PUENTE DE LOS CINCO OJOS

RECORRIDO CIRCULAR HACIA LA AQUISGRANA DESDE LA ERMITA DE LA PEÑUELA
Desde la ermita de La Peñuela se puede realizar un corto recorrido circular, de unos 10 km, a pie o en bicicleta, que pasa por La Fuente de San Juan de la Cruz, El Puente de los Cinco Ojos y pasado este, a la derecha, se continúa hacia el Parque de La Aquisgrana por el que iba a ser en el siglo XX el recorrido del ferrocarril que comunicaría las distintas minas desde El Guindo.
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EL NINO PERDIDO

El niño estaba sentado junto a la orilla del río. El niño miraba al agua, y el agua miraba al niño.

La cabellera de oro, el sol en los ojos limpios y en la boca una sonrisa dorada en desequilibrio.

Con una mirada llena de ensueños mal definidos. el niño miraba el agua junto a la orilla del rio.

... ...

Muy despacio, muy despacio, muy despacio, despacito, los peces fueron tirando, tirando de sus vestidos.

-Compadre, mucho cuidado; compadre, mucho sigilo. Cuidado, que no se quiebre su transparencia de vidrio.

-Compadre, echemos arena en donde estuvo dormido para que no queden huellas...

-Compadre, sería lo mismo; porque con todas las aguas y las arenas del río,

jamás se conseguiría borrar el perfume a lirio que dejan sobre sus lechos los ángeles y los niños.

Muy despacio, muy despacio, muy despacio, despacito, el niño fue colocado sobre las aguas del río.

Y cuando al llegar la noche sonaron los rojos gritos maternos sobre los morites y los valles conmovidos, en un palacio de nácar, de perlas y de jacintos el niño estaba soñando, estaba soñando el niño.

Y cuando la angustia puso llanto sobre sus vestidos, el resonar de los besos borró el eco de los gritos.

(De Eulogio Muñoa Navarrete, poeta carolinense -1905/2002)