Restaurante San Remo

Very good food and friendly staff 👌🏻

Perfect advice! Wanderfull local dish.

Delicious!

Nos ha encantado. Fuimos ocho personas con reserva y nos sentaron a la hora acordada. Desde fuera no da la sensación del tipo de comida y servicio que vas a encontrar dentro. La comida muy elaborada y con sabores muy bien conseguidos. En la carta cuesta elegir que comer. Los aperitivos de lo mejor, con bebida incluida. Los entrantes, espectaculares, los segundos abundantes y bien elaborados, los postres, qué decir y para finalizar postrecitos regalo de la casa. Menudo detallazo. El servicio bien organizado y con simpatía. Trajeron los platos en los justos tiempos. Los aseos, limpios y bien mantenidos. Por poner una pega, la paletilla creía que iba a venir con hueso, es decir, la tradicional y la que vino era la carne deshuesada en un lingote con salsa. El chef y el servicio se merecen una gran reseña. Comimos muy bien.

Fantástica experiencia, todos los platos muy creativos y sabrosos.
-La costilla cocinada a baja temperatura es de esos platos que hay que probar al menos una vez en la vida.
-Las patatas bravas bru-ta-les. (Edito, se me olvidó preguntar si estás son las subcampeonas quien ganó)
-El pulpo lo realizan de una forma que no he visto en ningún otro sitio y es también digno de mención.
-El bocadito que no recuerdo si era de carrillera tenía un sabor muy bueno.
Por último y no menos importante, los postres, muy sabrosos, el cinnamon roll con una presentación y sabor de 10.
El servicio muy bueno.
No hay más fotos de los platos por qué nos pudo la gula😉.

Si hay que decir algo malo es que no tienen cambiador para bebés en el baño y que nos pusieron en una mesa tras una columna en una esquina del comedor.

Hemos estado mi pareja y yo cenando hoy, 25 de Octubre, y tal y como hemos comentado al personal no será esta la última vez que nos vean en su establecimiento.
Yo no soy de Palencia y aunque mi chica sí, ninguno de los dos habíamos estado previamente.
El trato ha sido muy bueno tanto por el camarero de sala como por el propietario que nos ha dado en mesa una explicación previa de cada plato. Muchas gracias a ambos.
Comenzábamos con unos pequeños aperitivos muy sabrosos de unas mini croquetas de foie mi-cuit y unas milhojas de queso de Villerías y ahumados a los que acompañaban sendas copas de un vino joven.
Continuamos con unas exquisitas y cremosas (casi líquidas) croquetas de Bogavante realmente sensacionales que compartimos de entrantes con un brioche relleno de melosa carrillera con hongos. Un gran comienzo.
De segundo yo tomé un lingote de paletilla de lechazo deshuesada y desmigada, acompañada de cubitos de manzana osmotizada con martini blanco. Un plato realmente recomendable.
Mi pareja ha optado por unos espectaculares chipirones.
De postre hemos compartido una torrija casera con helado de vainilla.
Hemos salido absolutamente encantados.
Uno de Castro ;)

Nos quedamos para almorzar en nuestro viaje.
No puede ser mejor sitio, las camareras son un encanto. Nos hemos sentido muy a gusto.
La comida estupenda. Éramos dos: pedimos la ensalada de cecina, el revuelto palentino y unas sepias con patatas; y fue mucha cantidad.
Se lo recomiendo a todo el mundo.

Desde que hemos entrado por la puerta han sido muy atentos. La comida estaba muy buena el pulpo estaba blandito y jugoso, la carne nos la han sacado en su punto y de entrante nos han puesto pimientos rellenos. La carne que nos a sobrado nos la han puesto para llevar. Las almejas se notaba que eran frescas la salsa estaba en su punto.
El sitio es muy agradable e íntimo con biombos separando las mesas.
La experiencia a sido muy agradable, sin duda repetiremos.

Desde luego es un sitio para repetir. Tiene una carta estupenda donde apetece probarlo todo! Mis platos fueron una pasada de ricos. La calidad se nota y el precio también, pero merece la pena!

Simplemente maravilloso. Comida y atención de 10. Excelente relación calidad - precio. Se puede decir que San Remo es en gastronomía, lo que la Catedral en turismo... La Bella desconocida ... Totalmente recomendable para aquel que aún no haya ido.

Nos tocaba trabajar, y nos acercamos a tomar un café ☕ a partir de las 10:00 que es cuando abrían hoy domingo.
Un puntazo ya que el café vino acompañado de un chupito de zumo de naranja y una palmerita y un trozo de bizcocho.
Reservamos para comer y wow, nos trajeron una bebida muy refrescante detalle de la casa y unos pimientos rellenos muy ricos.
La ensalada de ventresca muy rica 🤤, el cachopo de cecina muy rico , la pasta, el pescado, y los postres increíbles.
La camarera Bea es increíble 👏, genial a la hora de ofrecer la comida y sabe que lleva cada comida, muy profesional.
Las tres camareras que nos sirvieron fueron muy amables y profesionales.
Esperamos volver. Nos encanto todo, hasta el chorro de agua que sale para refrescarse.
La presentacion de los platos es sublime, felicitaciones a los cocineros o cocineras .

