Hotel Rural Cornatel Médulas

I stayed here the first night of the Invierno in 2019 and really enjoyed the wonderful hospitality - the room was luxurious by pilgrim standards, and very nice indeed by any standard. The breakfast was superb too.

Genial

Fui con mi pareja a Las Médulas y nos quedamos en la noche previa a la excursión. Las instalaciones son muy cómodas, el ambiente muy acogedor, las habitaciones muy completas y todo en su conjunto muy limpio y cuidado. También optamos por el desayuno del hotel y estaba muy bueno, sobre todo la mermelada casera de manzana reineta.

Además, no puedo terminar la reseña sin destacar lo mejor del hotel, que es el personal. Desde el momento de nuestra llegada, Saturno nos dio consejos sobre nuestro viaje, nos dio un mapa para guiarnos en las Médulas y, principalmente, nos acogió como si fuéramos familia para facilitar nuestro viaje por León en la medida de lo posible.

Hotel EXCEPCIONAL Y MUY RECOMENDABLE

El hotel rural-restaurante Cornatel Las Médulas está situado en un pequeño pueblecito al pie de Las Médulas llamado Borrenes. En nuestra excursión a las Médulas paramos a comer allí recomendados por una amiga de Ponferrada y fuimos recibidos muy amablemente por Saturno, que nos ofreció un menú de setas recolectadas por él mismo espectacular. El pueblo parecía sacado de un belén viviente y el restaurante no lo era menos, todo en madera y decorado con plantas aromáticas, con una gran chimenea que daba una gran calidez a la estancia. El precio muy razonable para una comida abundante y especial.

Es la segunda vez que nos alojamos en esta casa Rural y no defrauda. Los dueños son súper amables, nos recomendaron rutas y sitios que ver, y donde comer al mediodía. Las habitaciones son correctas, al igual que las zonas comunes (la zona de piscina es muy bonita)Los desayunos son increíbles (tostadas con pan casero, bizcocho… y una mermelada de pera casera muy rica), al igual que las cenas (el tomate, la cecina, el vino y todo lo que cocinan esta para chuparse los dedos). Si queréis visitar las medulas y la zona, o simplemente sois peregrinos,no dudéis en alojaros aquí. Sin duda Adrian y yo repetiremos

Hotelito rural situado el Borrenes, muy cerca de Las Medulas. Un lugar muy acogedor y tranquilo desde donde poder planificar las rutas por El Bierzo. Habitaciones muy sencillas y algo pequeñas pero limpias y con un un baño completo. Las zonas comunes están fenomenal, piscina, cafetería, terraza etc. La atención por parte de Mari Sol y Saturno es buenísima, siempre sugiriendo planes y muy pendientes de que todo esté bien. Los desayunos y las cenas muy ricos. Es un lugar para repetir seguro!!!

Jardín , piscina y zona exterior muy agradable y cuidada, restaurante con decoración muy original. Marisol y Saturno personas muy comunicativas y acogedoras, te informan sitios de interés para visitar. Trato familiar.

Sitio muy acogedor y con encanto. Saturno y Marisol, fueron encantadores dandonos consejos para hacer una visita de un día a las Médulas, sitio maravilloso.

Sin duda este hotel ha sido un grato descubrimiento, la atención recibida por parte del propietario de primera, las habitaciones con una decoración apropiada para la zona en que se encuentra, dispone de jardín exterior con piscina y restaurante. Nosotros viajamos en moto y aunque no dispone de parking cerrado en el exterior se puede aparcar sin problema. El desayuno no es tipo buffet, es servido en mesa pero puedes repetir lo que desees, el restaurante también está decorado con mucho gusto y tiene una buena relación calidad precio, estaba todo riquísimo. Sin duda repetiremos.

Saturnino y Marisol fueron súper amables y nos explicaron como hacer la ruta de las Médulas. El desayuno me encantó nos pusieron bizcocho casero y mermelada de pera casera.
Por poner un inconveniente las paredes de las habitaciones no están insonorizadas.

Encantadores!! La segunda vez que volvemos! Saturno y Marisol son un encanto, te sientes como en casa y te explican cada ruta y lugar de interés con mucho cariño. Las habitaciones son amplias y super limpias. Tienen piscina solo para clientes y los desayunos abundantes y ricos. Repetiremos una tercera vez seguro ;)

Sitio muy tranquilo y recomendable cerca de Ponferrada con un trato de 10 y una comida muy rica. Las alubias con setas (creo que níscalos) estaban espectaculares, de las mejores que he comido nunca y todos los acompañantes dijimos lo mismo y repetimos, ya que nos ofrecieron otra cazuela si queríamos. El jamón asado con patatas panaderas estaba rico pero lejos de las alubias. En cuanto a los postres todos eran caseros, las peras en vino estaban ricas a pesar de no ser mi postre favorito y el flan de café muy rico.

