Cruz de la IV estación del Via Crucis

Cruz de la Avenida de las Cruces

Pero el sentido de la Ermita del Calvario no podría entenderse sino en estrecha conjunción espiritual con un Vía Crucis que antaño recorría todo el Camino de las Cruces -de ahí su nombre- y del que hoy solo perdura un breve vestigio de su monumentalidad, una esbelta cruz de piedra (IV Estación) levantada sobre un gran pedestal de piedra, en el margen izquierdo y frente al número 22 de la hoy llamada Avenida de las Cruces.

Hasta 1950 el Vía Crucis del Calvario, salvo escasos desperfectos en algunas de sus cruces, se mantuvo bastante bien, pero a medida que fueron pasando los años, las edificaciones

avanzaban y el camino se configuraba como una calle más de la ciudad, algunas cruces se fueron desapareciendo, perdiéndose también la tradición carácter intimista que en tiempos constituyó el Vía Crucis. En el año 1969 por iniciativa de la Orden Tercera y en un intento por salvar el conjunto fueron desmontadas las cruces que aún subsistían y reubicadas en el último tramo de subida a la ermita. En la actualidad únicamente existe en pie la mencionada cruz de la IV Estación, mientras que el resto han ido paulatinamente desapareciendo por el indisciplinado urbanismo y los ignominiosos actos de vandalismo.

Pascual Madoz (1805-1870), en su magna obra del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, publicada entre 1845 y 1850, en el volumen dedicado a la capital de Jaén, habla del "Calvario y Cementerio haciendo esta interesante descripción: "En lo más elevado de un pequeño cerro terrizo al E. de la ciudad, hay una ermita compuesta de dos cuerpos de obra de piedra seguidos; el primero es para los fieles, y el segundo es el camarín ocupado por un crucifijo de talla natural, de piedra, con cruz de lo mismo. Dos bóvedas esféricas rebajadas, cubren ambos cuerpos y les da entrada una puerta formada por verja de hierro. El camino que conduce desde la ciudad á la ermita, es bastante bueno y en todo él se ven 13 cruces de piedra de bastante altura, que forman el viacrucis. Desde la primera hasta la ermita se cuentan 548 pasos regulares. 170 pasos antes de la ermita y á la izquierda del camino está el Cementerio, único de esta población, concluido en abril de 1829 en parage ventilado que no perjudica a la población".

Extracto del artículo “La Ermita y Vía Crucis del Calvario” de Manuel Vivas Muñoz, de la revista JAEN&CASA, edición XIII de 2018.