Reitoral de Fofe

Very nice location. The building is old Ruth lots of character but has been well maintained and updated, fast WiFi for example. The staff were extremely helpful in helping us to select our food, and customised their menu to suit a vegan in the party. The dishes were very tasty, especially the gazpacho soup.

Super 👌

Casa preciosa y cuidada al detalle,tranquilidad absoluta en medio de la montaña.Vistas espectaculares.La comida sencilla y casera.Pero sobre todo lo mejor el trato de Chus y Tino q te hacen sentir como si fueras cliente de tida la vida con su trato cercano y familiar.Sin duda un lugar para repetir,incluso para tomar algo en su terraza o comer y cenar ya q puedes ir sin estar hospedado.

Nos ha encantado el lugar, el sitio un 10, unas vistas espectaculares!! La amabilidad del personal un 10 también, tanto Chus como Tino nos hicieron sentir con en casa en 1 solo día. Fuimos con nuestro hijo y nuestra perrita y me encantó!! La habitación una pasada. Volveremos a ir. El acceso es un poco complicado pero merece la pena. Muchas gracias por vuestra hospitalidad!

Nos ha encantado! El personal es súper amable, todo muy limpio y el lugar es precioso. Nosotros teniamos media pensión con cena y desayuno. Estaba todo rico. Sin duda voy a recomendarlo y volveré. Gracias por todo

Si eres motero haz una ruta a este sitio, no te arrepentirás, carretera increíble y al final el paraíso. Buena comida, paisajes y relax, lo que menos te gustará será irte.

La atención del señor que nos atendió de 10 , lugar precioso un poco apartado , fuimos en época de invierno y fenomenal con mucho encanto . Cenamos en el rectoral , tienenw opción de menú o carta todo muy rico y muy bien elaborado

Un lugar maravilloso para desconectar y conectar contigo mismo, con quien vayas y con la naturaleza. Ambiente agradable y trato inmejorable.

Por segunda vez hemos acudido a este fantástico sitio a celebrar nuestro aniversario de boda y como recordábamos, volvió a ser un acierto. Cuatro días de paz, conectando con nosotros y rodeados de gente fantástica y un entorno envidiable, acogedor e íntimo. Perfecto en todos los sentidos. Habrá una tercera vez, seguro.

Невероятно красивое место посреди леса, вокруг тишина и природа. Внутри есть гостиная как из фильма Гарри Поттер, очень волшебная сказочная атмосфера, очень дружелюбный персонал. Идеально, чтобы приехать и отдохнуть в тишине

Un hotel rural sin lujos, discreto y bien cuidado, en una zona de la mejor Galicia interior, con agua a pesar de la sequía. La atención del personal es inmejorable. El restaurante con una carta reducida pero muy bien trabajada. Sólo una pega: a la señalización del aparcamiento le falta un par de maceteros. Muy bien en general.

Antiguamente hubo curas alli. Esta hecho al detalle, es precioso y acogedor. Un sitio único y con mucha tranquilidad. La piscina es estupenda y tiene muchos sitios ajardinados con mesas y sillas para tomar algo o comer. Aceptan mascotas y se nota que les quieren. El servicio fue estupendo y amabilísimos. Y la comida excelente, de casa. Su precio acorde con la comida.

Magnífico lugar con un entorno inmejorable, tranquilo y apacible.
El desayuno buffet está bien; esperaba, quizás, productos de km cero.
Nos atendió una chica joven y alta, Silvia, creo. Dejaron algo que desear su educación y modales, el resto de personal fue totalmente encantador.

Un lugar idilico y perfecto para desconectar. Trato cercano e inmejorable. Cocina casera y de categoría. Habitaciones muy buenas y precio justo. Perfecto para el fin de semana. Es la segunda vez que vamos y volveremos seguro.

Hemos estado del 6 al 10 de diciembre y la experiencia ha sido maravillosa. La casa está enclavada en un lugar precioso. Las habitaciones (la n°1 y n°5) son muy espaciosas y con unas camas muy grandes y cómodas. No se oye absolutamente nada y la temperatura en toda la casa es muy agradable. Reservamos media pensión y tanto el desayuno con su zumo recién hecho y sus tostadas con ese pan de leña, como la cena con el menú con 2 primeros, 2 segundos, postre y bebida incluida han sido estupendos. Las instalaciones están muy bien y la piscina en el verano tiene que ser un lujo. Sin embargo, la atención ha sido lo mejor de todo y desde aquí les damos las GRACIAS de nuevo. Gracias Txus, por recibirnos todas las mañanas con esa sonrisa y por dejarnos las habitaciones impolutas diariamente. Gracias Tino, por hacernos las cenas tan amenas con tus historias, por hacernos reír, por tus recomendaciones y por hacernos sentir como en casa. Gracias a María y a Tomás, por su dedicación, su buen hacer y por contar con un equipo de 10. Enhorabuena y seguid así!

Rincón en lo alto de un puerto pero bien señalizado. Vistas infinitas, todo verde, habitaciones espaciosas, antigua casa del cura y piscina que redondea el sitio. Servicio y comida casera con cariño. Limpio, olor a eucalipto. Alargas la vida si estás aquí.

Pasamos un fin de semana y la experiencia fue fabulosa. Entorno extraordinario para desconectar, las vistas de pelicula. la casa muy bien conservada y con encanto. Cenamos allí y muy bien, relación calidad-precio muy buena, aunque los calamares a la andaluza mejorables. El desayuno muy bueno, además el zumo de naranja era natural y la bollería muy rica. El personal muy bien, destacando a Tino que nos aconsejó rutas y lugares a visitar, además de muy agradable y muy profesional.
Totalmente recomendable.

Magnífico trato, celebró mi hermana el cumple de nuestra sobrina y mi hijo es celíaco, en todo momento tuvieron en cuenta su comida. Las instalaciones perfectas, vistas y ambiente maravilloso y relajado. Totalmente aconsejable para disfrutar de un día perfecto. Gracias

Todo perfecto. Desde las habitaciones hasta la comida. Las habitaciones (en mi caso un duplex) muy limpias y organizadas. El trato magnifico, siempre atentos. La comida una maravilla por no hablar del vino blanco de la casa, espectacular. Admiten mascotas, en zonas comunes y en piscina, obviamente todo con coherencia y educación. Tranquilidad y desconexión. Recomendado.

Estancia en habitación familiar "A Xesta" con un bebé. Es un sencillo cuarto con dos alturas: arriba, cama grande y cómoda, abajo sofá-cama y tv pequeña, gran armario y baño en buen estado. La cuna q nos pusieron tenía el problema de tener un minicolchón muy fino (el q traen esas cunas de viaje) pusimos una manta doblada por debajo porque el soporte central sobresalía y resultaba incomodísimo para el bebé. Por lo demás todo limpio y bien equipado...La zona de las piscina, aunque con el entendible problema de los bichitos flotando en el agua, está genial, la niña la disfrutó un montón.
Lo mejor de la casa las preciosas zonas comunes y el bucólico bar-restaurante que es todo un lujo de espacio para disfrutar. La atención del personal inmejorable, educados y serviciales. La comida muy buena y a muy buen precio.
Lo peor: el poco espacio de estacionamiento, el cual es compartido entre huéspedes y clientes del restaurante, es posible que llegues a tu destino después de cientos de km y que te encuentres en una estrechita carretera de montaña sin saber donde dejar el coche...
La experiencia en general muy buena, para repetir.