Concepción Vergaz Barbado

No me ha querido recoger un paquete. Me dice que mañana y pretende que en fiestas me vuelva a casa o esté con el paquete danzando. Menos mal que un poco más adelante en Ferrari no me han puesto pegas. Hasta ahora dejaba allí mis paquetes pero nunca más

Nefasta experiencia.
Vamos a recargar un bonobús a este kiosko y la señora que está atendiendo trata a la gente con una bordería tal, que raya lo chulesco, además de dar una información confusa y mal por su ineptitud manifiesta. Esa kioskera se retrata tratando de ignorantes a usuarios de autobuses que llevamos comprando bonobús y recargando muchos años. Pero allá ella.

Hay más kioskos por el centro con lo que este no lo aconsejo bajo ningún concepto.

Una maleducada sin modales e irrespetuosa. Si no queréis que os increpe y os trate sin educación, acudid a otro quisco.
Trato nefasto.

Ni se os ocurra dejar un paquete de Bocaya ahi, yo lo hice y ha llegado a destino otro paquete distinto.
Hablo con la señora del kiosko y me doy cuenta que además de incompetente es muy desagradable en el trato.
Yo les aviso para que no pasen el mal trago que he pasado yo.

No se puede ser mas borde e impertinente. Ahí lo dejo.
No vuelvo más.

Vivo en Valladolid y no me había encontrado con personas tan desagradables e impertinentes. No lo recomiendo en absoluto .