Casa Tolosa

Puri es una anfitriona excepcional y la casa está estupenda, tanto en verano como en invierno. Hemos estado en invierno y la chimenea del salón mantiene la temperatura de la estancia muy agradable y la calefacción eléctrica del resto de habitaciones también.
En verano, en el que pasamos un fin de semana, es una delicia el frescor de su interior: las ventajas de una casa de piedra.
La decoración interior rústica me encantó.
Si vas en invierno puedes ver las grullas en la Laguna de Gallocanta al que te acercas dando un paseo. También estás cerca en coche de localidades como Daroca, Calamocha, Albarracín, Calatayid o Niévalos y su famoso Monasterio de Piedra.

Una casa encantadora, con aire de pueblo, cómoda, colorida, al calor de la chimenea pasar unos días de invierno reposados es una delicia. La atención de Puri y Adolfo inmejorable, con todo a pedir de boca.
Entre los meses de octubre y marzo es el sitio ideal para reposar después de pasear por la Laguna de Gallocanta para ver las grullas en su paso hacia el norte de Europa.
Repetiremos seguro.

-Casa Tolosa en Las Cuerlas, Zaragoza. Un lugar tranquilo para disfrutar de un fin de semana de relajación.
-La casa es espectacular, muy bonita, bien ubicada, con tres habitaciones grandes y totalmente equipada.
-Sus propietarios, Curro y Puri, son personas muy entrañables y atentos. Las rosquillas que hace la señora Puri están riquísimas!!
-Si tengo que poner alguna "pega", tan solo diría que la ducha del aseo de la primera planta es muy pequeña para adultos pero, ideal para niños.
-Casa totalmente recomendable para pasar unos días en tranquilidad.

Estuvimos el fin de semana pasado 18 y 19 alojados en esta encantadora casa rural.
No nos faltaba de nada, todo bien equipado y muy limpio. Como en casa y Puri, la dueña encantadora, muy cercana y detallista y pendiente de que todo estuviera perfecto. La zona es preciosa, desde luego muy recomendable.
Inés

Excelente acogida: rosquillas caseras y chimenea encendida. Muy amables nos respondieron a todo. Las habitaciones estupendas. Quizá lo único que la duchas son pequeñas

Casa muy acojedora te hace desconectar de el mundo tecnológico en el que vivimos actualmente y te hace recordar lo bonito que era lo antiguo trato muy familiar de los propietarios, gente humilde y que intenta que todo esté lo mejor posible .

Un lugar muy bueno para comer o aperitivos, cenar, etc. ,una ateción familiar y agradable.

Excelente, casa, y limpieza,

Muy recomendable