Hotel Rural Entre Os Ríos

We just stayed four nights. An amazing place!! Highly recommend. A fabulous setting to relax. Our hosts were so lovely and made us feel
so welcome. We did not have a car but a taxi was only 6/7euro from the local town, so you can manage without a car.

Beautiful location in a little valley. Wonderfully restored rooms, exceptionally clean. Lovely breakfast. Owner showed us around the winery, which was very interesting.
Only downside is you need a car to get to restaurants.

Amazing stay in this idillic casa rural. The owners Paco and Teresa explained us the history of how they became Albariño winemakers and decided to open this world to tourists and wine enthusiasts. The bodega tour with Paco was exceptional, as well as the breakfast. Also, they have some amazing dogs!

*Accommodating owners, even if they don't understand me much
*💯 for rural experience, as what you should expect
*vast land, you won't lose things to do
*great wine tasting experience (well enterained, owners are informative/really knowledgeable
*family/couple/individual-friendly environment
*superb accommodation, keen with details
*i love breakfasts!
*superb rooms with lots of cute details. Comfortable bed, pressed and clean linens
*i like that theres a lot of fruit-bearing trees. I enjoy the walks in the backyard
*i consider going back to the place again

Update: I was able to comeback and stayed for 5days. Food, ambience, just perfect. I love the massage experience as well as the hot tub! You guys should try it too.

Peaceful and relaxing weekend at the galician mountains. Excellent service and location for hiking or just reading a book.

Nos ha encantado todo. Destacaría la amabilidad de Teresa y su familia, nos hemos sentido en todo momento como en casa gracias a ellos. La habitación era preciosa y súper amplia, y el baño también! El sitio es una auténtica pasada, una casa rural con todas las comodidades y en un entorno inmejorable. La zona ofrece todo tipo de cosas que hacer a pocos minutos en coche: playas chulas, restaurantes, rutas de senderismo… Además, el desayuno está genial, tostadas, queso gallego (nos gustó tanto que le preguntamos a Teresa cuál era y nos fuimos a comprar uno!), jamón, dulces de una dulcería cercana… vamos, que todo genial!! Ojalá repetir otro año!

Un lugar excepcional, tanto el enclave como Esther que lo regenta. solo pasamos una noche quizás dos días para desconectar del mundo estaría bien. una experiencia que repetiría. el desayuno muy correcto y con productos locales. la única pega que por la noche no había calefacción. quizás tendríamos que haber solicitado algo para tener la habitación a temperatura pero en si bien. nos tocaron días calurosos.

Pasé 5 noches con mi familia. El lugar es increíble. La casa está muy cuidada, la finca es preciosa y el trato que ofrece Teresa es magnífico. Muy recomendable.

Fui con mi pareja porque nos gusta mucho el vino de su bodega Komocabras verde. Nos quedamos en la habitación a palleira. Muy bonita, amplia, cómoda y limpia. Un plus la bañera hidromasaje para dos con cromoterapia. Nos recibió la señora Teresa, un encanto de mujer que te hace sentir como en casa.
La visita a la bodega de la mano del señor José que transmite toda su sabiduría y con tanta pasión que hace la experiencia muy recomendable.
Repetiremos seguro

Es un lugar precioso, solo pudimos estar una noche pero nos gustó mucho. Son muy detallistas, la habitación tenía de todo lo necesario. Nos dejaron unos bombones como detalle. Desde la habitación se oye y se ve el río y da una paz y tranquilidad increíble. Fuimos los únicos huéspedes y para desayunar nos preparó una mesita dentro de la casa con mucho encanto y gran variedad para desayunar. Todo casero y al detalle, quedamos encantados y llenos. Mermelada , bizcocho, zumo de limón ... Todo delicioso y casero. La única pega es que estaba puesta la calefacción y pasamos calor porque no se podía quitar pero por el resto bien. Nos enamoramos del sitio y de Galicia en general asique en un futuro puede que volvamos ❤

Sinceramente nos encantó. Super recomendable. Dormir en un molino por donde el río pasa, en todo ese entorno de naturaleza, escuchando el río en todo su esplendor es maravilloso, nosotros nos quedamos en el muiño de abaixo, pequeño pero con mucho encanto, Teresa un amor de persona, super atenta y amable igual que su marido Paco, hay unos perros muy adorables también, sin duda un lugar necesario para conocer, el desayuno al ser invierno te lo ponen en donde hay una lareira que te lleva a la antigüedad acompañado de una limonada estupenda

Nos hemos enamorado.
Ha sido.un flechazo. El lugar es de cuento. El entorno una maravilla, verde, agua...
Nos alojamos en el Muiño de Abaixo. La cabaña súper confortable. Con su chimenea, escuchando el rumor del agua...no nos hubiéramos ido nunca
Pero lo mejor, con diferencia, Teresa.
Teresa, muchas gracias por tu atención, nos has hecho sentir como en casa.
Ha sido un auténtico placer conocerte.
Echaremos de menos tu zumo de limón.
Como dijimos: amenazamos con volver.
Hasta pronto.

Estuvimos en la habitación O Muiño de Arriba, la habitación espectacular, tiene dos plantas con chimenea, un baño con Jacuzzi, otro baño completo, una terraza muy agradable, genial todo.
El trato inmejorable, los anfitriones super amables.
El pack incluía un masaje, es una opción que merece la pena, viene una persona a darte el masaje a la habitación y es una experiencia muy buena.
El desayuno nos lo sirvieron en un comedor con lareira y un ambiente muy agradable
El entorno es espectacular, rodeado de arroyos y ríos y una vegetación muy bonita.