- Atención: Buena
- Tiempo de espera: Apropiado, teniendo un tiempo de comida y uno breve y adecuado entre plato y plato.
- Calidad: No soy experto en calidades pero para mi paladar ha sido lo suficientemente agradable como para decir que muy rico y buenas combinaciones en platos.
- Precio: Pues quizás elevado pero cuando uno pide es consciente de lo que se va a gastar y se paga pero No puedo decir que he pagado basura ya que estaba todo para llevarse buena experiencia.

PD: El pan se paga aparte peeeeero de entrada ya te ponen un vaso de vino y unos pimientos rellenos muy rico. Así que está más que pagado el pan.

RESUMEN: Recomendado si no te importa gastar por comer bien.

Un sitio con buen gusto tanto en la decoración como en la carta. Buenos platos, con un toque diferente y buen precio. Lo que más nos gustó fue la brocheta de gambón y chipirón y los huevos rotos con cecina. Recomendable.

Fuimos a desayunar y acertamos, la atención de la camarera es excelente!

Con el café y la tostada te ponen unos churros y unos chupitos de zumo de naranja, la verdad que todo muy bien.

Volveremos

Celebramos el Santo de mi madre comiendo en el mejor restaurante de Palencia por calidad y precio, nunca defrauda.
Comimos el arroz con Bogavante, que estaba espectacular, lo recomiendo al 100%. Y el trato de todo el equipo desde que entramos por la puerta no pudo ser mejor, en especial una chica con gafas y un chaval moreno que fueron quienes nos atendieron.
Seguid así equipo del San Remo.

Genial!!! Como tardaron 5 minutos en atenderme, me pusieron de detalle un pimiento relleno y un cocktail que no pude probar pues llevaba alcohol.
Yo pedí una ensalada de cecina: espectacular. La atención de 10. Ya sé dónde comer cuando vaya a Palencia.

Conozco San Remo desde sus orígenes y sin llegar ni por aproximación a equivocarme un ápice, puedo asegurar que es la mejor opción gastronómica en Palencia.

Alberto no necesita estrellas ni guías rojas; en San Remo ofrecen experiencias que no es otra cosa que la vivencia del cliente cuando entra en un restaurante, desde que llegan hasta que se van.

En esta ecuación todo tiene cabida con el único fin de despejar la incognita; principalmente el concepto, local, gastronomía, servicio… la magnitud del ambiente hace que los sentidos giren dejándose atrapar por la dimensión creada en torno a una cocina en vivo que no te deja indiferente.

La apuesta diferente por lo tradicional, sobria, aunque vanguardista expone un planteamiento coherente que no existe en este mercado y menos aún en Palencia.

El factor humano es clave y es el diferencial que consigue distinguir a través de una cercana experiencia a que te sientas como en casa.

Mesa 15, cercano al ventanal y enmarcado en mamparos de fino acero inoxidable y traslucido permitiendo el paso de la luz y legitimando una atmosfera de agradecida intimidad.

Como aperitivo me obsequian con un pimiento relleno del que no puedo detallar absolutamente nada porque no tengo palabras, soberbio quizá sea lo más preciso… regado con una copa de vino blanco entre dulce y afrutado.

Para el entrante unos puerros a la plancha con su cecina de Villarramiel y queso rallado de Villerías. El resultado de maridaje del vino blanco con este plato muestra un mejor resultado gustativo.

La opción escogida del plato principal ha sido magret braseado de pato de Villamartín al horno.
Se sirve finamente fileteado y acompañado con lágrimas de frutos rojos.
El punto de la carne es “perfecto” .

La guarnición en restauración es la principal confederación para transformar un plato aburrido en uno mucho más apetecible y la destreza que exige su manejo es elemental además de componer una cocina mucho más diversa y compensada en sus proporciones.

En este caso con el magret de pato se dispersan todos los esquemas; la armonía de los cuatro componentes del plato es inigualable.

Enhorabuena a todo el equipo; no he disfrutado tanto desde hace mucho tiempo.
Y sobre todo
¡¡ gracias !!

Una recomendación; siempre hacer reserva con el número de comensales, hora y sobre todo alérgenos y a disfrutar.

Insultantemente de Moda
Siempre te sorprenden sus platos con productos 100 por 100 palentinos
Estupendamente dirigido por el Chef Villegas
El Salmón o el Atún son de otra liga 😋

Excelente sitio para comer. Atención inmejorable y la comida exquisita. Las patatas brabas brutales y que decir de las alcachofas y las mollejas. La torrija espectacular. Como entrante por cortesía de la casa unos pimientos rellenos. Todo buenísimo

Descubrí hoy este restaurante por TripAdvisor y he de decir que me ha sorprendido gratamente en varios aspectos:

-La amplitud del local.
-Una carta variada y con platos diferentes a otros restaurantes más tradicionales (steak tartar, tartar de atún, su variedad de ensaladas...).
-Su buen servicio.
-Su estupenda relación calidad precio (no llegamos a 40€ pax y comimos genial).

Por poner alguna pega diría que estaría bien redecorar el local ya que se ve un poco anticuado, aunque lo importante es comer bien sin tonterías.