O PALLEIRO DO P DO FORNO

I cant say enough wonderful things about this cozy hotel. The owners absolutely amazing and welcoming. The rooms were perfect, the views were gorgeous, and this is one of the most relaxing places you can find. We had dinner one evening, it was Roman themed and mouthwatering. After checking into the hotel, we lounged and had a couple of cocktails as we watched the sun set over the mountains. The rooms rates were low and we were right down the street from the Roman goldmine. Perfect!

We were looking for an authentic, local restaurant with local produce and this was perfect. If you are visiting Las Médulas, I would suggest you visit this restaurant not one of the ones in Las Médulas itself.

The waitress was so friendly and spoke English and gave us some wonderful recommendations. Everything was fresh and locally produced. We ate the mushroom tarts for starters with salad which were only 6 euros and a massive portion! And then the assortment of local cheeses- rula de cabra with quince, pepper, herbs and olive oil. Delicious. Then we shared the rabo which was so succulent and then venison with chestnuts! Beware the portions are huge. There were two of us and we couldn't finish everything. It was out of this world. Also we bought a bottle of local Mencia wine for 8 euros! It was all a wonderful experience. Oh and we got to try some local chupitos of hierbas and crema de orujo. Thank you. Can't recommend enough.

Very nice hotel in a small village near the World Heritage Site of Las Médulas. The owner is very friendly and welcoming. It doesn't have many rooms, only about 6 or 7. There's a bar and restaurant in a converted barn. Food is excellent and not expensive. There's also terrace so you can sit outside. Great to use as a base to explore Las Médulas, a unique landscape created as the result of a Roman gold mine.

Our stay in the hotel was a wonderful experience! The owner was an excellent host and the food was delicious, definitely a place to recommend!

A wonderful, exciting and beautiful area and friendly people. 5 stars.

Beautiful

Ha sido un placer conocer este alojamiento, todo fue perfecto. Las habitaciones impecables y con mucho cuidado en los detalles. La comida y el desayuno exquisitos y a unos precios muy asequibles (cenamos muy abundantemente por unos 20€ por persona).
Pero sin duda, lo mejor ha sido el trato. Isabel es simplemente encantadora, y nos ha encantado compartir unas cuantas charlas con ella.
Sin duda es un sitio que repetiríamos y recomendaríamos a cualquiera sin dudarlo!

De visita ás Medulas aloxámonos neste Centro de Turismo Rural, antiga palleira restaurada, con teitume de madeira e lousa do lugar, situado a dous quilómetros do miradoiro de Orellán, coñecido tamén como o Balcón das Medulas. As habitacións están no edificio contiguo, máis moderno, e todas dan ao corredor da casa con vistas ao Val do Bierzo. Instalámonos no piso superior e baixamos ao bar, onde nos esperaba Isabel para darnos a benvida e aconsellarnos, para abrir o apetito, un paseo ata o lago de Caruceda, que se formou debido ás escavacións romanas das Medulas (no Bierzo existe a lenda de que a espada de Roldán atópase no fondo deste lago). Acompáñanos Ruslo, o pastor retriever da casa; nós tamén levamos can. De volta, subimos ao comedor, no edificio de lousa, quente e coqueto, coas ventás e o balcón orientados tamén ao Val do Bierzo. A comida espectacular: de primeiro unha ensalada de leituga e allos porros con salsa de anchoas e olivas; de segundos peitugas á crema, para miúdos, e corzo estufado con fabas e lombo con crema de mel e comiño, para adultos. De sobremesa, pudin de castañas e torta de queixo con arandos. Despois da visita ás Medulas e un merecido descanso, chega a cea… outra pasada!: sopa de fideos caseira, filetes de lombo con patacas fritas, para miúdos, e faragullas de bacallau e pastel de cogomelos con lombarda, para adultos, acompañado con viño do Bierzo; de sobremesa torta de mazá... todo riquísimo!. Despois de cear baixamos ao salón, que está decorado con esculturas, pinturas e artesanía de artistas da zona, e sentámonos a falar nunha mesa, xunto á cheminea. Pola mañá, almorzamos tostadas de pan de bola con manteiga e marmeladas caseiras, rosca, café, leite e colacao. Ao acabar de almorzar, fotos con Isabel e despedida, agradecéndolle todas as atencións que tivo connosco.

Alojamiento con encanto, situación inmejorable para visitar las médulas. Un placer disfrutar de los platos que te ofrecen, excelentes productos con elaboración exquisita.

Isabel y su pareja, hacen que la estancia sea de 10, Isabel destaca por su amabilidad, buena conversación y sabios consejos.

Sin duda, volveremos y recomendaremos.

