Ibercaja Banco

Mi banco

Es una edificio realmente bonito. La puerta de madera es preciosa, grande y labrada. El interior es muy amplio y luminoso, y aunque la mayor parte de las veces cuesta mucho rato que te atiendan, la estancia se hace agradable. La calle en la que está es muy bonita y pintoresca.

Antiguo edificio de la Sociedad Mercantil de Teruel, comprado posteriormente por Ibercaja.

Es un edificio histórico precioso

Atención telefónica más que mejorable.

El edificio es muy bonito pero la atención es penosa.
He sido cliente de Ibercaja desde que abrí mi primera cuenta corriente y la política de la empresa ha cambiado mucho.
Seguro que los empleados no tienen la culpa pero son cómplices necesarios de lo que están haciendo. Te cobran por todo y te cobran en exceso. No dan un buen servicio a cambio.
En cuanto pueda deshacerme de la hipoteca que tengo con ellos me iré para no volver.
No lo recomiendo en absoluto.

Lo peor de lo peor! Pierdes tiempo si vas a hacer un depósito, abrir cuenta o simplemente para información. De las 3 visitas(les di tres oportunidades) siempre salgo enojado y sin resolver nada. Son personas sin preparación, poco profesionales recomiendo estar muy lejos de este banco - si es que aun se puede llamar banco.

Si no quieres peder tú tiempo ve directamente a otro banco, además de mal educados son unos incompetentes, solo hacen que ponerte impedimentos para TODAS las operaciones, en fin, un trato lamentable y no es la primera vez.

Después de esperar la respectiva fila para resolver dos cuestiones, me marché sin hacerlo, el tiempo apremiaba y tenía que entrar a trabajar.

- Una era cancelar un recibo mensual domiciliado que me pasan sin orden autorizada de una fundación que desconozco; llevo cinco meses devolviendo por IbercajaDirecto; dándome respuesta por la empleada que me ponga yo en contacto con la susodicha asociación, cuando Ibercaja telefónicamente me había dicho que fuera a una sucursal personalmente para que lo cancelaran. (Aquí no se ponen de acuerdo, y parece que ninguno está por la labor de nada).

- Y la otra, como se indica en el reverso de la tasa o impuesto municipal: a pagar en ventanilla. La trabajadora que me atendió me derivó al cajero (no existe letrero que te lo indique y evite hacer cola) (esperando a su compañero minutos más para explicarme como realizar el pago y domiciliarlo); dos años anteriores presentándome allí para ello y sin efecto. Siguen remitiendo el pago a mi casa. (Tb comunicado a la Administración "competente").

Cada vez el servicio de tú a tú peor, entiendo que no contraten personal. Ya cobran x todo en comisiones y servicios realizados por uno mismo y por máquinas (en este caso el cajero o IbercajaDirecto).

Prescindiría de los bancos y volvería a lo que mis antepasados de tener algún ahorrillo, debajo del colchón. Pq parece ser que ni la nómina ni seguros ni domiciliaciones recibos ni hipoteca ni préstamos te garantizan como cliente, un buen servicio sin costes que es lo que en su día te prometían.

Unos vagos. Si esto lo hicieran en Zaragoza ya estarían despedidos...