Doñatela

Tienen toda clase de botones, lazos, puntillas, telas. La dueña y su madre son muy amables y saben mucho de coser, te ayudan y te asesoran como hacer las cosas y cuanta tela comprar. Te arreglan las cremayeras que crees que ya no sirven. Y hacen arreglos. El chico muy atento . Seguire comorando alli.

La cola que se forma fuera avanza muyyy despacio. Lo peor de todo: no sé cubren la nariz y boca con la mascarilla, en su propio local. No entiendo muy bien el por qué. Simplemente es obligatorio llevarla en todos los sitios, más aún en uno cerrado y encima siendo el dueño. Es algo básico que deberían cambiar, porque quita las ganas de seguir yendo.