Villanova

Helado delicioso, atención excelente! Les recomiendo el café con helado carajillo, y todos los helados

El servicio es muy amable y las personas que te atienden te ofrecen sugerencias. Probé el café especial con helado de carajillo y sin duda volvería desde la ciudad para beberlo de nuevo. El lugar está muy limpio, cómodo y la música que ponen muy cool. 10 de 10 ❤

Los helados más ricos que he probado.
El de ate con queso una delicia.

Los capuchinos endulzados con helado están riquísimos.

Excelente café y deliciosos helados. La terraza muy linda

Delicioso y lindo lugar

Ok, "Villanova" es un lugar que está dentro de un mediano complejo hotelero en Huasca, que complementa otros servicios del hotel que lo alberga.

El lugar te recibe con una bonita, limpia, bohemia, arbolada, con muy lindas flores y verde área con mesas, bancas y sillones, bajo una linda y necesaria sombra para resguardarte del azote del clima cálido semiseco del pueblo. De entrada nos sorprendió encontrar café pero hasta el segundo día de estancia, ¡hubiera sido pecado que no tuvieran cafeterías en el primer pueblo mágico de México!

Entrando al lugar que tiene pocas mesas, se agradece que no lo atasquen, se nota la limpieza y la decoración sencilla pero moderna sin ser pretenciosa. Tienen un colorido mostrador con todos los sabores de sus helados y una carta con suficientes opciones de cafés para degustar, junto con su oferta de diversos postres como pastelillos, galletas, etc.; les recomiendo el pastel de chocolate estilo 'Matilda', así como su blister con galletas de avena. ¡Deliciosas! Su postre de bola de helado con una carga de espresso, sí es rico y muy buena combinación, pero excesivamente dulce. El americano tiene muy buen sabor, lo recomiendo por si no te gusta algo dulce o para nivelar el calor pero bebé agua después.

La atención de los chicos del turno de la tarde-noche (yo fui a ese turno), es de lo más amable y paciente para explicarte sus opciones e incluso intentan conocer tus gustos para adaptarse a ellos y que quedes contento. Cuando se acerca el cierre te avisan de manera amable y paciente, que ya es hora de cerrar, pues ya han terminado totalmente su cierre; dejen una amable propina.

El ÚNICO 'pero' que encontré del lugar en general, es que los sanitarios no están TAN cerca y les falta un poco de aseo, entiendo que no es responsabilidad del café y que hay perritos callejeros intentando quitarte algo de tus alimentos, eso es un poco anti higiénico y a veces se hacen pipí en las jardineras cercanas; digan lo que digan, no huele bien. Tal vez eso sí sea una responsabilidad compartida entre el hotel, el café y las autoridades del pueblo.