Casona Valle de Soba

It's a glorious house in a lovely setting. The room was large, clean, comfortable and well-appointed. The food was spectacularly good, both breakfast and dinner - so much so that we had dinner there every day of our stay except the Monday when they have a little time off, rather than looking for restaurants. Above all, Aitzol and Ainhoa who run the place are the most wonderful hosts, always ready to help, warmly friendly, well-informed and, above all, keen to make us feel far less like clients than like guests.

Besides that, the Casona is in a wonderful part of the world, with beaches at one end and mountains at the other, within striking distance of cities like Bilbao or Vitoria, and with many wonderful other places to visit, which Aitzol and Ainhoa are more than happy to recommend. Above all, don't miss the waterfalls at the source of the river Asón and, if you're happy to drive further, Orbaneja del Castillo with its striking blue river pools, spectacular rock formations and wonderful village streets, is well worth seeing. Nearer to the Casona, there are also some great bodegas to visit, with fine white wines to enjoy.

Altogether, a glorious stay.

Ainhoa and Aitor are the friendliest I have seen lately and make you feel like you are at home. Natural food from the house's garden and neighbours. They make their own bread, jams, cakes... And are served for breakfast or dinner. Clean and spacious rooms. Pet friendly. Sorroundings are almost magical, at the very heart of the valley.

Can’t recommend it more! Totally worth to check this unknown area in Cantabria (Valle de Soba) and stay in La Casona with Ainhoa and Aitzol. Their place is really nice, eco friendly (for real), everything is delicious and every detail is thought of to make your stay comfortable. Go book asap!

My favourite hotel of all time . Rest and nature backed up with great food and great hospitality and beautiful mountains and rivers . I'm head of heals with the whole casona experience. I would recommend 100%

Reseña
Vinimos a pasar nuestra luna de miel con un bebé y no sé qué es lo que mejor valorar.
La casa, habitaciones y el paisaje espectacular. Los desayunos con mermelada, dulces y pan casero diferente por días, cenas deliciosas con productos de la zona.
Pero, sin duda, el mérito y que todo esto haya sido perfecto es de las personas que te tratan con tanto cariño, entrega y pendiente de todo en cada momento y esas personas son Ainhoa y Aitzol. Habéis hecho de la estancia todo un regalo con detalles que marcan la diferencia y siempre con una sonrisa en la boca.
Gracias se queda corto

Wir verbrachten fast eine Woche in dieser paradiesischen Gegend. Wunderschönes Haus, atemberaubende Gegend (egal ob wandern, Strand oder entspannen), wundervolle Gastgeber, die immer tolle Tips haben und unfassbar leckeres Essen (Waow!!!). Es gibt auch sehr süße Schafe, Katzen und wenn man Glück hat, sieht man auch den Igel. So schöner Urlaub, Danke.

Es un lugar mágico con mucho encanto en el que se respira paz y tranquilidad, paisajes espectaculares en los que puedes descansar. Nosotros fuimos en familia y lo que más nos enamoró fue el increíble trato de los anfitriones Ainhoa y Aitxol, que desprendían un ambiente hospitalidad increíble y que nos hizo sentir como en casa, siempre atentos a tus planes de visita y su preocupación porque no te faltara ninguna indicación. Y por último y no menos importante, su comida, sin palabras eso no era como en casa era muchísimo mejor, nosotros ibamos a cenar un par de noches y cenamos todas las noches, totalmente adictos a su comida que reflejaba su pasión en su trabajo.
Indudablemente fue una experiencia inmejorable con muchos buenos recuerdos y que volveremos en más de una ocasión.

Nos cuesta, por una parte, escribir esta reseña porque egoístamente nos interesaría que este Shangri-La no se descubriera. Pero estamos tan agradecidos que no sería justo. Pasamos una semana en este paraíso cuidado por dos personas maravillosas, Ainhoa y Aitzol. Desayunos y cenas más ricas y sanas imposible, con el parloteo de las golondrinas y rodeados del precioso paisaje, todo nos sentaba bien además de estar buenísimo. Esta pareja no puede ser más profesional y, a la vez, hacerlo con tanta naturalidad como si fuera normal hacer las cosas tan bien, ser tan buenos y amables, tener tantos detalles... Hemos sido felices allí. ¡¡GRACIAS!!

Si quieres desconectar del mundanal ruido de cualquier ciudad, estecescel sitio ideal. Una Casona en Regules, valle de Asón con unos anfitriones maravillosos. Desayunos y cenas muy ricos.
Mil gracias Ainhoa y mil gracias Aitzol por ser tan amables con nosotros. Volveremos!!😍
Familia de Gran Canaria.

Gîte magnifique en début de montagnes.
Hôtes très sympathiques, accueillants et souriants ! De quoi passer un séjour très agréable en ce lieu !

Un lugar con muchísimo encanto.
La ubicación es perfecta para pasar unos días de descanso con vistas a la montaña y en un entorno espectacular.
Ainhoa y Aitzol hacen que te sientas como en casa, el desayuno es muy completo, y lo preparan con mucho cariño.
Todo muy limpio y cuidado con mucho detalle.
Sin duda volveremos, gracias por vuestra amabilidad.

