Casa de Aldea Palacio de Ardaliz

Una casona preciosa llena de historia, reformada con gusto con todas las comodidades sin perder su esencia. Ubicada en una finca, rodeada de naturaleza, huerto, viñedo, vacas, panera y mil rutas. Ah! Y el pequeño Rinti! Un perrete más salao... Simpático como el sólo.
El entorno es un privilegio, Carmina y José están encantados de explicarte la historia de la casa, enseñarte las rutas que puedes hacer o los lugares que visitar.
El tema del desayuno... Salíamos tan llenos que a medio día apenas teníamos hambre! Se agradece el bizcocho y la mermelada casera.
Es como estar en casa (bueno ojalá tuviera yo estas vistas....)
Nos veremos pronto!!
Gracias por todo

Un sitio fabuloso, unos anfitriones de 10. Carmina prepara unos desayunos espectaculares con los que coger energía para recorrer los lugares maravillosos que rodean a la casa Palacio. Para repetir sin dudar y para ir con niños muy recomendable. Gracias por la estancia

Maravilloso el sitio y sus dueños. Y si perrete Rinti

No hay un lugar donde me sienta más feliz!!