Casa Grande da Ferrería de Rugando

Nos hemos alojado este fin de semana. Las habitaciones muy bonitas, limpias y amplias, con abundante agua caliente y calefacción. Las zonas comunes también muy amplias. En general es una casa muy bien cuidada y conservada. En cuando a la media pensión, la cena al igual que el desayuno, abundante, variada, y todo con producto casero. Todo muy rico. 100% recomendable

Fuimos con un bebé de 8 meses y nos dieron todas las facilidades para que estuviéramos agusto, son encantadoras y atentas. El sitio es precioso y la comida que preparan está riquísima, un desayuno completo y hay menú de cuatro platos para elegir en las cenas, el menú gastronómico de otoño abundante y muy recomendable. En caso de ir con un carrito de bebé o silla de ruedas se puede acceder al primer piso donde se encuentran las habitaciones por el exterior ya que hay una rampa, las puertas dentro son anchas y el sitio lo tienen bien calentito, nosotros fuimos en invierno y no pasamos nada de frío. Tienen un par de salones comunes para pasar el rato que están muy bien.

Acabo de estar todo el fin de semana con un grupo de senderismo. Sólo puedo catalogarlo de excelente.
El enclave es impresionante, como toda la zona, la casa cuidando el detalle con mimo (no podría escoger un rincón preferido, son todos maravillosos), la cena y desayuno abundante y riquísimo y el personal muy profesional.
Un lugar para volver...y ¡¡¡quedarse!!!!

Sitio tranquilo, con encanto, servicio atento y discreto, sin duda lugar para descansar

El trato genial, muy amables en todo momento.
La cena y el desayuno muy buenos.
La Casa muy bonita, cómoda e impresionante lo bien cuidados todos los detalles en su restauración. Es una casa museo!
El entorno envidiable, perfecto para desconectar unos días rodeados de naturaleza.
Todo de 10!!

Hemos hecho una escapada a la Casa Grande da Ferrería de Rugando. Todo fue de ensueño: el paisaje, la casa, Carmen la anfitriona que nos dio el mejor trato profesional y personal. La limpieza una mención de honor, la comida excelente. En fin, la puntuaría con un 10 y la recomiendo.

Experiencia inolvidable, casa preciosa y paisaje de ensueño. Además deseo dejar constancia del excelente trato recibido por Carmen responsable del establecimiento que en todo momento nos hizo sentir como en casa. Mi puntuación, son lugar a dudas es un 10.

Todo de 10.
Personal amabilisimo.
Comida para explotar y buenísima. Le supera a hoteles de 5 estrellas.
Aire pro y descanso total.

Es un sitio retirado, 11 kms de carretera de montaña desde la N-120 antes de Quiroga (difícil se localizar). El lugar es idílico, rodeado de montes, bosques y con un río al lado que te arrulla por las noches. La casa es genial, cómoda, bien equipada y llevada por un personal excelente, muy próximo y amable. Y grandes cocineras. Tienen media pensión desayuno-cena : buen desayuno de buffet, completo, quizás falte algo caliente,. La cena es muy buena, muy recomendable, comida y postres caseros. Lástima del incendio de O Courel.

Un lugar tranquilo al lado del rio para desconectar. La estancia está muy bien, la comida riquísima y el personal aún mejor. La piscina está limpia y con las vistas a la montaña, dan ganas de no salir de ella. Por mi parte un 10

Maravilloso. La casa es preciosa, muy bien decorada, con varias zonas comunes muy agradables y con entretenimientos como ping pong, billar, juegos de mesa y biblioteca. Varias habitaciones tienen acceso a un amplio balcón con vistas a la montaña y al río. El desayuno es muy bueno y variado con productos de la zona. Las cenas son estupendas, con varios platos a elegir y postres caseros. La piscina y solarium son un lujazo. El entorno perfecto para descansar en plena naturaleza o para hacer rutas de senderismo, desde la casa se pueden hacer dos que están muy bien señalizadas. Las chicas que llevan la casa son encantadoras.

Fui hace un tiempo y estoy deseando volver. La atención, la comida y el lugar en si han sido de lo mejorcito. La verdad es que esta bastante lejos del pueblo y llegas por una carretera conplicada, pero ahí esta su encanto y vale muchísimo la pena.

El top de casas rurales,una estancia inmejorable y como no,un diez a las chicas

Le pondría incluso más estrellas ,Espectacular la casa ,el trato y su entorno.
Buen desayuno y Cena.
Baño en piscina después de una caminata entorno al río Soldón.
Un lugar Donde desconectar y volver nuevos a la rutina diaria.
Muy recomendable👌.

Twee weken hier verbleven om lekker tot rust te komen en dat is gelukt :) Een fantastische locatie met een unieke rust. Een geweldig schone unieke omgeving zowel het hotel als de natuur. Het eten wordt op traditionele manier bereid en is heerlijk. Complimenten voor de werknemers in het algemeen! Extra compliment aan Carmen tijdens het gehele verblijf was zij onze gastvrouw. Zij werkt met veel passie voor het bedrijf en haar gasten. Bedankt!! Weer terug naar Nederland ;)

Tja, Voor deze bijzondere locatie moet je een bergritje over hebben van 20 minuten (voor ons was het geen belemmering, maar een plezier). Zorg wel dat je auto in orde is. Behandel de natuur en tradities in deze omgeving met respect!!

La casa es impresionante, las zonas comunes invitan a pasar la tarde allí leyendo o conversando. Tienen incluso mesa de ping-pong y billar. Nuestra habitación (doble superior) era un dúplex muy bonito, con bañera de hidromasaje y vistas al río.
La comida y el desayuno (media pensión por 23€) todo casero y sabroso.
El personal muy amable y atento en todo momento.

Estupenda casa para parejas, familias y amigos.
Especialmente recomendable para quienes les guste andar y comer bien.
Cocina elaborada con acierto, sencilla, natural y sabrosa. Desayunos, lo mismo.
Muy buenas instalaciones, muy agradable el trato, la atención y el ambiente. Tranquilidad y silencio.
Caminatas maravillosas sin necesidad de coger coche, saliendo andando desde la casa: camino a Outeiro y ruta Ferradal hasta el Sil. Una gozada en fin de Otoño

Una casa rehabilitada con muy buen gusto y materiales de calidad que le dan un aspecto antiguo o vintage. Hay mezcla de cosas modernas con auténticas antigüedades muy bien conjuntadas. La ubicación es aislada e ideal para el relax en pareja y para senderismo o bici de montaña. Los desayunos son abundantes y con variedad de dulces y salados. Las cenas se eligen entre varios primeros y segundos, diferentes todos los días. Buen trato del personal, vale la pena. Las suites muy bonitas, aunque en la nuestra no funcionaba bien el hidromasaje. Las filloas rellenas de grelos, espectaculares.

Son ya 2 años los que llevamos acudiendo a este MARAVILLOSO lugar para conectar con la naturaleza y con uno mismo. Trato excelente, higiene más que correcto y una gastronomía espectacular. Piscina muy bien cuidada así como sus instalaciones. Rutas intrépidas y un río a pocos metros. La compañia de Moro, un perrete que te acompañará a todos lados. No se puede pedir más. Seguiremos repitiendo.

el hotel decorado con mucho gusto, muy limpio, instalaciones completas con sala de Ping Pong, sala de billar, varios salones, piscina climatizada. Desayuno completo y bueno. Pero destaca sobre todo las jóvenes que atendían: Fantásticas