Un hotel rural super tranquilo, acogedor, muy limpio y amplio para que puedas estar como en tu casa.
Sus dueños Satur y Marisol encantadores, están pendientes de que no te falte de nada y de recomendarte cosas que hacer, que ver,etc.
El hotel está muy bien situado para visitar lugares preciosos.
Las habitaciones super limpias, comodas, baño amplio y con balconcito en nuestro caso.
Sus desayunos abundantes, con productos caseros riquisimos y sus cenas excelentes que puedes tomar en su bonito comedor o en el jardin a la tranquilidad de la noche.
Su piscina de agua salada, con su zona verde y sus tumbonas hace que te olvides del mundo.
Han sido 6 dias donde hemos estado como en casa y en donde hemos hecho amistad.
Recomendable 100% y sin duda volveremos porque han sido unos dias excelentes

Amabilidad, tranquilidad, cena muy buena y en un paraje maravilloso 👏 cercano a las medulas , castillo de cornatel lago de carucedo etc.

Un hotel rural con encanto,acogedor,limpio y muy tranquilo.
Sus dueños Marisol y Satur son encantadores que hacen que te sientas comoda y estan pendientes en todo momento de tu bienestar y te asesoran sobre todo lo q puedes hacer y visitar.
Sus desayunos son abundantes ricos y caseros, y sus cenas riquisimas en la terraza.
Su piscina de agua salada con un espacio verde y con tumbonas es perfecta para relajarse despues de un largo dia de vistas.
Fueron 6 dias inolvidables donde ademas de la comodidad de la estancia conocimos a unos huespedes maravillosos con los que hicimos una bonita amistad.
RECOMENDABLE 100%.

Con cinco estrellas no tengo ni para empezar, para describir los dias tan maravillosos que he pasado en casa de Saturno y Marisol, porque asi me he sentido como en casa. Un hotel rural con todas las comodidades, acogedor, limpio. Los desayunos abundantes, ricos y caseros, las cenas tambien, y para despues un mojito elaborado por Saturno. La piscina esta genial con hamacas y zona de cesped amplia y cuidada. Esta ubicado en un entorno perfecto a 20 minutos de Ponferrada y muy cercano a Las Médulas, en el corazon de El Bierzo. He disfrutado mucho mil gracias!!, Nos volveremos a ver!!

Cuatro peregrinos acabamos aquí la primera etapa del Camino de Invierno, un acierto. Buena atención de Marisol y Satur, buena comida y acogedor bar comedor con chimenea incluida donde pasamos una agradable tarde.
Solo un día, no hay descanso para el peregrino. Para volver.

En Borrenes, a un paso del castillo del castillo de  Cornatel y del  extraordinario paraje de las Medulas está este hotel rural con un restaurante realmente encantador. Al frente está Satur, un hombre orgulloso de su tierra y de los ricos productos bercianos que marida con mucho acierto con una selección muy personal de los caldos de la comarca. En otoño es un acierto acercarse y probar alrededor de la chimenea sus deliciosos pucheros, sus platos de setas o el pollo de corral y rematarlo con un sorprendente postre hecho con castañas de la zona y las codiciadas peras curujas cocidas al vino con canela. Un recuerdo para siempre si además se hace en buena compañía.

Hemos estado un grupo de moteros un fin de semana completo, el trato buenísimo, conocíamos a Saturnino de otra vez que fuimos con otro grupo de portugueses y estaba pendiente de todo, la cena muy buena, siempre con detalles especiales y los desayunos muy completos. La sonrisa siempre en la cara. A parte nos explicó el entorno tanto paisajistico y en particular el de Las Médulas, incluso se subió con nosotros al mirador de Orellana para verlo in situ. Volveré seguro y recalcar q para los moteros es una zona más q espectacular, curvas y más curvas, hasta Saturnino nos hizo cambios para disfrutar más curvas.

Un sitio con mucho encanto encima su dueño te hace sentir como en casa no he estado en el hotel pero si cenando en el bar q tienen. Precioso todo hecho por el. Con piscina un sitio donde relajarse. Cenamos y lo que nos puso espectacular. Gracias Saturno.
Volvimos este domingo y todo genial como siempre, calorcito hogareño. Croquetas caseras. Embutidos caseros y cecina con queso Veigadarte.