CASA RURAL ZUMBAJARROS

Estuvimos solo unos días de visita, éramos muchos pero había hueco para todos. Totalmente reformada, amplia... Tiene de todo. Luego la piscina es pequeña pero lo justa para darte un chapuzón. En general la estancia bien, lo recomiendo.

La casa está cuidada y reformada con muchisimo gusto, tener baños en todas las habitaciones en comodisimo, una casa centenaria en un pueblo tan auténtico es una experiencia especial, enhorabuena, volveremos

Hemos venido a pasar unos días con amigos a Casa Zumbajarros
Ha sido una experiencia inolvidable.
La casa es acogedora muy bien decoradas.
Las habitaciones son amplias y superconfortables.
Y todas las demás estancias con todas las comodidades.
Sin duda volveremos

Lugar tranquilo donde descansar y disfrutar del entorno,a la casa no le falta de nada.Un sitio para pasar buenos ratos en familia o con amigos

Preciosa y acogedora casa, decorada con encanto, ideal para convivir con familia o amigos. Con espacio exterior para tomar el sol y bañarse en la piscina de agua fresquita. Relax asegurado!! Repetiremos seguro 👌

La casa genial, muy bonita, con muchos detalles, el tener tanto ventilador como baño para cada habitación es de agradecer.
La propietaria (Joana) , muy amable respondiendo enseguida a cualquier duda, y facilitándonos las cosas, muy atenta en todo momento.
Sin duda si volviéramos por esa zona no dudaríamos en volver a la casa.
Estaba todo cuidado al detalle

Espectacular es la palabra que mejor define Casa Rural Zumbajarros. La mezcla de consevar detalles antiguos con modernos hace que tenga un encanto especial. Totalmente recomendable para quién quiera pasar unos días en el maravilloso pueblo de La Guardia y ver sus alrededores. Seguro que volveré. Gracias a la anfitriona Joana por hacer un lugar tan acogedor.

Cuidado hasta el mínimo detalle. Para cualquier tipo de viaje un lugar ideal.

Mi experiencia ha sido de lujo en los 4 de los 5 días que estuvimos. A las 12,30 de la última noche hubo una gentucilla que amenazaba(a voz en grito)con colarse por el patio y ya no lo pasamos bien. Al oir que había gente pienso que desistieron. Pero lo que no entiendo es que no le dieran mucha importancia al percance; quizá a modo de poner paños calientes, nos puso (la chica que nos dio la llave)en un WhatsApp al día siguiente (que se lo dijimos a la mañana siguiente)que solo eran unos capullos. Lo han puesto en conocimiento de la autoridad, pero no nos resarcen de la tensión sufrida económicamente. Aunque sea solo de boquilla. El último día no fue vivido sino sufrido como si fuéramos el salvavidas de la casa. Salvo ese clima de inseguridad, todo fue a pedir de boca. No le quito el valor que tiene, es una joya de casa, se respira calor de hogar y me he sentido como una reina los otros 4 días