Cárcavas Fresno de Cantespino

Hay paisajes que me resultan fascinantes, y uno de ellos es el ocasionado por la erosión en las tierras arcillosas del nordeste segoviano. La lluvia desgasta el suelo arcilloso y lo modela formando grandes cárcavas (“cavenes”, las llaman en la zona), pequeños anfiteatros naturales de valles y barrancos muy próximos entre sí, con paredes muy pendientes -casi verticales- de varios metros de altura. El agua de lluvia se infiltra por el suelo y lava las arcillas y limos formando galerías de corrientes subterráneas, hasta que éstas colapsan y se acelera el encajonamiento y la profundización del lecho por donde circula el agua.

Me gusta andar sin rumbo por este paisaje. Contemplar la belleza de la tierra erosionada, la textura del suelo despojado de la vegetación. Es un mundo extraño, rojizo, de formas caprichosas, silencioso, casi irreal. Caminar entre los barrancos no es fácil: ir de un vallejo a otro me supone a veces dar grandes rodeos para no encontrarme con callejones sin salida. Un lugar mágico para descubrir ….

Centro de cría de Halcones.

Bonitos paisajes creados en tierras ferruginosas por la erosión del agua a lo largo del tiempo

Esta ruta comienza nada más pasar el pozo en una camino que sale hacia la derecha, justo pasado el caerel de las imágenes que pongo, no es evidente y luego la ruta está un poco mal señalizada... pero merece la pena intentarlo.

Pequeñas Cárcavas en Fresno de Cantespino, son desconocidas, pero se ven y perciben perfectamente desde una pista cercana y su acceso a la parte inferior es algo complicada como suele ser habitual en este tipo de formaciones. (también hay que tener mucho cuidado por posibles caidas de piedras).