Hotel Y Restaurante Eras Del Poeta

Una gran experiencia, el sitio es muy bonito, tiene mucha tranquilidad para poder desconectar.
Ideal tanto como para ir en pareja, como en familia.
La habitación estaba muy bien, y la limpieza excelente, el dueño nos atendió muy bien y fue muy amable y atento con nosotros.
El desayuno está muy bien,y el pueblo esta a poco kilómetros de la estancia.
Sin duda volveremos a repetir.
Un 10, salimos muy contentos

En primer lugar agradecer a Virginia y a Paco lo bien que se han portado con nosotros y con todos los invitados el día de nuestra boda.
Eras del poeta es un lugar mágico para celebrar cualquier evento. Paraje natural, lleno de vegetación lo mires por donde lo mires, las instalaciones son perfectas, mucha limpieza y sobre todo la amabilidad y el cariño con el que te tratan. Gracias, volvería a repetir nuestro día una y mil veces aquí.

Celebramos nuestra boda, fue espectacular en todos los sentidos, el trato recibido por Virginia y Paco, las instalaciones, el entorno…todo! Pendientes de todos los detalles desde el minuto uno! Muchísimas gracias por vuestra hospitalidad, volveremos pronto!!

Lugar excepcional, perfecto para disfrutar de la tranquilidad que ofrece el pinar y alrededores, en pareja o en familia.
El trato es inmejorable, cada vez que frecuentamos tanto el restaurante como el alojamiento, nos hacen sentir de la familia.
Comida exquisita.
Recomendable 100x100.
Celebra eventos, de hecho nos casamos en la finca con temática medieval.

Es nuestro lugar favorito para una comida de invierno junto a la chimenea y también en primavera por el entorno tan privilegiado. Asique este año hemos celebrado allí nuestra boda, y no ha podido ser mejor elección. Entre los pinos en el bosque, sus dueños son un encanto y Virginia la mejor anfitriona que se puede pedir.

Un sitio precioso ideal para descansar y desconectar. La atención del dueño fue estupenda. Totalmente recomendable.

Bueno primero decir que fuimos solo un día y que no sabía ni donde íbamos pero… solo tengo que decir que a sido fantástico no solo el lugar que es precioso, aunque hemos ido en muy mal tiempo y aún así nos han encantado sino también el trato de los camareros, un trato especial y único que hacía mucho que No veía y para rematar conocer a los dueños de todo eso son personas fantásticas no solo amable simpáticas y atentas, sino también muy muy familiar un lugar súper familiar tanto con los camareros como con los inquilinos no cualquier persona se quedan dos horas de su tiempo hablando con dos personas que acaban de llegar la verdad nos vamos muy felices contento con la pena de Habernos Ido y nos hemos quedado con muchas ganas de volver, así Que sin duda volveremos y muy a menudo nos sentimos muy muy acogedores .. y por cierto la comida sin palabras simplemente pruébala y lo verás..

Fantástico hotel y restaurante en un entorno maravilloso.

Estuvimos el fin de semana disfrutando de todas las instalaciones y su restaurante. La comida estaba muy rica, el pescado y los calamares estaban buenísimos y la atención muy agradable pese a la cantidad de gente que había el sábado. La carne también era de primera calidad.

Las habitaciones tienen mucho encanto y con unas camas muy cómodas.

La experiencia nos ha dejado con ganas de repetir en otras estaciones del año. En verano incluso disponen de piscina.

La verdad es que, solo por el entorno que rodea el hotel, ya merece la pena hacer una escapada aunque sea de tres o cuatro días. El trato con el personal del hotel, fue excelente. Las instalaciones, bien cuidadas y limpias. La comida, de muy buena calidad y abundante, con riesgo de volver con algún kilo de más. Sin duda alguna, volveremos en cuanto tengamos ocasión.

El lugar ha superado mis expectativas, es increíble, tiene unas vistas que enamoran, para los que vivimos en la ciudad es el lugar indicado para despejar y pasar un buen fin de semana. La habitación es muy acogedora y agradable.
Lo mejor de este establecimiento son las personas que trabajan allí, los camareros son muy majos y van hacer que te sientas como en casa, y ni hablar de la comida, es espectacular, es como la comida de la abuela.
Pero bueno todo esto ha sido posible gracias a Paco. De seguro que repetiré y espero que sea muy pronto.