Este es un hotel restaurante en el que ya hemos estado en varias ocasiones. Es de justicia decir que cada vez que lo visitamos nos sentimos como en casa. Ello se debe al ambiente familiar que se afana en darle su propietaria Isabel, con su trato cercano y siempre afable y risueño. Si a esto se añade la altísima calidad de su cocina (la relación calidad precio es muy buena) y el ambiente del establecimiento y su situación en un lugar tranquilo y bello, tenemos como conclusión que afirmar que Isabel ha logrado la excelencia.
No os perdáis almorzar o cenar en su restaurante y disfrutar de la belleza sencilla del local. Y si os quedáis a dormir preparaos a descansar a pierna suelta en una cama super grande de cualquiera de las ocho habitaciones del hotel.

El sitio es inmejorable para visitar Las Médulas, y su entorno. Es una zona donde hay mucho que ver.
Las habitaciones están muy limpias y con todo lo necesario para hacer agradable la visita.
Isabel, la dueña es un encanto, siempre pendiente de los clientes, y además da consejos de guía. Le gusta la historia de la zona y la decoración está ambientado así.
Los desayunos son una pasada, con zumo, tostadas, con mermeladas. tomate o mantequilla y el bizcocho casero de su madre.
Las cenas, con el estofado de corzo, el bacalao o el revuelto, con Mero a la cocina, un buen vino del Bierzo, y un licor para finalizar, espectaculares.

Excelente en todo. Buena situación para visitar Las Médulas, buena comida, limpieza inmaculada, precio razonables… y lo mejor: una excelente anfitriona. Porque Isabel no es una hostelera al uso. Está pendiente de sus huéspedes desde el minuto uno hasta el último que estás en O Palleiro, con consejos acerca de todo lo imaginable con el fin de que la estancia sea lo más productiva posible. En fin, una experiencia muy grata y recomendable por los cuatro costados.

Hotel rural muy bien situado para visitar las Médulas.
La atención de 10, Isabel es un encanto y estuvo pendiente de nosotros en todo momento incluso recomendando lugares para visitar y nos proporcionó mapas.
Tengo que mencionar que las habitaciones están mejor que bien y el restaurante con platos ricos, abundantes y bien de precio.
Sin lugar a dudas estoy seguro de que volveremos por allí.

Fuimos a comer un grupo de amigos en el puente de Diciembre, nos lo habían recomendado, y que agradecidos estamos. La atención buenísima y la comida riquísima, si estuviésemos más cerca repetiríamos con más frecuencia . Ojalá siga así muchos años para que podamos repetir! Comimos muy rico, muy bien aconsejadlos en cuanto a cantidades y muy bien de precio .

Es una maravilla de lugar. Isabel es un encanto y la comida es de primera. Su plato de cecina es increíble 😋

Está cuidado hasta el más mínimo detalle, cada plato es único y da gusto comer allí, súper acogedor, precioso y a pocos minutos de las médulas.

Sin duda alguna lo recomiendo, es de visita obligada para comer en la zona. Ir con reserva es lo mejor.

Restaurante: comida de verdad, un sabor espectacular en todo lo que comimos. Tanto la ensalada de perdiz, los pimientos rellenos, la quiche de setas o las carnes. Los postres caseros increíbles, la tarta de queso muy buena y el bizcocho un espectáculo. En el caso de que no estés alojado y te preguntes si merece la pena sólo ir a comer, la respuesta es un si rotundo.

Estancia: es el punto más cercano al Mirador de Orellán, vas a disponer de una tranquilidad que probablemente en meses de temporada alta no tengas en otros puntos. La amabilidad del personal un 10, atentos y pendientes de cualquier necesidad. Hay zona para aparcar justo en frente, abajo. Dispone de una amplia terraza para el buen tiempo.

O Palleiro es un hotel con encanto al que no dudaremos en volver.
Isabel, la dueña, se esfuerza por crear un ambiente acogedor que logra manteniendo un trato familiar y cercano. El hotel se sitúa muy próximo al mirador principal de las Médulas; las habitaciones están bien y la comida es casera y exquisita. El precio, adecuado. Recomendamos está opción para alojarse en las Médulas.

¡Inmejorable! Nuestra estancia aquí ha sido toda una sorpresa. El alojamiento está a escasos minutos del mirador de las médulas.

Isabel nos ha tratado como si fuésemos de la familia. Desde el recibimiento, hasta la cena de 10 que hemos tomado, con detalle incluido. Comida casera y a muy buen precio, servida con mucho mimo.

Sin duda repetiremos cuando estemos por la zona, pues encontrar este combi es complicado. Genial

Si pasáis por las Médulas la parada aquí es obligatoria. Habitaciones perfectas, la cena excepcional, el desayuno sorprendente y el trato de Isabel impecable.
Muy recomendable.

El sitio es maravilloso, Isabel es una persona estupenda, atenta y detallista.
Acabamos de cenar y es espectacular la cena, el vino, el ambiente todo!!!!
Es una pena que tengamos que madrugar mucho, porque me encantaría probar ese delicioso desayuno del que hablan.
Espero volver muy pronto, sitio bonito, tranquilo y las habitaciones completas e hiperlimpias.
Volveré segurísimo!!!