muy espacioso con 2 grandes salas muy bien distribuidas. Y un estupendo y amplio salón. La dueña es adorable, siempre dispuesta a ayudar y a dar facilidades. El sitio puro relax...

Yolanda, su anfitriona, sabe crear ese ambiente donde te encuentras como en casa. El grupo que allí se forma no pierde la conexión, eso dice mucho.

He estado realizando diferentes cursos y siempre nos ha parecido un sitio super adecuado. Dispone de una gran sala para hacer actividades. La comida que preparan es espectacular, (con opción a ser comida vegetariana) y el entorno es de ensueño.

ES UN AUTÉNTICO PARAISO TERRENAL, LA CASA SUPER ACOGEDORA, PRECIOSA, CALENTITA, LIMPISIMA Y UNA COCINA DELICIOSA, SANA Y NATURAL.
EL ENTORNO EXPECTACULAR Y YOLANDA UN SER DE LUZ.
Y TODO EL CONJUNTO, PARA MÍ HA SIDO UN OASIS D PAZ MARAVILLOSO.
GRACIAS 🙏🫂🙏

Entorno con vistas espectaculares. Trato exquisito y la dueña, Yolanda es un ángel.

Un lugar de ensueño, en plena naturaleza, donde se funden armonía, buen gusto, sencillez y cuidado. Una experiencia inolvidable

Un sitio maravilloso, las vistas, la casa, la propietaria... ideal para desconectar y estar en contacto con la naturaleza.

El sitio espectacular para ir un grupo grande de amigos.

Una casa encantadora en un entorno inigualable y lo mejor sin duda la anfitriona.

Excelente. Una casa muy acogedora y la casera una gran persona que te dispensa un trato inmejorable

Por su tranquilidad, sus vistas, su aire puro

Encantador lugar y encantadora la dueña

Maravilloso!!!