Don Luis De Lucena Chapel

Entrance is 1€. And it's very pretty inside. Small but very historic.

La deciración del techo, con escenas bíblicas en sintonía con los maestros del Renacimiento italiano sorprenden de principio a fin. Deslumbrante pesea a las pequeñas dimensiones del edificio. La visita es inexcusable, especialmente en una ciudad como Guadalajara, donde buena parte de la arquitectura histórica ha sido destruida de forma incomprensible.

Pequeñita pero merece la pena su visita, aunque apenas queda nada de la capilla simplemente la estructura

Es una pequeña capilla funeraria, construida en ladrillo, con estilo manierista del siglo XVII, con unas torrecillas exteriores simulando una fortaleza y un interior con techos pintados con referencia al Templo de Salomón y yesería con estilo mudéjar. Hay una planta superior que no se visita en las visitas guiadas del Ayuntamiento.

Bonita capilla con unos espectaculares frescos en sus techos. Los frescos representan imágenes de pasajes de la Biblia, con ellos Luis Lucena quería dar a entender que tanto él como su familia eran cristianos ya que provenían de una familia judeoconversa. El lugar es pequeño ya que es la única capilla que queda en pie de una antigua iglesia. La chica que nos atendió muy agradable nos dio una explicación sobre la historia de la misma muy interesante. Además puede subirse a una pequeña sala por una estrecha escalera de caracol que brinda unas vistas espectaculares de los frescos desde una perspectiva muy cercana. Merece la pena la visita y la subida por esa estrecha escalera. Visita muy recomendable si visitáis Guadalajara. No os vayáis sin verla.

Una recoleta capilla situada muy cerca de la Concatedral y que es lo único que queda en pie de la antigua iglesia de San Miguel.
El principal interés del lugar son los frescos que adornan su bóveda, los cuales se realizaron, salvando las distancias, como los de la Capilla Sixtina de Roma.
Muy interesante descubrir su historia, su significado y tener la ocasión de verlos de cerca subiendo por la estrecha escalera de caracol situada al fondo.
Irónico descubrir que Luis de Lucena no fue enterrado aquí, a pesar de ser ese su deseo y construir un espacio tan precioso.
Sin duda, un imprescindible en Guadalajara.

Increíble capilla situada en Guadalajara. Muy pequeña, originariamente unida a la Iglesia de San Miguel, hasta que se quedó sola en 1887.
Construida en el Siglo XVI por Luis de Lucena, insigne humanista que, impresionado por los frescos de la Capilla Sixtina del gran Miguel Ángel Bounaroti, decidió hacer algo parecido en esta capilla. Su disposición es del estilo del que fue Templo de Salomón.
Como decía, a imagen y semejanza del genio de Miguel Ángel, encargó pintar las bóvedas de la capilla, de frescos que cuentan el Antiguo Testamento, en especial, los libros del Éxodo y Deuteronomio, contando la historia de Moisés y los Reyes.
Las pinturas se atribuyen a Rómulo Cincinato. El mecenas, Luis de Lucena, nunca pudo ver terminado su sueño de las bóvedas pintadas, pues falleció antes de terminarse.
Merece la pena visitarla.

El mayor tesoro de Guadalajara. Construido en el siglo XVI, es el único vestigio que queda de la antigua Iglesia de San Miguel. En su interior, hoy en día usada como museo, se puede disfrutar de una serie de restos de yeserías de estilo mudéjar procedentes de otras iglesias y construcciones que corrieron la misma suerte que está iglesia y fueron destruidas. También cabe destacar los frescos pintados en el techo de la capilla que representan historias del Antiguo Testamento

Puede que lo más preciado sea lo escondida que está. Rehabilitada con mucho cuidado, alberga unos frescos increibles. Una pequeña joya. Merece mucho la pena.

Por fuera llama bastante poco la atención pero al entrar sabes que estás ante la historia de Guadalajara. La guía me lo explicó todo muy bien y con mucha motivación lo que es de agradecer. La entrada era 1€, merece la pena por conocer un poco la historia de la cuidad, las familias y ver los frescos del techo.

Una capillita pequeña y preciosa. Merece la pena visitarla

Una auténtica joya del Renacimiento a pesar de su pequeño tamaño. En el interior hay paneles que explican con detalle el origen de la capilla, su programa iconográfico y los avatares históricos de la misma y de otras dos iglesias relacionadas con ella. A destacar las explicaciones de la chica que vende las entradas y hace de guía. Sus conocimientos y entusiasmo por el lugar y el patrimonio cultural de Guadalajara son contagiosos. Nosotros volveremos :)

Visita obligada en Guadalajara. Sorprende por su interior tan bien conservado y cuidado. Destacar el trabajo de la chica que trabaja allí y que nos hizo un mini tour de forma totalmente altruista para darnos todo el contexto histórico del lugar, ¡nos encantó, muchas gracias!

Merece y mucho la visita.
Gracias, Marta, por tus explicaciones

Pequeña capilla escondida en el centro de Guadalajara y junto al famoso restaurante Casa Palomo.
Tiene un parking público muy cercano y barato para poder visitarlos sin ninguna prisa.
Por fuera sin espectaculares sus columnas a modo de contrafuertes con un estilo neo mudejar que no dejan indiferente por la belleza de sus formas.
Debe estar restaurada recientemente pues su fachada se ve limpia y brillante, como si acabaran de haberla construido.
Sin duda una pequeña joya en medio de Guadalajara y de muy facil acceso para su visita.
La recomiendo al 100%

Interesantísimo lugar mandado a construir por uno de los humanistas más importantes de Guadalajara: don Luis de Lucena. Este erudito viajó por media Europa, estuvo en Roma, e intentó hacer a su vuelta una modesta capilla que estuviera influenciada por el templo de Salomón, ni más, ni menos! Así que eso es lo que es esta capilla. No hace falta decir que está altamente recomendada.

Merece la pena visitar esta capilla y conocer su historia. La guia que me atendió super amable, me contó muchas curiosidades.

Digna de conocer. Quién iba a pensar que esa joya estáis en Guadalajara.
Los contenidos, con los restos de la etnia de San Gil muy interesante.

Edificio magnífico, fachada de ladrillo muy bonita, interior con bóvedas repletas de frescos. Un edificio estupendo para un gran hombre.

Magna capilla, con techumbre abovedada policromada. Monumento único que los Alcarreños tenemos la suerte de disfrutar.