La ultima estacion

Es una tienda preciosa, que venden delicatesen. Y tiene un ambiente muy bonito. Lo más increíble es que en el interior de la tienda tiene una maqueta gigante de un pueblito con trenes, casas y música de ambiente. Parece una maqueta del Polo Norte. Y esta abierta durante todo el año, la entrada es gratuita. Al final puedes dejar una colaboración, si así lo deseas. Pero después de verla es difícil, no querer hacer una pequeña colaboración. Es simplemente espectacular. Para los más pequeños es alucinante y también para los más grandes.

Imprescindible visitarla, los que atienden no pueden ser más majos, y la tienda muy muy auténtica.
Un 10!!

Nos encantó este lugar, fuimos de senderismo con el perrito y nos encontramos por casualidad esta pequeña tienda de curiosidades y delicatessen, compramos velitas de cera de abeja baratas, unos bollitos con anís muy ricos, la señora muy amable, además Eduardo tiene un montaje de trenes en el interior alucinante para adultos y ver con los peques, nos enseño su funcionamiento, muy majo. Gracias espero volver y visitar este curioso sitio.

El que atiende es el mejor

Un lugar que tienes que visitar, te ofrecen delicatesen del pueblo. Miel, y velas de cera de panal a muy buen precio, una hermosa maqueta de tren.

El chico que atiende es muy agradable. El tren que tiene montado en el interior de la tienda que recorre el techo es muy original. Pero!!! Las "Delicias de Patones" que venden en realidad son "Delicias de horche" de Guadalajara. Solo tienes que levantar la etiqueta para ver la etiqueta original debajo.

No recomiendo en absoluto. Mala experiencia de comida. Huevos rotos, croquetas y ensaladilla, las 3 cosas no estaban buenas. Lo único riquísimo la canasta de panes.

Cuidado, te agasajan rápido pero las autodenominadas Delicias de Patones son realmente de un horno de Guadalajara.

Lamentable que te vendan "Chocolate artesano" reetiquetado de una fábrica de Guadalajara. Y de paso con sobreprecio.

Es incluso ofensivo.

Esto es engaño puro y duro.