Hemos estado unos días con otra pareja que había ido el verano pasado y les gustó mucho. Ideal para desconectar y disfrutar de los alrededores. La casona preciosa, limpia y muy bien cuidada. Ainhoa y Aitxon unos grandes anfitriones, siempre atentos y nos aconsejaron muy bien en nuestras excursiones. Los desayunos exquisitos y atención inmejorable.

Estuvimos unos días con nuestro perro donde fue mas que bienvenido, la casona destaca por sus espaciosas habitaciones, limpieza y amabilidad.
Hemos disfrutado de los desayunos y las cenas, todo casero y con variedad para elegir, muy muy recomendable!
Súper amables!
Desde luego volveremos!
Como detalle las habitaciones no tienen tele y se echa un poco de menos pero aún así es un 10.

La estancia en esta casona es una gran experiencia. Empezando por las dos personas que la llevan, que son maravillosas en el trato y que llevan a cabo una atención casi personalizada de cada cliente. En mi segunda estancia en este sitio creo que ha ido todavía mejor que en la primera, con esos desayunos que hacen las delicias de los que nos gustan los productos naturales y esas cenas tan bien seleccionadas para que nadie se quede con hambre. Decir que muchos de los productos que se usan son de la huerta y lo que no, lo trabajan ellos a su gusto para ofrecer la mejor calidad al cliente. Añadir que además el trato con niños, como es mi caso, es estupendo, cuentan con una pequeña piscina y una hamaca para saltar que les entretiene durante horas y en la explanada de hierba que tienen pueden jugar todo lo que quieran. En resumen... VOLVERÉ seguro.

Que decir de este lugar y de Ainhoa y Aitzol...Todo maravilloso. Es la segunda vez que hemos estado, mi pareja mis 2 perros y yo. La primera en el 2018 y ahora en el 2022 y hemos estado encantados los 16 días que estuvimos. Mucha limpieza, desayunos excelentes y ya no te cuento las cenas....jejeje. Ainhoa y Aitzol se saben todos los rincones, te recomiendan todas las actividades que desees, están muy pendientes de sus clientes. Las vistas que tienes cuando desayunas o cenas son de película y que decir tiene el tomarte una cervecita artesana en su verde pradera en una tumbona. Encantados de haber repetido y repetiremos.
Os lo recomiendo a todos, no os arrepentiréis..

Una maravilla la estancia en este lugar , la atención, simpatía y cariño de la pareja que lo lleva Aihnoa y Aiztol es un verdadero encanto. Desayunos y cenas en el porche una delicia tanto en la calidad del desayuno como en el entorno. Totalmente recomendable. Ah... las habitaciones no tienen televisión, pero sí una salita habilitada para ello.

El sitio es precioso y tanto Ainhoa como Aitzol cuidan muy bien de los huéspedes. El desayuno está hecho con mucho cariño y con productos de la zona. Ha sido un placer pasar allí el fin de semana. Volveremos sin duda. Gracias!

La Casona como tal es un paraíso de lugar situado al lado del rio Gándara en pleno Valle de Soba, un lugar idílico para descansar y desconectar y a la vez visitar la parte Éste de Cantabria, la atención de Ainhoa y Aitzol dueños de la casona es inmejorable, muy atentos en todo momento y ayudándote en todo y mas.
Tanto los desayunos como las cenas preparadas por Aitzol son espectaculares, hechas con productos todos ellos ecológicos de su propio huerto y de la zona , como las carnes , la leche etc, todo casero preparado por ellos. En mi caso siendo Celiáco me prepararón todos las comidas con arreglo a mi intolerancia sin ningún problema y estaba todo delicioso.
Sin duda volveremos , lo recomiendo encarecidamente , como a mi también me lo recomendaron antes Cándido y Carmen.

Espectacular es una palabra que se me queda cortísima. La estancia en la Casona del Valle de Soba, en Regules ha sido fantástica, inolvidable y repetible.

Ainhoa y Aitor son excelentes anfitriones, la casona está en un impresionante estado de conservación, las habitaciones, enormes, son muy bonitas y decoradas con buen gusto y sencillez.

El desayuno y la cena son increíbles tanto por su calidad como por la técnica, además con, a ser posible, ingredientes de cercanía, lo que le aporta ese plus de frescura.

Agradezco mucho los "tips" para pasear y conocer la zona.

Le doy un 10 porque es el máximo. Merecen más.

La estancia ha sido genial. El valle es espectacular como toda mi Cantabria. La casona elegante y tranquila para disfrutar, descansar y cargar las pilas. El trato no puede ser mejor, la habitación amplia, y el desayuno fantástico, con productos caseros (el pan hecho en casa una delicia) y algo muy importante, en sus raciones justas, si quieres puedes repetir pero siempre asegurando que no se desperdicia comida, y adaptaron todo a mi pareja que es celíaca. Para repetir sin duda alguna. Gracias!!