Restaurante Convento San Francisco

Loved it

Lugar emblemático, atención exquisita y comida muy buena. Siempre ha resultado fantástico sea cocido o cualquier otro menú.
Totalmente recomendable

Vamos a Pastrana para visitar el pueblo con mis amigos y después de dar un paseo reservamos en el Restaurante Convento San Francisco y la verdad que cuando entras parece que entras en un Convento y no un restaurante pero voala.... enseguida entras en una sala amplia donde comían a buen seguro los antiguos monjes.

Impresionante la sala y el montaje de las mesas, pero lo bueno empieza con los entrantes cantados por el propietario... no esperes nada sofisticado, pero el producto es de primera y abundante, las migas con huevo, el bonito con pimiento rojo y los segundos... Que solomillo, que cordero y que bacalao a la vizcaína... El servicio muy amable y efectivo, de esos que no notas que te sirven... y los postres... La Torrija y la tarta de queso de cabra son obligatorias si vais.
En resumen el propietario
transmite a sus empleados el amor por el buen comer y por el servicio y eso si eres del ramo lo sientes por los cuatro costados.
Un placer encontrar este tesoro en la tierra de la Princesa de Éboli.

PD. Los vinos son demasiado económicos a mí entender.

Cena entre amigos. Pedimos unas raciones para compartir y todo estaba espectacular. Todo el personal muy atento y amable. Sobre todo Yolanda, nos ha faltado bebida en todo el convite. Volveremos, ha sido todo un acierto.
GRACIAS ✌

Muchísimas gracias Luis Miguel por haber contribuido a que el día de hoy haya sido perfecto en Pastrana. Su inmejorable atención en este Restaurante que regenta, su trato exquisito, suyo y de su personal, unido a poder disfrutar de la gastronomía que usted ofrece en un entorno tan maravilloso, ha hecho del día de hoy, un día para, sin duda alguna recordar. Esperamos poder regresar a su restaurante, absolutamente recomendable, un lugar donde degustar platos de muy alta calidad, y en un enclave absolutamente espectacular. Gracias, de corazón por el servicio prestado. Es usted una persona entrañable, de valores escasos en la actualidad. Continúe por esa senda, esto le distinguirá siempre. Gracia y Pepa.

Lugar para repetir. La calidad de la comida y lo bueno que estaba todo, en especial, los asados y ese bizcocho de piñones… Sin duda, volveremos.

Maravilloso restaurante con una comida que me sorprendió la buenísima calidad. La amabilidad del dueño que nos permitió entrar al salón vacío con el perrito. Volveremos seguro. Un 20 sobre 10.

Excelente restaurante para comer. Tranquilo, muy bien atendido y con un encanto especial. La comida buena, pedimos un menú de degustación y nos encantó todo. Destacar las migas y el Lechazo. Las croquetas son las mejores que he probado. De postre destacar el bizcocho casero de piñones. Y para finalizar, un detalle de la casa dejarnos unas botellas de diferentes licores.
Volveremos seguro.

Esta vez mi reseña no sólo estará dirijida a la carta, he de decir que en los muchísimos restaurantes los que he comido o cenado los cuales en muchos no he puesto reseña, en éste en especial daré mi más sincera opinión, la atención, la educación y el respeto al cliente han sido con diferencia uno de los mejores restaurantes que he tenido la suerte de venir a cenar, el propietario D. Luis Miguel y sus camareras son un 1000 sobre 10,me he sentido como en casa,
Ahora. hablaré sobre la calidad y elaboración de los platos, sin duda un 10, la calidad y elaboración espectacular, en un restaurante no sólo se valora carta, precio, cantidad, y calidad, también está el servicio, atención, educación y tengo que decir que volveré sin dudarlo, muchas gracias por todo.

Excelente comida y mejor trato. Todo lo que comimos estaba exquisito y la atención es más que agradable, ademas comes en un convento, un lugar agradable donde volver, el lechazo que probamos estaba buenísimo así como la ensalada de pimiento con ventrasca que nos recomendo el camarero, el postre delicioso, y nos invito a los orujos.

Mi primera vez y seguro que no la ultima. Espectaculares los esparragos trigueros que hace 40 años que los hacen. El lechazo jugosito y en su punto. Sitio obligatorio para comer como toca, me lo merecia…

Restaurante con unos amplios salones y una terraza exterior muy agradables. Mención especial a la buena calidad de las carnes seleccionadas por el personal que nos ofrecieron una piedra con quemador para que la carne no perdiese su punto y se quedase cruda.
La atención de los camareros fue estupenda aun en periodo vacacional. Sitio muy recomendable.

Atención perfecta comida buenísima
Servicio de 20

Excelente. Hemos estado en septiembre, un día de entre semana, y el servicio, la comida y el ambiente han sido extraordinarios. Gran experiencia en este bonito pueblo😃

Antiguo convento convertido en restaurante,el enclave y el sitio muy bonito.El servicio impecable,muy organizado.Gran comedor con varias salas.El cabrito muy tierno y riquísimo de sabor y el asadillo de pimientos muy rico.Tienen una terraza fuera donde tomamos el café donde se estaba de maravilla.Muy atentos nos dieron todas las facilidades para estar cómodos.

Servicio muy agradable, comida (menú degustación) para tener buen apetito. Muy recomendable

Increíble chuletón, entrantes, croquetas… y buen ambiente en un sitio muy acogedor. Muy contento con la atención de sus camareros , volveremos seguro.

Lugar con historia y acogedor. Hemos hecho una parada en ls ruta con las motos y el sitio nos ha encantado!. La comida excelente y bien elaborada. Se puede aparcar arriba en el silo junto al cementerio sin problema. Totalmente recomendable.

Un 10 de 10.
No se puede pasar por Pastrana sin visitar este Restaurante.
Mi lugar favorito para tomar algo o comer /cenar en Pastrana. El sitio es precioso, tiene un comedor interior y otro semi exterior en lo que sería el patio del convento, ambos decorados con un estilo rústico y muy bonito acorde al lugar. Además tienen una terraza con una fuente central preciosa donde se escuchan los pájaros y el agua y que ofrece unas muy buenas vistas.
El lugar tiene un encanto especial, la comida es muy buena, tienen un buen precio y los platos tienen mucha cantidad.
Sin embargo, para mí lo mejor ha sido el trato del personal, quienes son todos muy atentos y cordiales, y en especial a Noelia y al dueño que han hecho que nuestra visita fuera más especial.
Hemos estado muy a gusto y por supuesto repetiremos.

Comida magnífica, servicio impecable y precio muy razonable para la calidad. Sitio espacioso, familiar y agradable. Muy recomendable