Los otoños Jardín Mandala

Jardin Mandala es un lugar con alma. Es el segundo retiro que hago allí y me encanta, el entorno, la amabilidad con la que hemos sido atendidos, la comida vegetariana una pasada...destacar el desayuno porque es un auténtico festín!! Su polen fresco, gran variedad de mieles, todo Ecológico. Un lugar maravilloso para el cuidado y el descanso.

Espectaculares paisajes, rutas, animales sueltos... Un ambiente para relajarse y desconectar.
Geniales habitaciones, trato y entorno...
El resto es cosa vuestra.
Totalmente recomendado.

Maravilloso enclave para acciones energéticas.... TaiChi, Yoga, TchiKun. GESTALT, meditación
..... Uru, el perro de la finca... otro terapeuta maravilloso😌

Estuvimos pasando los días de nochebuena y Navidad y nuestra experiencia fue genial..las habitaciones y las casas fueron perfectas. Nos dejaron un gran salón y una cocina para reunirnos y todo estuvo perfecto y acogedor. El entorno por el mal tiempo no lo lpuedo valorar pero tenía buena pinta. Recomendable

Un lugar espectacular dentro de la Montaña Palentina

Aviso importante: la cocina es totalmente vegetariana. Para los que nos gusta este tipo de comida, yo le pongo un 9,5 sobre 10. Para los que no están habituados a comida vegetariana, en mi grupo han quedado gratamente sorprendidos por lo sabroso de las recetas, pero para los adictos al jamón, chorizo, chuletón y demás se les ha hecho un tanto duro. Por lo demás, una estancia estupenda. El jardín es un bosque pequeñito, con rincones con mucho encanto, hasta con hamaca. Las habitaciones muy confortables, algunas con baño, otras con el baño fuera. Ojo que a la calefacción hay que cogerle el truco, pero los anfitriones están muy disponibles para solventar cualquier duda o problema, ellos son uno de los principales motivos para poner cinco estrellas. Aurelio conoce los montes cercanos, así que los paseos y rutas que sugiere están muy bien. Para los que les guste la miel, es un experto apicultor, y vende productos muy buenos. Aru, el perro, es un amor, que es mucho para ser un cruce de lobo y pastor alemán. Se deja llevar de paseo, teniendo cuidado que no coja piedras (se le rompen los dientes), pero si vas tirando un palito para que lo coja es el perro más feliz del mundo. Hay también una pequeña biblioteca, sobre todo de espiritualidad, muy completa. Y bueno, la sala para los eventos es otro lujo, con esas cristaleras abiertas al paisaje de los prados de montaña palentina, con un recibidor con cocina para las infusiones, baños y el zapatero para dejar los zapatos antes de entrar en sala. Para repetir.

Lugar tranquilo y agradable. El entorno precioso, jardín enorme donde los niños puedes jugar, en el pueblo hay vacas, gallinas, los niños han disfrutado mucho. Aurelio y Cristina nos han preparado un desayuno buenísimo con miel casera.

Casa para retiros o alojamiento rural en un entorno precioso. Sala grande y acogedora, alojamientos chulos, comedor y cocina pequeños pero funcionales, jardines bonitos. Y qué miel!!

Excelente lugar para descansar y muy bien atendidos. Lugar hermoso y tranquilo en medio de la naturaleza.

Atención estupenda de Aurelio y Cristina. Comida de Juan fantástica sorpresa. Un placer para repetir.

Ideal para un fin de semana familiar O en grupo. Retiros espirituales etc.

Lugar con encantó y paz. Dueños amables y agradables. Bonito entorno.

Precioso espacio para el cultivo del desarrollo personal en un bello entorno rural.
Volveré!

Precioso lugar para retiros de Yoga. Cocinera magnífica.

Un fin de semana muy agradable.

Buen ambiente , espacio privilegiado, comida excelente, mejores vistas, .....

Precioso, tranquilo y con unos dueños maravillosos.

Muy bonito, tranquilo y las personas muy acogedoras

Lugar increíble con un trato excepcional.