La fontanilla de Navatejera

La Fontanilla o Fuente de la Huerga de Navatejera, es un lugar que sobresale extraordinariamente por su situación dentro del valle de la Huerga. Es una especie de terraza para explayar la vista y contemplar el paisaje. En verano, la sombra la proporciona tres enormes platanos de sombra ¿o son castaños? Y el agua de la fuente es potable, o sea, agua apta para el consumo humano.

Rodeando la fuente hay plantas de viva flor como la azurea o "lengua de vaca", también conocida como "la escardamulas". La azurea habita en suelos húmedos y bien drenados, florece a finales de la primavera y su flor es de color azul con cinco pétalos. También en primavera se puede ver formando pequeños corros a la Coluta con su corola de pétalos amarillos. La Coluta tiene su hábitat en terrenos húmedos pero no encharcados, es una planta catalogada como Especie Invasora. La alfalfa silvestre es otra planta muy común por aquí, su flor es de color azul-violeta y se usa como hierba de forraje para el ganado.

La candileja, Thapsia como la llamaban los romanos, es una planta de umbela amarilla (corola), de forma esférica, con varios radios y de hasta un metro de altura. Florece en primavera y verano. Es una planta muy común en terrenos baldíos y en linderos de caminos y sembrados. La raiz de esta planta al ser cortada expulsa un látex de color blanco que fue utilizado en el pasado para impregnar las aguas de los ríos y pescar fraudulentamente atolondrando a los peces para capturarlos con facilidad.

Por los alrededores de la fuente hay arboleda suficiente para albergar colonias de pájaros que podrás verles volar y oir sus cantos, por ejemplo al milano real surcando los cielos en vuelo de observación o algún ave rapaz oteando el horizonte en busca de algún ratón o lagarto desprevenido.

Me trae muchos recuerdos esta fuente cuando de niño con solo seis o siete años (hace más de 60 años), venía aquí a "embaretar", o sea, a cazar pájaros con liga y también de merienda con los compañeros de la escuela de Navatejera. Más tarde, a los doce años, con una escopeta de perdigones, y luego a los dieciseis años, ya como cazador, con una escopeta de cartuchos, con mi perro "Zar", un bello seter irlandés y el morral en bandolera a comer el bocadillo y refrescar la garganta con un buen trago de agua fresca de la fuente, algo que se agradecia después de andar corriendo todo el día detrás de las bravas perdices.

Todo esto y mucho más es lo que podrás ver y oir en este lugar privilegiado que es "La Fontanilla" de Navatejera.

Más sobre "La Fontanilla de Navatejera" en mi muro de Facebook.