Espectacular fuimos 3 matrimonios y lo pasamos genial , cómida excelente pedimos unos entrantes y de segundo dos chuletones de 1 kg cada uno una carne extraordinaria, por la noche cena temática italiana también de maravilla , los camareros Carlos , Diego así como los dueños Marisa y Paco simpáticos y grandes profesionales , te hacen sentirte como si estuviera en tu propia casa , muy familiares , la verdad pronto son mis bodas de plata y creo que ya tengo lugar para celebrarlo, gracias por todo contar conmigo para siempre volveré todas las veces que sean necesarias , un gran abrazo a tod@s .

Reservamos con unos amigos para pasar el fin de semana y la verdad es que ha superado nuestras expectativas, sitio muy tranquilo y en plena montaña, se pueden hacer rutas a pie o en bici. El servicio fue muy bueno, nos atendieron genial incluso nos dejaron usar la piscina de forma privada y exclusiva para nuestro grupo, un lujo. Las habitaciones sencillas pero para dormir y ducharse suficiente y luego tiene sillas y mesas fuera para poder tomar unas cervezas a nuestro rollo. La comida del italiano muy sencilla, nada del otro mundo, pero al día siguiente pedimos asado de cabrito y chuletón y espectacular todo, un 10. Volvería.

Es un lugar acogedor, muy bonito, muy buena arreglado, cuidan hasta el más mínimo detalle. La comida es espectacular, sobretodo la manera de hacer y servir carnes y chuletón en un entorno paradisíaco...Muchas gracias a la gerencia por hacer estas cosas tan agradables ..

Todo perfecto, tanto el trato, como la comida, el ambiente tranquilo y agradable, rodeado de naturaleza.

Se nota que han cuidado del ambiente y se esfuerzan en dar una buena atención, a destacar el trato de Paco, y de los camareros, que nos dieron consejos de sitios a visitar.

También destacar la comida que está muy bien, dan desayuno, comida y cena, en la cena incluyen gastronomía italiana muy conseguida.

Hay muchos sitios indicados para visitar cerca, aunque la cascada estaba sin mucho agua y no pudimos verla, pero el estar rodeado de naturaleza ya merece la pena.

En resumen ha sido un fin de semana muy agradable, ¡volveremos sin duda!

Hasta llegar ,un poco regulero y habría que señalizarlo más parece que no sabes dónde vas hasta que te encuentra con un espacio espectacular .el dueño paco muy muy amable ...volveremos

Fuimos un fin de semana mi pareja y yo a desconectar unos días. Nos habían hablado muy bien del sitio y la verdad que superó nuestras expectativas. El lugar es maravilloso, tranquilo y rodeado de naturaleza, que para los que somos de ciudad con una vida frenética nos da un plus de energía para empezar la semana. Y bueno no puedo dejar de destacar la comida tan rica que hacen, de verdad que os lo recomiendo 100%. No dejéis pasar la oportunidad de conocer este lugar porque calidad-precio es un 10. Volveremos pronto!!!

El sitio es una maravilla, en medio del campo con unas vistas excepcionales.
El personal muy atento y súper amables, el día anterior me escribieron para decirme la Ruta más sencilla para llegar al hotel.
Las instalaciones están muy bien, muy limpias y respetan mucho la naturaleza.
Alrededor hay varias rutas fáciles que puedes hacer, puedes preguntar al personal y ellos te indicarán.
Volveremos en otoño seguro para ver los castañares! :)

Solo puedo opinar del restaurante ya que no nos alojamos allí. Mereció mucho la pena su elección. Personal muy amable y la comida rica (destacando el solomillo). Entorno natural y terraza de 10. Muy recomendable.

Pasamos una noche y realmente nos sorprendió el hotel por su ubicación y el servicio. Es un sitio ideal para descansar y muy cerca de Madrid, con múltiples sendas a realizar.
La comida el desayuno riquísimos.
La atención es estupenda por parte de los dueños y los camareros :Erlan y Carlos.
Enhorabuena por vuestro servicio.

Reservamos durante cinco dias, y para ser sinceros, las fotos nos convencieron inicialmente, pero supera las expectativas.

Es un lugar muy tranquilo donde despejarse, con muchas rutas que hacer también interesantes, piscina ver las estrellas, ... La comida exquista (en especial la tarta de chocolate). En resumen, un sitio ideal para relajarse.

El trato ha sido de diez con el personal, las indicaciones muy claras y que además, se preocupan por tus intereses culturales de la zona. Sin duda esperamos repetir!!!