MARAVILLOSO!!!!
Visitado en marzo
Sitio idílico y con auténtico ambiente gallego limpio y cuidado hasta el último detalle
Excelente relación calidad precio
Aconsejo desayunar (productos locales abundantes y un excelente café)
Es necesario dar un pequeño paseo viendo la zona y los detalles del hotel
Gracias a Teresa y Paco por hacer posible una estancia inolvidable en un sitio tan especial
Lo recomiendo 100%

Pasamos una estancia increíble, es un lugar magnifico donde disfrutar de la naturaleza, donde poder pasear y disfrutar del aire libre y la desconexión.
Todo la casa esta decorada con mucho gusto.
Todos ellos son encantadores, disfrutamos de un desayuno delicioso con productos de calidad.
Tuvimos el placer de tener una explicación de la elaboración de todos sus vinos muy interesante y su posterior cata de vinos. Así como una cena de picar que también estaba deliciosa.
Muchas gracias por acoger así a sus huéspedes y tener ese lugar tan bonito para disfrutar.

Un lugar ideal para ir de vacaciones o incluso para una escapada si lo que buscas es algo para relajarte. Escogimos la "A Cabana de Pedras". Cuenta con una pequeña cocina y una zona de descanso para poder estar relajado admirando el paisaje. Por otro lado, viene incluída en ella la bañera nórdica. Es la primera vez que mi novio y yo probábamos una y quedamos encantados, debido a la sensación de notar el frío del ambiente con esa agua caliente, y sobre todo, el sonido del río que se encuentra justo al lado. La cabaña estaba muy bien aislada del frío y muy acogedora en caso de ir en invierno. El desayuno muy completo y las 2 experiencias que escogí, que son la de "Para picar" y el "Ambiente romántico", son recomendadas, ya que la comida está muy bien para ser 2 personas y su vino muy recomendado también y en tema decorativo es todo perfecto y de ensueño.
Por otro lado, el trato por parte de la anfitriona Teresa no ha podido ser mejor, siempre estaba para ayudarnos, recomendarnos e incluso para pasar el rato.
Lo único, nos quedó la espina de seguir más días y probar el resto de experiencias que ofrecen en Entre os Ríos. Merece la pena visitarlo y nosotros deseando repetir.

El sitio es precioso la habitación de cuento,las sábanas fuera de lo común ,preciosas , nos han encantado ,muy amables y el sonido del río es relajante ,el desayuno buenísimo y casero

Un sitio fantástico para desconectar. Es un paraíso rodeado de dos ríos con la naturaleza en estado puro.

La casita que nos tocó fue espectacular.
Dentro cuidaron hasta el más mínimo detalle, tenía de todo. Jacuzzi enorme, ducha, la cama grande y muy cómoda, también las almohadas, tele grande. Disponen de Wifi.

Hay un silencio y calma rodeado de naturaleza que enamora.

Y no queremos olvidarnos de Teresa, de su amabilidad, cercanía y buen trato que nos ha dado a lo largo de toda nuestra estancia en el hotel.

Sus desayunos son de lo mejor. Abundantes y muy variados con producto local. Gracias por todo y hasta la próxima Teresa.

Seguro que repetiremos.

María y David 🤗

Sencillamente MARAVILLOSO. Qué decir? Teresa es una magnifica anfitriona desde que cruzas el umbral. El lugar es mágico. Te sientes en casa. Ni más ni menos. El entorno, el sonido de los rios permanente, el olor de todo lo que te rodea...en fin....sino desconectas del todo es que tienes un problema o quedate más días. Estuvimos en la habitación de la casa ( la que llaman de la Bisabuela). Para nosotros fue perfecta. El desayuno que prepara Teresa cada mañana es ideal. Su jamón, su queso Arzua, los croissants o su bizcocho ( según el día), su café de pota y por supuesto su zumo de limón ( no soliamos tomar nunca hasta que probamos el suyo). En fin Teresa, ha sido todo un descubrimiento el conocerte a ti y a tú casa. Prometemos que no tardaremos en volver a visitarte. Aunque estemos un poco lejos, en Mallorca, es un excelente motivo el coger un avión para visitaros de nuevo. Saludos a los " perretes" que son un trozo de pan.

El hotel rural familiar con más encanto y comodidad que hemos conocido, nos lo pasamos genial. Es una joya de la corona, desde la atención tan bondadosa y personal con Teresa, su anfitriona, hasta la maravillosa habitación “A Palleira” donde nos hospedamos una noche, con todos los servicios (mini nevera, jacuzzi, ducha, pequeños detalles, cama súper cómoda…) y el desayuno un auténtico manjar, preparado por Teresa con mucho cuidado y muy atenta explicando todo (croissant, tostadas, jamón serrano, queso tierno, su zumo de limón buenísimo…) y su atención en cualquier alergia e intolerancia desde el momento del check in para tenerlo en cuenta. Ha sido una pasada la experiencia, hemos desconectado mucho, y da una paz increíble escuchar por la noche con todo en silencio el río, es brutal.
El entorno es muy tranquilo, con todos los ríos a los lados, con ese jardín y terraza tan acogedora. Volveremos a repetir sin duda y lo recomendamos muchísimo. Un lugar y hotel rural que merece la pena visitar. El precio por noche es totalmente adecuado. ¡Volveremos!